El amor de Dios
Es el amor de Dios el que calienta con el sol y el que envía la lluvia refrescante.
Es el amor de Dios el que envía los días de invierno cuando tengo frío y estoy enfermo,
y el verano tórrido cuando mis ropas se llenan de sudor mientras trabajo.
Es Dios quien me envía el viento suave que viene del ría y la brisa que viene del bosque.
Es el amor de Dios el que habla en las aves y en los arroyos,
pero también detrás del clamor de la ciudad.
Si estas semillas arraigadas en mi libertad,
y si la voluntad de Dios creciera en ella,
mi cosecha sería su gloria y mi alegría.
*
Thomas Merton,
***
Comentarios recientes