Ex seminarista gay y expertos detallan los daños de la terapia de conversión legal en Italia
Rosario Lonegro (X/Twitter)
Ampliando la noticia que ya publicamos en junio:
La Organización Mundial de la Salud (OMS) eliminó la homosexualidad de la lista de trastornos de salud mental en 1990. Desde entonces, las investigaciones continúan demostrando que intentar cambiar la orientación sexual de alguien puede causar un gran daño psicológico.
Sin embargo, en Italia, la terapia de conversión todavía se emplea hoy en día, creando experiencias inseguras y traumáticas para muchas personas LGBTQ+. La BBC compartió entrevistas desgarradoras con personas, incluido un ex seminarista, que experimentó estos métodos desacreditados.
A diferencia de otros países europeos, la terapia de conversión sigue siendo legal en Italia y se lleva a cabo tanto en foros públicos como privados. La BBC explicó:
“La terapia de conversión gay no se limita a una región específica de Italia: se realizan reuniones grupales y sesiones de terapia individual en todo el país, algunas incluso dirigidas por psicoterapeutas autorizados. En algunos casos, estas reuniones y sesiones de terapia no son oficiales y encubiertas, y a menudo se promueven a través de conversaciones discretas y referencias secretas”.
“Otros cursos se anuncian públicamente, y figuras conocidas dentro de los círculos conservadores de Italia buscan activamente seguidores en línea y en plataformas de redes sociales para promover su capacidad de cambiar las orientaciones sexuales“.
Los seminarios católicos están utilizando tácticas de conversión para tratar de controlar la sexualidad de los aspirantes a sacerdotes. Cuando Rosario Lonegro tenía 20 años, entró al seminario y se enamoró de un hombre. Sus superiores lo obligaron a “participar en reuniones espirituales fuera del seminario, algunas de ellas durante varios días, donde fue sometido a una serie de actividades angustiosas destinadas a cambiar su orientación sexual”. Durante estas salidas, lo encerraron en un armario, lo desnudaron frente a otros e incluso tuvo que representar su propio funeral.
Lonegro describe esta época como el “período más oscuro de [su] vida”. A pesar de los intentos de la iglesia, Lonegro “no pudo cambiar por mucho que lo intentara” y finalmente abandonó el seminario. Ahora vive con su novio y asiste a la escuela. Sin embargo, “nunca olvidará” la forma en que el seminario le hizo sentir acerca de su sexualidad.
“Pensé que era malvado”, afirma.
Massimiliano Felicetti recientemente se declaró gay ante su familia, pero antes de eso pasó 15 años tratando de cambiar su identidad sexual. Felicetti buscó ayuda de psicólogos y miembros del clero. Un fraile le dijo que intentara salir con una mujer, pero Felicetti se dio cuenta de lo “antinatural” que era después del primer beso. Recordó:
“‘Empecé a sentirme incómodo conmigo mismo desde muy temprana edad, sentí que nunca sería aceptado por mi familia, la sociedad, los círculos de la Iglesia. Pensé que estaba equivocado, solo quería ser amado y estas personas me ofrecieron esperanza‘”.
Lamentablemente, las leyes conservadoras de Italia no protegen a las personas LGBTQ+ como Felicetti y Lonegro. Los legisladores actuales han prometido desafiar la “ideología de género” y los derechos LGBTQ+, haciendo que la comunidad LGBTQ+ sea vulnerable a las tácticas de terapia de conversión. La investigadora Michele Di Bari afirmó:
“’Este es un fenómeno muy difícil de alcanzar, dado que es una práctica prohibida por el propio colegio de psicólogos de Italia. Sin embargo, en el sistema jurídico italiano no se considera ilegal. Las personas que llevan a cabo tales prácticas no pueden ser castigadas”.
La influencia católica es probablemente una de las razones por las que la terapia de conversión sigue siendo legal en Italia, explicó la socióloga Valentina Gentile: “Este puede ser uno de los elementos que, junto con una cultura fuertemente patriarcal y machista, hace que la comprensión más amplia de la homosexualidad y los derechos LGBT sea más dificultad.”
