Detenciones y desalojos de personas LGTB en Uganda.
También han comenzado a publicarse listas de “sospechosos” de ser homosexuales
Uganda prepara la marcha del orgullo anti gay
Tras la promulgación por el presidente Yoweri Museveni de la ley que endurece los delitos relacionados con la homosexualidad, en Uganda no solo se ha desatado la violencia homófoba, también se ha instalado uno de sus frutos: la delación. Dos hombres homosexuales han sido detenidos al ser delatados por un trabajador del hotel donde se hospedaban, mientras se dan a conocer casos de homosexuales que son expulsados de sus domicilios por sus caseros. Por su parte, los activistas LGTB, en una acción no exenta de riesgo, han planteado un recurso de inconstitucionalidad contra la ley.
Se ha dado a conocer la que se supone que ha sido la primera detención en aplicación de la ley homófoba en Uganda, apenas dos semanas después de su entrada en vigor. Dos hombres fueron arrestados en Kampala tras ser delatados por uno de los trabajadores del hotel donde se alojaban. Según el informe, los gemidos que salían de la habitación de la pareja fueron escuchados por el empleado, que procedió a llamar a la Policía. Los agentes irrumpieron en la habitación, procediendo a la detención de los dos hombres, mientras procedían a fotografiar el arresto cuando aún estaba medio desnudos, en una escena que no cabe calificar más que de humillante. Si se confirman los hechos, los detenidos podrían enfrentarse a una pena de 14 años de prisión. Cabe recordar también que la nueva ley castiga a aquellos que conociendo la existencia de una relación homosexual no la denuncien a las autoridades.
Desde Sebaspace, un blog activista, se han dado a conocer dos casos de expulsión de su residencia de dos personas por ser homosexuales. El primero se refiere a una lesbiana a quien su casero le ha remitido una carta, fechada el pasado 5 de marzo, en los siguientes términos: “Usted ha sido una mujer maravillosa, así como una inquilina que no ocasionado ningún problema ni con la renta ni con ningún otro asunto. Pero debido a lo que está pasando en el país [refiriéndose a la ley homófoba] y a la manera en que usted y sus amigos se comportan, lo siento, pero creo que es usted una persona depravada a la que ya no puedo tolerar en mi casa. Además, no se puede luchar contra el gobierno. Por lo tanto, la quiero fuera de mi casa el 30 de marzo de 2014, de manera pacífica”.
En el segundo caso se trata de un hombre gay residente en Kampala, al que a su vez han dirigido el siguiente escrito: “Le escribo para informarle de que usted será desalojado de la casa donde vive por las historias [sobre su estilo de vida homosexual] que aparecieron en Bukedde televisión y en la prensa escrita. Ya no podemos vivir con alguien como usted. Por lo tanto, debe desalojar la propiedad antes del 5 de mayo 2014”.
Recurso de inconstitucionalidad contra la ley homófoba
En este ambiente de terror y delación, los activistas que luchan por el respeto a los derechos civiles han decidido que se oiga su voz. Un grupo denominado Civil Society Coalition on Human Rights and Constitutional Law ha presentado ante la Corte de Constitucional de Uganda un recurso de inconstitucionalidad contra la ley homófoba porque fomenta la discriminación basada en la orientación sexual.
Nicholas Opiyo, uno de los abogados que ha redactado el recurso, informa de que se ha solicitado que se suspenda cautelarmente la aplicación de la ley. Opiyo cree que la decisión de la Corte Constitucional puede demorar meses, o incluso años, debido al volumen de asuntos sobre los que debe decidir.
El abogado también espera que los jueces prohíban la publicación o emisión de listas de sospechosos de ser homosexuales. Recordemos que el tabloide Red Pepper publicó lo que dio en llamar “el top 200″ de los homosexuales de Uganda, dando a conocer 200 nombres entre los cuales hay conocidos activistas LGTB (como Pepe Julian Onziema) pero también personas que nunca han expresado públicamente su orientación sexual y otras que sin ser LGTB han apoyado la igualdad de derechos, con el consiguiente riesgo para su seguridad.
La actuación de estos activistas no está exenta de riesgo, puesto que la nueva ley castiga lo que denomina “promoción de la homosexualidad”, que incluye a las organizaciones que defiendan los derechos de las personas homosexuales.
Desde estas organizaciones, aunque se reconoce la popularidad de la nueva legislación entre el pueblo de Uganda, no se deja de insistir en que tanto la redacción de la ley como el odio hacia los homosexuales han sido fomentados por grupos evangélicos estadounidenses como parte de su campaña homófoba en África.
Los activistas también corroboran las informaciones acerca de detenciones y desalojos. Según sus datos, hasta diez homosexuales habrían sido detenidos desde la entrada en vigor de la ley y al menos cinco personas habrían sido desalojadas de sus domicilios.
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