Ser LGBT en la tercera edad: visibilidad, desafíos y empoderamiento después de los 60
A lo largo de la historia, las personas LGTB han luchado por sus derechos, por su visibilidad y por el reconocimiento de sus identidades y relaciones. Sin embargo, conforme avanzamos en edad, la visibilidad parece desvanecerse. La sociedad, que ya tiende a invisibilizar a las personas mayores, refuerza esta tendencia cuando se trata de quienes forman parte de la diversidad sexual y de género.
Pero la realidad es que la comunidad LGTB envejece, y lo hace con un bagaje único de experiencias, resiliencia y, muchas veces, con el deseo de seguir siendo quien es, sin esconderse ni replegarse. Entonces, ¿cómo podemos enfrentar esta etapa de la vida con orgullo, seguridad y empoderamiento?
La invisibilidad de la vejez LGBT+
En nuestra juventud, la lucha por la visibilidad y la aceptación es una constante. Sin embargo, al llegar a la tercera edad, el entorno cambia: hay menos espacios dedicados a las personas LGTB mayores, la representación en los medios es escasa y, en muchos casos, las redes de apoyo se debilitan. A esto se suma la posibilidad de volver al armario en ciertos entornos, como residencias de ancianos o centros de salud, por miedo al rechazo o la discriminación.
La invisibilidad no solo afecta la autoestima, sino que también puede repercutir en la salud mental, causando sentimientos de aislamiento y soledad. Por ello, es fundamental fomentar espacios donde las personas mayores LGTB puedan seguir sintiéndose parte de la comunidad y expresarse con libertad.
Cómo enfrentar la vejez siendo LGBT+
- Mantener la red de apoyo: Es clave rodearse de personas que compartan experiencias similares o que sean aliadas incondicionales. Los grupos de apoyo, asociaciones y centros comunitarios pueden ser un gran recurso para seguir conectado con la comunidad.
- Participar en actividades LGTB: No importa la edad, siempre hay maneras de involucrarse en espacios seguros y afirmativos. Muchas ciudades tienen colectivos de personas mayores LGBT+ que organizan eventos, charlas y actividades.
- Cuidar la salud mental y emocional: La terapia con profesionales sensibles a la diversidad puede ayudar a manejar el miedo al envejecimiento y a enfrentar los desafíos con herramientas emocionales sólidas.
- Planificar el futuro: La planificación legal y financiera es clave. Es importante asegurarse de que derechos como el acceso a la pensión de la pareja, la toma de decisiones médicas y la herencia estén asegurados. Existen abogados especializados en derechos LGBT+ que pueden orientar en estos procesos.
Empoderarse en la tercera edad
El empoderamiento no tiene edad. Aquí algunas formas de seguir siendo visible y orgulloso/a después de los 60:
- Contar la historia: Compartir experiencias con las nuevas generaciones puede ser inspirador y educativo. La historia de lucha y resiliencia de la comunidad LGBT+ no debe perderse.
- Defender la visibilidad: Exigir representación en espacios públicos, medios de comunicación y políticas de inclusión para personas mayores LGTB es una manera de seguir transformando la sociedad.
- Seguir explorando y disfrutando la vida: Nunca es tarde para probar cosas nuevas, hacer amistades, viajar o incluso enamorarse otra vez.
Construyendo un futuro inclusivo
La lucha por la visibilidad no termina con la edad. La comunidad LGBT+ mayor tiene derecho a espacios seguros, a seguir celebrando el orgullo y a no ser olvidada. La tercera edad puede ser una etapa de plenitud, autenticidad y resistencia, porque ser quien eres no tiene fecha de caducidad.
Fuente Oveja Rosa
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