Una escuela de Texas rechaza inscribir al hijo de dos madres lesbianas por motivos religiosos.
Martes, 1 de abril de 2014
La educación es la principal herramienta para poner fin a la discriminación que aún sufren las personas por su orientación sexual. Acabar con la homofobia es una tarea que tiene que comenzar en las escuelas y los profesores de los centros educativos juegan un papel vital en esta empresa. Educar en valores es igual de importante que enseñar a escribir o sumar porque para ser un futuro ciudadano de provecho, primero hay que empezar por ser persona.
El problema viene cuando el propio personal educativo es el que fomenta la homofobia con decisiones que, bajo el manto de los principios morales y religiosos, ocultan su intolerancia hacia lo diferente. Este es el caso del director de una escuela de Texas que rechazó la inscripción de un niño de tres años en su colegio porque sus madres son dos mujeres lesbianas.
La discriminación la sufrieron Tracy y Dawn Keller y su hijo Landry, una familia homoparental estadounidense y la noticia la conocimos a través de ABC News WFAA. Estas madres estuvieron visitando el Colegio New Beginnings Montessori de Bedford para matricular a su niño. Durante el recorrido por el centro, tuvieron la oportunidad de preguntar al profesorado si el colegio se regía por algún tipo de criterio religioso o si supondría algún problema que ellas fueran pareja y les respondieron que no, así que ambas pensaron que era un buen lugar para educar a su hijo. Pero terminada la visita recibieron una llamada de Shamain Webster, director del Montessori, rechazando su solicitud.“No vamos a permitir que matriculen a Landry en nuestro colegio porque va en contra de mi religión y nosotros no vivimos de esa manera”. Estas fueron las palabras con las que Webster dejaba bien claro que los hijos de familias homoparentales no eran bien recibidos en su centro. Una situación a la que, por desgracia, la familia Keller sabía que tendría que enfrentarse algún día. “Es imposible estar lo suficientemente preparada para ser rechazada”, admitía Tracy. Según informó News 8, el director les confirmó que al ser un centro privado, el New Beginnings podía rechazar a la familia. Pero cuando la polémica se hizo pública, tuvo que rectificar.
“El dueño de la escuela no comparte mis creencias y le gustaría aceptar su solicitud”, dijo Webster, explicando que el dueño de la escuela es su padre. Pese al cambio de los acontecimientos, Tracy y Dawn Keller decidieron que éste no sería el mejor lugar para educar a su hijo.
Fuente Ragap
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