Asistentes a discotecas en Moscú declarados culpables de ‘vandalismo’ tras redadas en bares LGBTQ+
Varios asistentes a discotecas en Moscú, la capital de Rusia, han sido declarados culpables de “vandalismo mezquino” después de redadas policiales en tres lugares en virtud de la draconiana ley de propaganda anti-LGBTQ+ del país.
El sábado (30 de noviembre), tres clubes nocturnos LGBTQ+ (Arma, Inferno y Mono) fueron objeto de redadas por parte de las fuerzas de seguridad rusas “como parte de las medidas para combatir la propaganda LGBT”, según un informe de la agencia de noticias estatal rusa TASS.
Un clip compartido en las redes sociales mostraba a los asistentes al club sentados en el suelo con las piernas cruzadas y las manos detrás de la cabeza mientras policías con equipo antidisturbios se movían entre la multitud y gritaban órdenes, mientras que otro filmaba a personas siendo sacadas de un lugar hacia un vehículo policial.
Según una fuente que habló con el medio de noticias Vyorstka, los asistentes al club de Mono recibieron avisos de reclutamiento militar por parte de la policía.
🚨 Russia: Putin regime enforcers raided 3 largest Moscow nightclubs on Friday night —
Simachev, Mutabor/ARMA and Mono.
Many men taken to the military conscription offices.
Women eventually released after their passports were photographed.
Raids with police K9s lasted for hours. pic.twitter.com/T4oeVZEDQE— Igor Sushko (@igorsushko) November 30, 2024
Durante la misma redada, el director de una agencia de viajes para hombres homosexuales también fue arrestado por “organizar giras para miembros de la comunidad LGBT”, según The Moscow Times.
Tras las redadas, el servicio de prensa del Tribunal de Distrito de Lefortovo en Moscú afirmó que siete personas arrestadas fueron declaradas culpables de vandalismo menor, alteración del orden público y por “falta de respeto a la sociedad, acompañada de lenguaje obsceno en un lugar público”.
“Estos ciudadanos cometieron una infracción administrativa, que se expresó en una evidente falta de respeto a la sociedad, acompañada de lenguaje obsceno en un lugar público”, se lee en un comunicado emitido por el tribunal.
Además, El 23 de noviembre, en un sorprendente acto de represión, un grupo de agentes policiales irrumpió en el club nocturno Zebra de Vorónezh, durante una fiesta privada queer de disfraces. Aproximadamente 40 personas se encontraban presentes en el evento, entre ellas la reconocida artista drag Zaza Napoli. Las autoridades han abierto un caso penal contra los organizadores, presentando cargos de “extremismo“. Esta acusación parece estar vinculada a la conocida prohibición de la “propaganda LGTB+” en el país, un delito que podría llevar a penas de hasta diez años de prisión. Además, los asistentes fueron sometidos a interrogatorios que las autoridades denominaron como una “charla preventiva“, mientras que el club ha sido clausurado de manera temporal.
Este no es un incidente aislado. A principios de noviembre, otro club queer, Black Clover, en Kírov, fue objeto de una redada similar. En esa ocasión, tres artistas drag y la dueña del establecimiento fueron acusados de organizar una “comunidad extremista“. Las agencias estatales describieron el bar como un “promotor de propaganda de relaciones sexuales no tradicionales” y un “incitador de odio” hacia quienes no toleran la diversidad de género. Estos hechos son parte de una serie de medidas represivas que buscan desmantelar cualquier espacio inclusivo para la comunidad LGTB+.
Organizaciones de derechos humanos, como Human Rights Watch y la Russian LGBT Network, han documentado exhaustivamente el aumento de la represión hacia la comunidad LGTB+ bajo el actual régimen ruso. Las acciones incluyen la implementación de leyes que prohíben la “propaganda de relaciones no tradicionales” y el uso de acusaciones de “extremismo” como justificación para detenciones, allanamientos y cierre de espacios queer. La Russian LGBT Network ha destacado que estos operativos no solo persiguen el cierre de clubes o eventos, sino que buscan intimidar a las personas queer y consolidar una narrativa estatal que deshumaniza a esta comunidad.
Los recientes casos en Vorónezh, Kírov y Chitá son sólo algunos de los episodios que reflejan una campaña más amplia de hostigamiento hacia las personas LGTB+ en Rusia. Este tipo de incidentes se desarrollan dentro de un clima de creciente hostilidad, alimentado por leyes y políticas estatales que promueven el odio y la discriminación. A pesar de esta represión, organizaciones de derechos humanos continúan denunciando estos abusos y ofreciendo apoyo a las víctimas de estas persecuciones.
Las redadas en Moscú y en otros lugares, son las últimas de una larga serie de ataques esporádicos y por motivos políticos a lugares desde que el gobierno ruso promulgó su prohibición de la llamada propaganda LGBTQ+, mediante la cual declaró que el “movimiento público LGBT internacional” -que no es un movimiento organizado o grupo real, como extremista en 2023.
El gobierno de Rusia también ha tomado medidas en los últimos años para legislar la exclusión de la comunidad LGBTQ+ de la vida pública, incluidas prohibiciones de cuidados que afirmen el género, prohibiciones de adopción y matrimonio entre personas del mismo sexo y ninguna protección contra la discriminación por parte de personas queer.
Fuente PinkNews/Agencias
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