Las autoridades francesas retiraron los cargos contra un sacerdote católico que publicó material anti-gay en Instagram y X
Las autoridades francesas retiraron los cargos contra un sacerdote católico que publicó material anti-gay en Instagram y X (anteriormente Twitter). A principios de este año, la ministra francesa contra la discriminación, Aurore Bergé, pidió a los fiscales que investigaran al p. Matthieu Raffray por comentarios “inaceptables” que pueden considerarse discurso de odio. Raffray, un sacerdote tradicionalista de Francia con un número considerable de seguidores en las redes sociales, había publicado que la homosexualidad era una “debilidad”, respaldaba la terapia de conversión y había hecho otros comentarios negativos.
Recordemos que el gobierno francés tomó medidas legales contra el sacerdote tradicionalista católico abbé Matthieu Raffray, por describir la homosexualidad como un pecado y defender las falsas terapias de conversión, prohibidas en Francia. Aurora Bergé, Ministra para la igualdad entre mujeres y hombres y la lucha contra las discriminaciones, ha calificado de vergonzosas las palabras del clérigo y ha pedido a la fiscalía que las estudie.
Suite à des propos insupportables relatifs à l’homosexualité et que je me refuse à reproduire ici, j’ai demandé à la @DILCRAH de procéder à un signalement au procureur de la République sur le fondement de l’article 40.
Je ne laisserai rien passer face à la haine, quelle qu’elle…
— Aurore Bergé (@auroreberge) March 20, 2024
Matthieu Raffray, un sacerdote que celebra la Misa tradicional en latín, muy conocido entre los católicos franceses en las redes sociales, publicó un breve video sobre las tentaciones en su cuenta de Instagram, como parte de sus enseñanzas de Cuaresma, en el que explicaba a su audiencia que la homosexualidad es una“debilidad”: “Todos tenemos debilidades: los codiciosos, los de genio fuerte, los homosexuales”. Considera la homosexualidad como uno más entre “todos los pecados, todos los vicios que pueden existir en la humanidad”. Aurore Bergé, la ministra francesa responsable de combatir la discriminación, calificó estas palabras como “inaceptables”.
En un mensaje publicado en X, dijo que había pedido “a la Delegación Interministerial para la Lucha contra el Racismo, el Antisemitismo y el Odio Anti-LGBT (DILCRAH) que informara del asunto al fiscal en virtud del artículo 40” del Código de Procedimiento Penal. La DILCRAH tomó nota del mensaje de la ministra y confirmó que había “informado al fiscal de los comentarios homofóbicos hechos por el Sr. Raffray en sus redes sociales”. En su mensaje, la delegación agregó: “Hablar de la homosexualidad como una debilidad es vergonzoso”
Toute retraite spirituelle est une thérapie de conversion.
Depuis les débuts du catholicisme, des chrétiens se retirent du monde pour se retrouver devant le Seigneur afin de devenir meilleur.
Méconnaissance crasse & procès d’intention : un condensé des procédés du lobby LGBT. https://t.co/aS9ODbrUip
— Abbé Matthieu Raffray ⚔️🙏🏻 (@AbbeRaffray) January 31, 2024
Así pues, tras la denuncia de la ministra por las “palabras inaceptables (odiosas) sobre la homosexualidad” pronunciadas por el P. Raffray, la DILCRAH afirmaba que el comentario del sacerdote es “homofóbico” y punible de acuerdo con la legislación francesa.
Las críticas se derivan también de que se considera que sus comentarios promueven indirectamente las “terapias de conversión”, que están prohibidas en Francia desde 2022. En enero, con el cinismo que le caracteriza, jugando con las palabras, el sacerdote declaró en su cuenta de Twitter que “cada retiro espiritual es una terapia de conversión”, lo que provocó la indignación de las asociaciones LGBTIQ+
Con la soberbia de quien se cree impune, el P. Raffray expresó su satisfacción en X con la publicidad que las “controversias grotescas” le han dado a su cuenta, la cual ha superado ahora los 20,000 seguidores en poco tiempo.
Pero en una entrevista con el semanario católico Famille Chrétienne, el sacerdote expresaba su preocupación ( vamos, que está “acongojado”, con los “congojos” en el cuello…) por este supuesto intento de intimidar la enseñanza moral tradicional, de la Iglesia Católica (que no la de Jesús, que jamás mencionó la homosexualidad): “Es la moral cristiana la que está bajo ataque”, manifestaba, añadiendo que en su video no estaba haciendo más que citar el Catecismo de la Iglesia Católica, y en particular el §2357 que, esperemos, algún día Francisco se digne a suprimir:
«2357 La homosexualidad designa las relaciones entre hombres o mujeres que experimentan una atracción sexual, exclusiva o predominante, hacia personas del mismo sexo. Reviste formas muy variadas a través de los siglos y las culturas. Su origen psíquico permanece en gran medida inexplicado. Apoyándose en la Sagrada Escritura que los presenta como depravaciones graves (cf Gn 19, 1-29; Rm 1, 24-27; 1 Co 6, 10; 1 Tm 1, 10), la Tradición ha declarado siempre que “los actos homosexuales son intrínsecamente desordenados” (Congregación para la Doctrina de la Fe, Decl. Persona humana, 8). Son contrarios a la ley natural. Cierran el acto sexual al don de la vida. No proceden de una verdadera complementariedad afectiva y sexual. No pueden recibir aprobación en ningún caso».
Esta no es la primera vez que la posición de la Iglesia Católica sobre la homosexualidad ha sido llevada ante los tribunales franceses. En 2022 se llevo a juicio a la asociación Renaissance Catholique por comentarios realizados en un artículo publicado en 2019, que describía la unión homosexual como un “grave pecado”. La denuncia fue presentada por tres asociaciones de derechos LGTB.
La sentencia, posteriormente confirmada en apelación, determinó que los comentarios, que citaban la enseñanza de la Iglesia Católica, no eran en absoluto discriminatorios. Por lo tanto, era poco probable que el informe del gobierno resultase en una condena. Sin embargo, la reacción de la ministra Bergé demuestra que la laicidad del Estado funciona en Francia y que se protegen los derechos de ciudadanía aunque el gobierno sea de derechas, lo que no ocurre con la derecha y ultraderecha homófobas españolas que siguen con su cruzada negacionista suprimiendo derechos allí donde los hay. El ejemplo más claro, la derogación de la Ley LGTBI de la Comunidad de Madrid alentada por obispos como… sí, el ínclito Munilla que alardeaba en la televisión vasca de haber “curado” a varios homosexuales…(los vídeos son de verdadera antología del disparate) y que ahora ha salido en defensa de este cura…”Dios los cría…”
Algunos piensan que exageramos al denunciar que la cultura woke se ha convertido en una dictadura de cancelación de cuanto manifieste algún disenso del pensamiento único…
¡La libertad para predicar la Biblia y el Catecismo de la Iglesia Católica están en grave peligro! pic.twitter.com/nwBu0yNxFt— Jose Ignacio Munilla (@ObispoMunilla) March 27, 2024
Fuente Agencias/Cristianos Gays
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