Pompeo Batoni. El retorno del hijo pródigo. 1773. Kunsthistorisches. Viena
El Dios cristiano es el Dios de la esperanza no sólo en el sentido de que es el Dios de la promesa y por ello fundamento y garantía de la esperanza humana, sino también en el sentido de un Dios que sabe festejar este retorno […].
La humildad y la esperanza de Dios no dejan de esperar a sus hijos con un amor más fuerte que todo el no-amor con el que puede ser correspondido. Dios ama como sólo una madre sabe amar, con un amor que irradia ternura. El misterio de la maternidad divina es icono de la capacidad de un amor radiante y gratuito, más fiel que cualquier infidelidad humana. Dios espera siempre, humilde y ansioso, el consentimiento de su criatura como -según subraya san Bernardo- hizo con el “sí” de María.
La parábola nos pone ante un padre que no teme perder la propia dignidad, incluso parece ponerla en peligro. La autoridad de un padre no está en las distancias que más o menos mantiene, sino en el amor radiante que manifiesta […]. Este es el intrépido amor de Dios: la intrepidez de romper falsas seguridades aparentes, para vivir la única seguridad que es la del amor más fuerte que la del no-amor; la intrepidez de ir al encuentro del otro superando las distancias protectoras que nuestra incapacidad de amor con frecuencia pretende levantar en torno nuestro.
*
B. Forte, Nella memoria del Salvatore,
Cisinello B. 1992, 68s, passim).
Comentarios desactivados en “La polarización homofóbica en la Iglesia”, por Jesús Martínez Gordo, teólogo
“La mayoría heterosexual no puede imponerse -y menos, en nombre de la voluntad de Dios- sobre la minoría homosexual”
“El debate -sobre todo, sinodal- para propiciar un acercamiento empático a la homosexualidad va a ser la recolocación -todavía pendiente de ser recibida por muchos católicos- de la “ley natural” y de la moralidad a ella vinculada”
“La tradicional doctrina sobre la homosexualidad -y las actitudes católicas a ella vinculadas- presentaban (y siguen teniendo) dificultades para eludir su inclusión en las doctrinas y actitudes homofóbicas”
“La inclinación homosexual no era para santo Tomás una cuestión cultural, sino antropológica”
“Los actos humanos –como coronación de la inclinación connatural– son buenos o malos dependiendo de si la relación que un homosexual mantiene con la persona amada es única, fiel y gratuita“
En los Sínodos de los años 2014 y 2015, además de aprobar la plena acogida eclesial de los divorciados y casados civilmente, también se abordó la cuestión de la homosexualidad.
Y, con ella, se inauguró el debate sobre la relación entre, por una parte, la perspectiva o paradigma -teológico, pastoral y moral- asentado, hasta entonces, en la llamada “ley natural” y, por otra parte, la fundada tanto en los recientes resultados alcanzados por las ciencias humanas (la razón en libertad) como en la creación de todos los seres humanos “a imagen y semejanza de Dios”, incluidos los homosexuales.
En el origen de este debate sinodal se encontraba la histórica rueda de prensa concedida por el Papa Francisco en el avión que le trasladaba de Río de Janeiro al Vaticano (Jornadas Mundiales de la Juventud) el 28 de julio de 2013. A preguntas de los periodistas, después de referirse a los divorciados vueltos a casar civilmente, se manifestó partidario de cambiar el trato y la actitud ante la homosexualidad: “Si una persona es homosexual y busca al Señor y tiene buena voluntad, ¿quién soy yo para juzgarla?”.
El resultado de esta intervención papal y del debate -sobre todo, sinodal- para propiciar un acercamiento empático a la homosexualidad va a ser la recolocación -todavía pendiente de ser recibida por muchos católicos- de la “ley natural” y de la moralidad a ella vinculada. Y, con dicha recolocación, la percepción de que la tradicional doctrina sobre la homosexualidad -y las actitudes católicas a ella vinculadas- presentaban (y siguen teniendo) dificultades para eludir su inclusión en las doctrinas y actitudes homofóbicas.
