‘Sebastián en la laguna’, misterio, dolor, amor y desamor gay.
Eduardo Nabal. 08 Junio 2014
Frente a la abundancia de historias que cuentan casi lo mismo, o de la misma forma, o de nombres que no avanzan de puro consagrados, en la prosa, cuidada, innovadora incisiva y absorbente de Serrano hay una frescura, originalidad que aquí se refuerzan al contar una historia más compleja y llena de nudos, con más personajes y con una inquietante estructura espacio temporal en la que el autor desnuda su memoria personal al entremezclarla con la ficción.
Recién llegada a las librerías está la segunda novela de José Luis Serrano, también conocido como El puto Jacktwist, Sebastián en la laguna (Editorial Egales) es una historia de recuerdos dolorosos o bellos, deseo y amor gay, ídolos caídos y el retrato de una sociedad anclada en códigos que complican la vida de sus ya complicados personajes. Narrada en primera persona Sebastián en la laguna es una obra maestra de la prosa contemporánea en castellano y un libro de misterio, dolor, amor y desamor gay lleno de ironía y, a la vez, de rayos de esperanza.
No renuncia a la crudeza y la denuncia pero tampoco a la poesía y la ilusión. Una segunda novela que afianza el talento para crear personajes y situaciones que el autor parece rescatar de su memoria, cercana o lejana, convirtiéndolos en situaciones tragicómicas o llenas de romanticismo dolorido. Serrano utiliza su memoria casi sensorial y la memoria histórica de mucha gente de su generación o de su entorno.
Los personajes, alternativamente adorables y/o detestables representan enfoques distintos de masculinidades marcadas por un entorno muchas veces hostil y un bagaje vital lleno de zonas sin resolver. Las criaturas de Sebastian en la laguna van a dar mucho que hablar, porque desde sus posiciones extremas, cercanas o contrapuestas reflejan a muchas personas posibles sin detenerse en ninguna, como es dificil detener la lectura de una novela llena de enigmas, homoerotismo e inteligencia. Los mecanismos de enamoramiento en un ambiente impreciso pero claramente rural y ambientado en un pasado más o menos lejano no pueden ser los mismos que los de hoy o en una gran urbe. Cronista incasable y militante gay Serrano parece haber comprendido que la literatura es un campo de batalla tan importante o más que el ensayo o el cine.
Enfoques distintos de masculinidades marcadas por un entorno muchas veces hostil
En esta ocasión deja a un lado cierta tendencia al ternurismo y el romanticismo de Hermano y nos cuenta la vida de una serie de personajes desde un punto de vista cambiante con el tiempo y el espacio, desbaratando el orden temporal pero encajando las piezas con precisión de umatemático. Memoria de uno y memorias de muchos. Las vidas de esos que no pudieron o pudieron tarde y mal incorporarse a los barrios gays y la vida urbana.
Esos perdedores con sueños que retrata, de otra manera, su película favorita. El autor retrata ese mundo a la vez tierno y salvaje que conoce también, presentando personajes en ocasiones marginados por varias razones o estigmatizados socialmente por varias razones.
Serrano utiliza algunos recursos narrativos tomados de su pasión por el cine para contar un relato con varios protagonistas que no siempre resulta amable pero en el que vuelve a demostrar un extraño humanismo.
Como su anterior novela demuestra una gran naturalidad en el dominio del lenguaje aunque en esta ocasión huye de cualquier atisbo de corrección política a favor de una desarmante sinceridad. En su relato contrapone la vida de provincias con sus personajes arquetípicos o extravagantes y su atmósfera inmovilista a sueños o realidades que no acaban de llegar. Una novela intensa en que lo que se cuenta y lo que no tiene casi la misma importancia, un paseo por el amor, el humor y la muerte que triunfa allí donde fracasan escritores consagrados y multipremiados conocidos por todos.
De nuevo el autor borda los personajes masculinos o no tan masculinos aunque incluye también personajes femeninos multidimensionales en una novela menos acogedora y con más registros verbales que Hermano pero igualmente subyugante, una obra mayor de la literatura contemporánea en castellano en la que uno piensa: es posible que esto vaya al cine pero, también, ten cuidado con las envidias que vas despertar. Sebastian en la laguna recupera un entorno rural o provinciano reconocible, inquietante y un pasado histórico que es la historia misma de esos personajes tratados con cierta distancia pero increíble pasión.
Fuente Cáscara amarga
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