La terapia de conversión no tiene cabida en la Iglesia católica. Si la iglesia realmente quiere seguir el deseo del Papa Francisco de estar “abierta a todos”, un primer paso es aceptar verdaderamente que la homosexualidad existe y es vital para la identidad individual. En lugar de intentar cambiar la orientación sexual de alguien, la iglesia debe trabajar con investigadores, médicos, psicólogos y la comunidad LGBTQ+ para comprender verdaderamente la diversidad de orientaciones sexuales y los efectos que las prácticas anti-LGBTQ+ tienen en la salud y el bienestar de las personas.
La iglesia tiene el deber de hacerlo mejor, y comienza con la eliminación completa de todas las formas de terapia de conversión.
—Sarah Cassidy (ella), Ministerio New Ways, 30 de agosto de 2024
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Como hemos informado reiteradamente, se trata de prácticas condenadas por diversas organizaciones, como la Asociación Americana de Psicología y la Organización Mundial de la Salud (OMS), quienes han subrayado que estos métodos pueden causar graves daños psicológicos en quienes las sufren.
España y las terapias de conversión
La denuncia ha reavivado el debate sobre la necesidad de una legislación más estricta para prohibir explícitamente las terapias de conversión en todo el país. Los activistas argumentan que se necesita una ley nacional para garantizar una protección uniforme.
En España, la prohibición de este tipo de intervenciones ha sido ya contemplada en varias normas autonómicasestán prohibidas en varias comunidades autónomas, como Madrid, el País Valencià, Aragón, Catalunya y Andalucía, aunque no existe una prohibición a nivel nacional y era una de las disposiciones que preveía la prometida ley en favor de la igualdad y no discriminación de las personas LGTBI que se discutió en el Congreso de los Diputados (aunque el PP intentó «colar»una proposición alternativa, en forma de enmienda a la totalidad, que no contemplaba este aspecto). Un proyecto que naufragó con la convocatoria de las elecciones de abril de 2019. Tras la repetición electoral, el acuerdo de Gobierno de coalición entre el PSOE y Unidas Podemos contempla «la aprobación de una Ley contra la Discriminación de las Personas LGTBI incluyendo la prohibición a nivel nacional de las llamadas terapias de reversión».
El Gobierno de España presidido por Pedro Sánchez, presentó en junio de 2022 el proyecto de ley para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos LGTBI, que incluye la prohibición de las pseudoterapias de conversión aprobado por el Consejo de Ministros, iniciando ya su trámite para su debate y aprobación en el Congreso de los Diputados que culminó el 22 de diciembre con su aprobación por mayoría en el Congreso de los Diputados (188 votos a favor, 150 en contra y 7 abstenciones), el pleno del Congreso Diputados de España aprobó y que fue remitido al Senado para su ratificación.
En cualquier caso, conviene recordar que el Consejo General de la Psicología, órgano coordinador y representativo de los Colegios Oficiales de Psicólogos de toda España, emitió ya en 2017 un comunicado en el que recordaba que las intervenciones que prometen «curar» la homosexualidad carecen de fundamento. No es ninguna novedad, pero en estos momentos en los que la promoción de este tipo de intervenciones parece reverdecer en nuestro país (casos recientes como el de la “terapeuta” Elena Lorenzo o las charlas de Jokin de Irala o de Richard Cohen así parecen indicarlo) toda aclaración es bienvenida. Mientras, el año pasado sufrimos un seminario sobre “ayudar a cambiar sentimientos homosexuales”. En todos casos, nuestros amigos de HazteOir estuvieron ahí apoyando a los homófobos…
Mientras tanto, el Parlamento Europeo ha exigido la prohibición de estas terapias.