Desde entonces, los católicos estamos urgidos a mover ficha. Y más pronto que tarde, si no queremos ser considerados como también responsables de la homofobia que aletea (y lo sigue haciendo actualmente) en la “extrapolación cultural”, es decir, en la absolutización de un dato que, recibido de la cultura, se empieza a percibir como difícilmente compatible tanto con las más recientes investigaciones sexuales como con el corazón doctrinal de la Escritura.
Pero, además, la reciente decisión papal de permitir la bendición de parejas homosexuales o de personas en situaciones irregulares (Declaración “Fiducia supplicans”, 2023) ha evidenciado, por un lado, la atención que se ha de prestar a la cultura y, a la vez, la obligación de evitar lo que se podría llamar “la polarización cultural”; un fundamentalismo que no solo ronda a los “secularizados europeos”, sino también a otros países y sensibilidades no tan entregados -aparentemente- a los cantos de sirena de la modernidad, cuanto a una tradición insostenible a la luz de los actuales avances, antropológicos y escriturísticos.
Dicha extrapolación se caracteriza por someter la verdad escriturística de que todos hemos sido creados por Dios a los dictados de unos supuestos culturales que ya no son de recibo porque -quienes los asumen acríticamente- acaban excluyendo y condenando a una minoría -en este caso, homosexual- en nombre de la mayoría heterosexual, acogida y reconvertida en supuesta “universalidad heterosexual”. Tal es -además del escriturístico- el error lógico y racional en el que incurre la extrapolación fundamentalista y homófoba que -recibida hasta el presente como cultural y teológicamente normal- hay que dejar en la cuneta.
Por lo visto hasta el presente, se trata de un cambio o conversión que bastantes católicos pueden percibir como excesivamente rápido, cuando no como un despropósito. Tanto, que parece resultar particularmente difícil de ser asumido por muchos de los que han pertenecido a una generación que nació, vivió y asumió -como incuestionables y sólidamente fundadas- las llamadas “verdades innegociables”, ancladas en la “ley natural”, y, por ello, reflejo de la voluntad de Dios.
Pero vayamos por partes.
La ley natural
Como es sabido, la propuesta de revisar la doctrina católica sobre la homosexualidad fue clausurada en el Sínodo de 2014, gracias a la capacidad de bloqueo que tiene la minoría. Dicha minoría -formada, en aquella ocasión, por una buena parte de los obispos centroafricanos, por algunos estadounidenses (con el cardenal R. L. Burke al frente) y por otro grupo de prelados europeos -sobre todo, del este- no estaba dispuesta a ir más lejos de lo sostenido al respecto en el Catecismo Católico.
Ante esta situación, la estrategia desplegada por los responsables sinodales se centró en intentar aprobar en el Sínodo de octubre de 2015 todo lo referido a los divorciados casados civilmente, dejando a un lado la posibilidad de tratar la homosexualidad con un mínimo de empatía, habida cuenta de las dificultades que -al parecer insuperables- presentaban no sólo los obispos estadounidenses, sino, sobre todo, la gran mayoría de los centroafricanos con algunos europeos, en particular los del este. Empeñarse en tratar este asunto, intentando una evolución doctrinal, moral y jurídica más amable, no ofrecía garantía alguna de que pudiera superarse el bloqueo en el que había quedado sumido en el Sínodo del año anterior.
No quedaba otra salida que concentrar las fuerzas en alcanzar la mayoría sinodal requerida para que, al menos, los divorciados casados civilmente pudieran reincorporarse plenamente en la comunión eclesial.
La discriminación eclesial de los homosexuales
Sin embargo, semejante bloqueo sinodal no impidió que hubiera aportaciones que, como la del dominico Adriano Oliva, sostuviera la procedencia de un cambio no solo de perspectiva, sino también doctrinal, en lo tocante a las personas homosexuales [1].
