Cada dos días, una persona LGBTIQ+ es asesinada en Colombia
En su más reciente informe, la Corporación Caribe Afirmativo revela la situación de los derechos humanos de las personas LGBTIQ+ en Colombia durante 2023. Estos son algunos de sus hallazgos.
Aunque la violencia contra personas LGBTIQ+, en términos totales, disminuyó en 2023, pues la organización Caribe Afirmativo registró 3.751 casos frente a 3.798 del 2022, eso no significa que el escenario para las personas con orientación sexual o identidad de género diversa sea mucho mejor, por el contrario, “el 2023 fue un año que dio cuenta de una situación precaria de derechos humanos para las personas LGBTIQ+”, señaló Wilson Castañeda, director de Caribe Afirmativo.
Falta de información y claridad en las cifras de las instituciones estatales. Disparidad en los datos reportados. Ineficiencia de los procesos de denuncia. Deficiencias en la administración de la justicia. Impunidad. Ausencia de medidas que permitan cambios estructurales. Y aumento en la violencia contra personas LGBTIQ+. Todos son hallazgos preocupantes que consignó la Corporación Caribe Afirmativo en su informe “Incontables: sin registro no hay memoria”, presentado en Cartagena este miércoles 20 de marzo.
Según ‘Incontables: Sin registro, no hay memoria’, informe sobre la situación de los derechos humanos de las personas LGBTIQ+ en 2023, el año pasado los homicidios y/o feminicidios aumentaron, pues se registraron 156 casos en todo el país, frente a 145 en 2022. “Es decir, aproximadamente cada 2.3 días se cometió un asesinato contra una persona con una orientación sexual, identidad de género y/o expresión de género diversas”, dice el informe, que añade que pese al aumento de 7.59 por ciento entre el año pasado y el anterior, hay una disminución importante frente a los datos de 2021, que habían sido 205 homicidios y/o feminicidios.
La corporación analizó la situación de los derechos humanos de las personas LGBTIQ+ en Colombia durante 2023 y encontró que durante el año se registraron 156 homicidios y/o feminicidios de personas con orientación, identidad o expresión de género diversa. Esto equivale a que cada 56 horas, poco más de dos días, se cometió un asesinato a personas LGBTIQ+. De estos casos, solo 20 se encuentran etapa de juicio, es decir, solo el 13.28% han avanzado hacia el esclarecimiento de los hechos. Además, la cifra aumentó con relación a los 145 casos que fueron reportados en 2022.
Frente a las víctimas de los delitos, el informe señala que 46 eran personas con experiencias de vida trans (41 mujeres trans, 3 hombres trans y 2 personas no binarias), seguidas de 46 hombres gais, 31 hombres bisexuales, 12 mujeres lesbianas, una mujer bisexual y 20 personas LGBTIQ+ sin especificar.
Además, Castañeda comentó que es preocupante particularmente la situación de Valle del Cauca, “que terminó concentrando un número de homicidios altísimos. Uno de cada cinco homicidios se cometieron en Valle del Cauca”, sostuvo el director de Caribe Afirmativo, que añadió que el segundo departamento de preocupación es Antioquia, que registró 20 casos. Estos dos departamentos juntos sumaron 53 hechos en 2023, representando el 33.75 por ciento de todos los homicidios y/o feminicidios. Otras regiones con cifras altas fueron Atlántico (13), Bogotá (12) y Sucre (9).
En cuanto a los homicidios, el informe también midió los cometidos contra personas migrantes, encontrando que 7 víctimas eran migrantes de origen venezolano. Para Castañeda esto es reflejo de la doble discriminación que enfrentan por ser migrantes y por ser personas LGBTIQ+.
Otro tipo de violencia que midió este informe fueron las amenazas, encontrando que son la forma más prevalente de violencia.
“Ser una persona sexo-género disidente en el país implica enfrentarse a desafíos significativos en un entorno marcado por constantes amenazas tanto individuales como colectivas, que buscan hostigar, intimidar, excluir o restringir el goce o disfrute de los derechos de estas personas y grupos sociales”, señala el documento, que indica que en 2023 se reportaron 2.333 casos de amenazas individuales, lo cual representa un 24 por ciento menos en comparación con las cifras reportadas en 2022, cuando hubo 2.657 casos.
Es frustrante constatar que, pese a los esfuerzos del Estado, la sociedad civil y la comunidad internacional por garantizarle una vida digna a las personas LGBTIQ+, en Colombia su visibilidad sigue suponiendo un riesgo mortal para ellas. Así lo asegura la corporación en el informe. Además, hay otras violencias que no cesan, como las amenazas, agresiones verbales y violencia física, que si bien disminuyeron con relación a 2022, la cifra de 2.333 casos registrados sigue siendo alarmante.
🇨🇴🏳️🌈 “En el 2023 se registraron 156 homicidios de personas LGBTIQ+ en todo el país Este dato revela un incremento del 7.59% en comparación con los 145 casos reportados en 2022”. — Cristian De La Rosa, observatorio de DD.HH. de @Caribeafirmativ.
— Caribe Afirmativo (@Caribeafirmativ) March 20, 2024
También se registraron, según información entregada por la Fiscalía, 155 víctimas de violencia policial, lo cual es un incremento del 49,03 por ciento frente a las 104 víctimas reportadas para el año 2022. Otras 1.106 personas fueron víctimas de actos de discriminación y hostigamiento el año pasado, frente a 892 que hubo en 2022.
¿Quién está detrás de las violencias?