«No» rotundo de los especialistas a las pseudoterapias reparadoras
La comunidad médica mundial en su inmensa mayoría condena estas prácticas y lucha para que los gobiernos las prohíban. A nivel internacional, ya en marzo de 2016 tenía lugar un histórico pronunciamiento de la Asociación Mundial de Psiquiatría en contra de las terribles «terapias»reparadoras, intervenciones que no solo se han mostrado ineficaces para cambiar la orientación sexual de una persona, sino que resultan muy peligrosas (los riesgos incluyen depresión, ansiedad y comportamiento autodestructivo). Prácticas contra las que ya antes se habían pronunciado numerosas organizaciones profesionales. Otras organizaciones que han alertado contra los riesgos de estas intervenciones son la Asociación Médica Británica, las más importantes organizaciones de psicoterapeutas del Reino Unido o, en España, el Colegio de Psicólogos de Madrid. Los testimonios de algunas de las personas atrapadas por las redes que promueven este tipo de prácticas (“ex-gais”) y que años después han conseguido liberarse son un buen ejemplo del daño que pueden llegar a sufrir.
En definitiva, la aplicación o recomendación de este tipo de prácticas van, hoy en día, en contra del conocimiento médico actual y de la lex artis que obliga a todo profesional sanitario.
Respecto al reto que suponen aquellas personas adultas que movidas por su fe religiosa conservadora acuden por voluntad propia a las consultas para cambiar su orientación sexual, ya desde hace años la Asociación Americana de Psicología recomienda ser “honestos” con ellos respecto a su eficacia, considerando que el objetivo en estos casos debe ser favorecer, sin imposiciones, la aceptación de la propia realidad. Posibles estrategias que sugería Judith Glasshold, la presidenta del comité que en 2009 revisó la evidencia disponible hasta esa fecha, eran insistir en determinados aspectos de la fe religiosa, como la esperanza y el perdón, frente a la condena de la homosexualidad, sugerir el acercamiento a confesiones religiosas que sí aceptan la realidad LGTB o, los casos más recalcitrantes, valorar la adopción del celibato como estilo de vida sin pretender cambiar la orientación.
De hecho, en julio de 2021, nos enterábamos de que el Vaticano frenaba las “terapias de conversión” e instruía a los obispos españoles a desautorizar a un grupo de ex-gays. Sin embargo, con la dimisión del obispo Xavier Novell nos enterábamos de que éste, participó, y avaló, ‘terapias de conversión’ de homosexuales hasta que fue frenado por el Vaticano. otros prelados que avalaban dichas prácticas (según las víctimas) serían: José Ignacio Munilla, Javier Martínez, Arturo Ros y Juan Antonio Reig avalarían estas prácticas.
Hace meses conocíamos que funcionarios de escuelas cristianas acusados de intentar ‘exorcizar’ a un adolescente gay para expulsar ‘demonios’ y recientemente, el ultracatólico obispo Munilla, comentó en su programa semanal Sexto Continente la noticia que saltó hace unos días de un profesor de Valencia que fue denunciado por realizar las mal llamadas terapias de conversión. Munilla dedica buena parte del espacio a arremeter contra estas acusaciones, partiendo de la base de que “eso de que las terapias de reversión dañan la psicología, eso no es en absoluto cierto, está demostrado“.
“Es un liberticidio LGTBI“. Así define el obispo de Orihuela-Alicante, José Ignacio Munilla, las acusaciones de realizar terapias de reconversión homosexual contra el director del Centro de Orientación Familiar (COF) de la diócesis de Valencia, que están siendo investigadas por la Consellería de Educació de Valencia. El centro no es un organismo oficial de la diócesis, aunque sí está vinculado al Secretariado para la Defensa de la Vida del Arzobispado, en el que participa, entre otras instituciones, el lobby ultra Hazte Oír.
El obispo de Orihuela-Alicante sale en defensa de este profesor que podría enfrentarse a una durísima multa. Para Munilla esta noticia “quiere meter miedo“. “Se han tenido que poner de acuerdo todos los medios justo cuando acaba la semana del orgullo, qué casualidad”, arranca Munilla, quien sostiene que la noticia, publicada por todos los medios de comunicación, independientemente de su signo o ideología, “quiere meter miedo e impedir la libertad del acompañamiento de las personas que libremente pidan ser acompañadas en la ayuda a la que tienen derecho para poder abordar sus problemas personales”.
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Fuente New Ways Ministry/Cristianos Gays
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