Según A. Oliva había que revisar la equiparación moral que el Catecismo acababa estableciendo, de hecho, entre comportamiento homosexual y sodomía. Al ser consideradas ambas como “intrínsecamente desordenadas”, al homosexual que pretendiera ser, a la vez, cristiano solo le quedaba renunciar a toda relación sexual.
Ahora bien, prosiguió, era una exigencia que les discriminaba con respecto a las personas heterosexuales, ya que, al obligarles a no realizar “actos homosexuales” y proponerles la vida célibe como única alternativa, les cerraba la posibilidad de elegir. Urgía, por eso, a repensar la doctrina moral recogida en el Catecismo para desterrar cualquier atisbo de injusta discriminación y poder acoger a estas personas en la Iglesia “con sensibilidad y delicadeza”.
Sodomía y homosexualidad en Sto. Tomás
Metido en tal tarea, denunció, apoyado en otras investigaciones, la improcedencia de identificar los “comportamientos homosexuales” con el pecado de “sodomía”. Tal asociación no era de recibo. Había que desecharla y, obviamente, no quedaba más remedio que revisar la supuesta inmoralidad de los actos homosexuales y de la misma homosexualidad a la luz de tal desmarque. Y propuso seguir y adentrarse en la puerta abierta por santo Tomás.
El Santo de Aquino, informó A. Oliva, se tomaba en serio la realidad y la vida concreta de las personas. Por eso, no aceptaba la existencia de la naturaleza humana en abstracto, sino sólo concretada en las personas de carne y hueso. Y tampoco una ley natural única y uniforme, sin gradualidad, sin una diferenciada obligatoriedad y al margen de las excepciones. Partiendo de esta manera unitaria de ver la realidad y la vida se preguntó, estudiando el caso de la sodomía, si era conforme con la condición humana la existencia de una inclinación y de un placer “innatural” o “contra la naturaleza”, es decir, con personas del mismo sexo.
La “connaturalidad” de la homosexualidad
Su respuesta fue que dicha inclinación, y, por tanto, la búsqueda del placer correspondiente, sin dejar de ir contra la naturaleza específica y general del ser humano, era, sin embargo, “connatural” o “según la naturaleza” de esa persona individualmente considerada. Era así como se concretaba la naturaleza humana general y específica. En esto consistía su “alma”, es decir, lo que constituía y cualificaba a cada ser humano en cuanto tal.
Por tanto, la inclinación homosexual no era para santo Tomás una cuestión cultural, sino antropológica. Desgraciadamente, una vez llegado a esta conclusión no la desarrolló. Se limitó a continuar con sus consideraciones sobre el acto sodomítico como pecado contrario al mandamiento de Gn 1,28 de crecer y multiplicarse.
La moralidad del comportamiento homosexual
Esta aportación, apuntó A. Oliva, abría las puertas a un oportuno desarrollo doctrinal en lo relativo a la concepción del amor, de la sexualidad y del mismo matrimonio. Y más, a partir del momento en el que la Iglesia había reconocido que en la vida matrimonial se daban circunstancias en las que era posible desligar el mandato de procrear y la mutua comunicación del amor.
Pero no solo facilitaba articular la mutua comunicación del amor y la procreación desde la centralidad de la primera. Oportunamente puesta al día, también permitía superar la discriminación de los homosexuales; posibilitaba su acogida eclesial con sensibilidad y delicadeza y diferenciaba la sodomía de la homosexualidad.
En efecto, apuntó A. Oliva, la revelación cristiana reconoce que el acto sexual –fundado en la inclinación connatural– es moralmente aceptable si queda inserto en una relación única, fiel y gratuita. Por tanto, los actos humanos –como coronación de la inclinación connatural– son buenos o malos dependiendo de si la relación que un homosexual mantiene con la persona amada es única, fiel y gratuita.
