Candidata republicana publica mensaje amenazante sobre iglesias amigables con LGBTQ+ mientras sostiene un arma
La candidata republicana a secretaria de estado de Missouri y extremista anti-LGBTQ+, Valentina Gómez, publicó un video con retórica violenta en las redes sociales donde acusó a las iglesias pro-LGBTQ+ de promover “basura satánica y pedófila”. Dijo que su respuesta a esas iglesias no sería “poner la otra mejilla” y que la llevaría a la cárcel. Luego publicó una foto de ella sosteniendo un rifle en el video.
“No voy a permitir que se burlen de Jesucristo”, dijo Gómez mientras estaba de pie frente a una iglesia con una bandera arcoíris. “Toda esta basura satánica y pedófila en los Juegos Olímpicos, en nuestras iglesias y en nuestro gobierno terminará cuando los cristianos y los católicos comiencen a contraatacar”. “No voy a poner la otra mejilla cuando defiendo a Jesucristo”, continuó. “Y si esto me lleva a la cárcel, que así sea. Al diablo con tu basura gay”. “Voy por todos los pedófilos que esta bandera representa”.
Luego, como si su mensaje no fuera lo suficientemente claro, publicó una foto de ella misma sosteniendo un rifle. “Las iglesias gays son un cáncer”, escribió.
Jesus Christ will not be mocked. I kneel before Him and I don’t fear anyone. Gay churches are a cancer. pic.twitter.com/O8QgJfALpr
— Valentina Gomez (@ValentinaForSOS) July 28, 2024
Los lugares de culto que acogen a personas LGBTQ+ han sido blanco de violencia y amenazas de violencia en los últimos años. Un informe de GLAAD y la Liga Antidifamación (ADL) de principios de este año encontró más de 60 incidentes de odio anti-LGBTQ+ dirigidos a lugares de culto entre junio de 2022 y enero de 2024.
El supremacista blanco Aimenn D. Penny, por ejemplo, fue sentenciado a 18 años de prisión después de intentar lanzar bombas incendiarias en una iglesia amigable con los LGBTQ+ en Chester, Ohio, que estaba organizando un evento de cuentos drag.
Las iglesias que apoyan a los LGBTQ+ también han sido blanco de vandalismo. En enero pasado, un vándalo derribó “agresivamente” la bandera del Orgullo Progresivo de una iglesia de Atlanta cuya congregación es un 40 % LGBTQ+.
“Durante años, los activistas anti-LGBTQ se basaron en el estereotipo de la condena de los LGBTQ por parte de figuras religiosas”, dijo Ross Murray de GLAAD.
“Ahora que las comunidades religiosas están llegando a la conclusión de que la comunidad LGBTQ debe estar a salvo de la violencia y ser bienvenida en las comunidades religiosas, los activistas anti-LGBTQ están recurriendo a la violencia y la intimidación contra esas comunidades religiosas. Los líderes religiosos no pueden dar marcha atrás ni permitir que sus voces sean silenciadas por un grupo radical, sino que deben seguir defendiendo la seguridad y la bienvenida de las personas LGBTQ”.
Fuente LGBTQNation
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