Los conscriptos han sido tratados de “niñitas”, “maricones”, “mariquitas” y “lesbianos”, según han relatado compañeros del soldado Franco Vargas, quien falleció durante una marcha de instrucción. El Movilh calificó a estas expresiones de odio como dañinas para la dignidad humana y como un retroceso para los derechos LGBTIQ+ al interior de las FFAA
A raíz del “Caso conscriptos” y en el marco del Día Internacional contra la Homo/Transfobia, el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) informó hoy que solicitó la intervención de la Ministra de Defensa, Maya Fernández, a raíz de discursos homofóbicos y misóginos utilizados en el Ejército como mecanismo de sanción, tortura y castigo contra uniformados, según lo han reportado ex soldados y sus familiares.
Los abusos reportados por ex conscriptos, tras el fallecimiento del soldado Franco Vargas (19) “tienen diversas expresiones y alcances, sin embargo, los referentes a la homofobia y misoginia no han sido condenados por ninguna autoridad, ni tampoco se han anunciado investigaciones al respecto, aún cuando uno de los afectados por estas razones fue también el soldado que falleció. De ahí que acudamos a usted”, señaló el Movilh a la ministra.
Por tanto, “solicitamos a usted encomiende una investigación sobre la arista homofóbica y misógina del denominado “Caso conscriptos”, que refuerce ante las Fuerzas Armadas su deber con la no discriminación y que reactive o potencie el trabajo del Comité por la Diversidad y la no Discriminación, también conocido como Grupo de Trabajo Asesor sobre Políticas de Inclusión y no Discriminación (Resolución ministerial exenta 6800/231), con miras a erradicar los abusos”, señaló el Movilh.
El uso de expresiones homofóbicas y misóginas como mecanismos de castigo, es “del todo inaceptable pues junto con dañarse la dignidad humana y enviarse un mensaje de terror a uniformados LGBTIQ+ , se tiende a normalizar la discriminación o los discursos de odio al interior de las Fuerzas Armadas”, dijo el Movilh, junto con añadir que lo expuesto “constituye un severo retroceso para los derechos LGBTIQ+, en especial al recordar que en 2012 las FFAA, y en particular el Ejército, derogaron todas las normas o reglamentos internos que discriminaban en razón de la orientación sexual o identidad de género, tras denuncias de nuestra organización. Esto se tradujo en la implementación de medidas contra la discriminación y la rápida reacción contra los abusos”, pero ello no ha ocurrido en este último caso.
Los discursos de odio: “maricón, mariquita. niñita y lesbiano”
El conocimiento sobre los discursos de odio salieron a la luz pública tras la muerte del soldado Franco Vargas durante una marcha de instrucción realizada en el sector de Pacollo, a ocho kilómetros de Putre.
Vargas y otros 244 jóvenes de la Brigada Motorizada N° 24 «Huamachuco» habían realizado esta marcha, presentando en el trayecto 45 de ellos un cuadro infeccioso de origen respiratorio, estando ahora el caso en manos del del Tribunal de Garantía de Arica.
Algunos de los afectados, tras pedir ser dados de baja a raíz de diversos abusos, señalaron a los medios que fueron humillados, entre otros, con discursos homofóbicos o misóginos del tipo “niñita”, “maricón”, “mariquita” y “lesbiano”.
El ex conscripto Cristopher Pakarati señaló que “cuando iba a enfermería me decían que si enfermábamos era de débil, de niñita, de lesbiano (…) yo tenía problemas de lumbago y no me creían y decían que con 50 sentadillas se podía quitar” (CHV, 7 de mayo).
Añadió que cuando “demasiados soldados necesitaban ayuda por el estado físico que tenían o por otros temas personales, los hacían subir a un camión (…) Al camión lo llamaban el Uber porque solamente subían los que eran niñitas, que eran lesbianos” (CHV, 8 de mayo).
Precisó que cuando Franco se desvaneció, otros uniformados “lo pararon a tirones” diciéndole “levántate, no seai mariquita, no seai lesbiano” (SIC, CHV, 13 de mayo).
El ex conscripto Francisco Adasme redondeó que “nos decían, a que los teníamos debilidades, que éramos lesbianos, así nos trataba el enfermero, que dejó ese estigma a los suboficiales que estaban ahí”. Apuntó que “ Franco se murió de una manera que no se la desearía ni a peor enemigo, porque morirse extrañando a la mamá, morirse sabiendo que tus compañeros te molestan, te pegaban, abusaban de ti y que los responsables de cuidarte no hacían nada, morirse de esa manera es inhumano” (CHV, 13 de mayo)
A su vez, Rommy Vargas, madre del conscripto fallecido, ha denunciado que un superior del Ejército “sabía que mi hijo estaba sufriendo un paro y estaba pidiendo socorro, auxilio, suplicando por su vida y él en vez de prestar ayuda lo empezó a golpear, a decirle “quiero que te mueras porque no sirves para el Ejército, muérete maricón”. Y cuando mi hijo murió dijo “un pelao menos, no servía este maricón””. (Canal 13, 7 de mayo).
Finalmente el ex conscripto Cristóbal Sanhueza constató que “jamás había visto un enfermero que hacía bullying por estar enfermo. A mí se me trató de maricón, de cobarde por vomitar, por sentir frío y por no sentirme apto para algunas pruebas que se hicieron en campaña. La gran mayoría de nosotros tenía miedo de ir a enfermería porque eso servía para que se burlaran de nosotros”. (TVN, 7 de mayo).
Video con testimonios dados a diversos medios (recopilación efectuada por Movilh.
Fuente MOVILH
General, Homofobia/ Transfobia.
Brigada Motorizada N° 24 «Huamachuco», Caso conscriptos, Chile, Cristóbal Sanhueza, Cristopher Pakarati, Ejército, Francisco Adasme, Franco Vargas, Fuerzas Armadas, Homofobia/Transfobia, Maya Fernández, MOVILH, Rommy Vargas
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