Cuando mantiene un trato en estos términos, está desarrollando aquello que le constituye y cualifica como ser humano singular (el “alma”) es decir, está realizando y desarrollando plenamente su existencia de persona homosexual, sin tener que frustrar –como así lo pide el Catecismo– su connatural capacidad de amar. Se estaría hablando de una relación homosexual que, por atenerse a dichas notas, tendría que ser acogida por los católicos como moralmente aceptable, de forma análoga a la heterosexual.
A la luz de esta aportación era posible diferenciar la naturalidad y connaturalidad de la inclinación homosexual –aplicable a la bisexualidad y a la transexualidad– de la sodomía. Este último sería un acto moralmente reprobable, porque mantiene una relación en la que no existen para nada amor exclusivo, fidelidad y gratuidad. Al carecer de ello va “contra la naturaleza” de la persona homosexual que pretende ser cristiana.
Evidentemente, la relación de una pareja homosexual no es identificable con un matrimonio, porque no puede estar abierta, por sí misma, a la procreación. Pero conviene tener presente, apuntó A. Oliva, que santo Tomás no aceptó que dicha procreación fuera la esencia del matrimonio y del acto sexual.
Si se aplicara semejante doctrina habría que concluir, sostuvo el Aquinate, que la relación entre José y María tampoco fue matrimonial y que, por ello, no fue una unión verdadera y perfecta, sino aparente y falsa. Y otro tanto sostiene el magisterio pontificio en la carta encíclica “Humanae vitae” (1968) cuando, afrontando la cuestión de la paternidad responsable, admite la posibilidad de una relación sexual única, fiel y gratuita, y excepcionalmente no abierta a la procreación.
Por eso, concluyó el dominico, cuando la relación homosexual es vivida en dichos términos, cuesta no reconocerla como habitada por elementos de verdad y como un camino de santificación. Por ello no tendría que haber problema alguno para que los homosexuales católicos pudieran participar en los sacramentos ni para que fueran integrados plenamente en la comunidad eclesial.
Ley natural mayoritaria, no universal
Pero esto, siendo mucho, no era todo. La aportación de A. Oliva permitió percatarse -como he adelantado- de otro dato sumamente relevante: que la ley natural no era universal, sino mayoritaria, habida cuenta de que, normalmente, se procede a su formulación de manera inductiva. Y, como consecuencia de ello, se ha entendido que lo mayoritario es universal, comprendiendo las excepciones como errores, extrapolaciones o desviaciones inaceptables.
Afortunadamente, en nuestros días nos hemos percatado y hemos asumido que la mayoría heterosexual no puede imponerse -y menos, en nombre de la voluntad de Dios- sobre la minoría homosexual, por muy minoritaria que sea. Ello quiere decir que la ley moral -tenida, hasta el presente, como sacrosanta porque en ella se visualiza la voluntad de Dios- no es tal, al no ser universal, sino mayoritaria, y no atender debidamente a la minoría homosexual.
El sesgo homofóbico
A partir de esta aportación de A. Oliva se empezó a comprobar el sesgo homofóbico -cuando no, la incuestionable homofobia- de los defensores a ultranza de la llamada ley natural y de la moral sexual resultante a partir de dicha ley natural; socializada, como es evidente, en amplias capas de la sociedad civil y de la Iglesia.
No queda más remedio que encontrar otro fundamento -teológico y doctrinal- para condenar la homosexualidad o, en su imposibilidad, cambiar el registro doctrinal, jurídico y moral al respecto.
El dilema es claro.
Y con ello, la percepción de que la doctrina, la moral y las actitudes eclesiales ante la homosexualidad -acogidas hasta el presente como verdades innegociables- tienen más de limitada extrapolación cultural que de verdad racional (atenta a los descubrimientos sexológicos) y a las aportaciones doctrinales con fundamento escriturístico, es decir, tienen dificultades para no deslizarse y eludir la polarización homofóbica.