Sobre la investigación de los hechos y la determinación de los responsables, Castañeda comentó que hay pocos avances judiciales en la investigación de los hechos, y aunque en varios casos se presume que los victimarios hacen parte de bandas criminales y de violencia común, la información de la Fiscalía es escasa.
En otros casos en los que las víctimas estaban involucradas en trabajos en los municipios priorizados en los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET) o en consejos comunitarios de paz, se presume como victimarios, entre otros, a disidencias de las Farc, comentó el director de Caribe Afirmativo.
“Las investigaciones de casos de asesinatos de personas LGBTIQ+ tienen muy pocos avances. En el año 2022 solo avanzaron a etapa de juicio oral el 13 por ciento de 145. Esta tendencia se repite en el 2023 donde solo el 13 por ciento de 156 llegó a esta etapa. Se tiene conocimiento de que 105 procesos están en etapa de indagación y 11 en investigación. De estos 115, solo 42 tuvieron avances procesales, es decir, más de las mitad no avanzaron nada”, añadió.
El poco avance en los procesos judiciales, que favorece la impunidad, así como la normalización y “complicidad social e indiferencia”, que se ve frente a los hechos, envía, para Caribe Afirmativo, un mensaje perverso de que “las vidas de las personas LGBTIQ+ no importan”, indicó Castañeda.
Por eso, para el director de la organización, hace falta mucho trabajo para enfrentar las violencias que afectan a las personas con experiencias de vida diversas. Castañeda también refirió que es necesario que el Estado mejore la recolección y manejo de la información sobre estos hechos para “construir un panorama más claro y preciso de las violencias que contribuya a la protección integral de los derechos humanos de las personas LGBTIQ+”.
El director de Caribe Afirmativo concluyó mencionando que un “un país para la vida no es posible para las personas LGBTIQ+ si siguen enfrentando todas estas violencias y el retroceso de sus derechos”.
Aunque los datos puedan parecer abstractos y lejanos, son fundamentales en términos de la construcción de un futuro diferente para las personas con orientación, identidad y expresiones de género diversas. Así lo asegura Cristian De la Rosa Russo, abogado y coordinador del Observatorio de Derechos Humanos de Caribe Afirmativo.
“Esta información es necesaria para poder crear políticas públicas que ayuden a prevenir y erradicar la violencia hacia personas LGBTIQ+. Si no existen estos datos, la posibilidad de que el Estado realice intervenciones reales y efectivas que garanticen la vida, la seguridad y los derechos de las personas LGBTIQ+ será muy limitada”, le explicó el abogado a El Espectador.
Pese a eso, según Caribe Afirmativo, la desprotección del Estado se ve reflejada en la ausencia de datos que den cuenta de las violencias que sufrieron las personas LGBTIQ+ durante el año. Wilson Castañeda, director de la corporación, le dijo a este diario que hay un problema estructural en las bases de datos de instituciones como la Fiscalía y Medicina Legal, que no son claras a la hora de recoger la información que permita reconocer realmente a las víctimas.
“Encontramos muchos datos mal formulados. Personas trans que eran presentadas como hombres gais, orientaciones sexuales invisibilizadas, confusión u omisión de las categorías de orientación sexual, identidad o expresión de género de las víctimas. No tenemos una institucionalidad que se haya sensibilizado y que forme a sus funcionarios para que puedan hacer una recolección precisa de los datos de las víctimas LGBTIQ+”, indica Castañeda.
Valeria Bonilla Ruiz, mujer trans, activista y defensora de los derechos humanos, explica que es fundamental que las instituciones “se pongan la camiseta” para recoger esta información, que históricamente ha llevado la sociedad civil. “Nosotras tenemos que llevar las cuentas porque al Estado no le interesa. Han invisibilizado nuestras identidades y, como somos invisibles, no nos cuentan, no nos protegen, no escuchan nuestras denuncias, minimizan nuestros casos y la justicia termina siendo inoperante”.
De allí el nombre del informe “Sin registro no hay memoria”, que busca denunciar esta indiferencia del Estado. Según le dijo Castañeda a este diario, son los datos y la información los que permiten construir memoria de las víctimas e insumos que lleven a las autoridades y a la sociedad en su conjunto a tomar decisiones que permitan prevenir estas violencias.
“Queremos que el informe sirva de denuncia pública sobre la responsabilidad que tiene el Estado, en representación de instituciones como Fiscalía, Defensoría, Procuraduría, Policía y demás instituciones. Es una denuncia que va desde esta deficiencia de los sistemas de información, hasta las pocas garantías que tienen las personas LGBTIQ+ en el país para la resolución de todas las violencias de las que son víctimas”, asegura De la Rosa.
Así lo dice el texto en una de sus 232 páginas: “Las personas LGBTIQ+ seguiremos denunciando la indiferencia del Estado a nuestra lucha por la identidad y el reconocimiento. Resistimos a vivir en la invisibilización, a que nos impongan cómo vivir, a que destruyan nuestros cuerpos, a que no nos cuenten. Nosotrxs contamos”.
Fuente El Espectador/El Tiempo
El Espectador – Cada dos días, una persona LGBTIQ+ es asesinada en Colombia
El Tiempo – Violencia contra personas LGBTIQ+ en 2023 no dio tregua, hubo 156 asesinatos
Cambio – Cifras de violencia contra la comunidad LGBTIQ+: Cada dos días asesinan a una persona
Cablenoticias – Se registraron 156 homicidios de personas LGTBIQ+ en 2023
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