Los católicos y los obispos alemanes son, sin duda, los que -a lo largo de estos últimos años- se han adentrado por este camino con más lucidez y coraje. Es de lo que habrá que hablar en otra entrega
[1] Cf. A. OLIVA, “L’amicizia più grande. Un contributo teologico alle questioni sui divorziati risposati e sulle coppie omosessuali”. Florencia, Nerbini, 2015. J. MARTINEZ GORDO, “Estuve divorciado y me acogisteis. Para comprender ‘Amoris laetitia’”, PPC, Madrid. 2016
Comentarios desactivados en El obispo detrás del documento de bienvenida transgénero del Vaticano sobre los sacramentos
Obispo José Negri
Cuando el Vaticano afirmó que las personas transgénero podrían ser bautizadas en 2023, los funcionarios respondían a las preguntas de un obispo sobre las personas LGBTQ+ y los sacramentos. Desde entonces, el periódico brasileñoEl País describió a ese obispo, los detalles sobre cómo surgieron las instrucciones del Vaticano y lo que podría significar toda la historia.
Como se informó en noviembre pasado, el Dicasterio para la Doctrina de la Fe publicó un responsum ad dubia, o documento que responde preguntas, sobre si las personas transgénero, incluidas aquellas que han pasado por una transición médica, pueden ser bautizadas como católicas, así como servir como padrinos. y testigos del matrimonio. La respuesta, que también se refería a las parejas queer, fue en gran medida olvidada ya que apenas unas semanas después, ese mismo dicasterio publicaría una declaración sobre las bendiciones, Fiducia Supplicans, que iniciaría un debate sobre la bendición de las parejas LGBTQ+ que continúa hoy.
Sin embargo, la respuesta del dicasterio en noviembre es un paso positivo que debe recordarse, y cómo se produjo comenzó muy lejos de Roma. Según El País:
“[E]l proceso comenzó en Brasil, en la oficina de un obispo en São Paulo. En concreto, comenzó con una carta con seis preguntas dirigida a la [entonces] Congregación para la Doctrina de la Fe y firmada por el obispo José Negri, de la diócesis de Santo Amaro, en la zona sur de la ciudad más poblada de América Latina. . .
“[El obispo] planteó las seis preguntas clara y directamente. La primera pregunta: ‘¿Se puede bautizar a una persona trans?’ La cuarta indagación: ‘¿Puede una pareja del mismo sexo aparecer como progenitores de un niño a bautizar si este fue adoptado o concebido por otros métodos, como la gestación subrogada? La respuesta del organismo que se ocupa de las cuestiones doctrinales y teológicas de la Iglesia (la antigua Inquisición) también fue concisa en su respuesta de tres páginas, que incluía múltiples notas a pie de página.
Cuatro meses después de que Negri presentara sus preguntas, la respuesta del dicasterio se hizo pública tras obtener la aprobación papal. Según El País, el propio obispo se ha negado a comentar o ser entrevistado sobre el proceso de interrogatorio o su resultado.
Inicialmente, algunos observadores creían que las preguntas sobre las personas LGBTQ+ y los sacramentos planteadas a la oficina doctrinal procedían de obispos más afirmativos que buscaban ampliar la atención pastoral inclusiva. Pero el informe de El País confunde esa idea, reflejando la compleja realidad de los obispos en la iglesia del Papa Francisco:
“[Al igual que] Jorge Mario Bergoglio de Argentina, Negri está a favor de que la jerarquía católica ‘escuche a las periferias’, ya sean urbanas, sociales o económicas. Anteriormente, fue obispo en Blumenau, en la zona más blanca de Brasil, tierra colonizada por inmigrantes alemanes que conservan la lengua e incluso celebran el Oktoberfest. Hace unos años presidió el comité de protección de la infancia de la Conferencia Episcopal Brasileña; en ese momento, prometió que la Iglesia enfrentaría firmemente el abuso sexual en su medio.
“El obispo de Santo Amaro “pertenece al espectro más conservador” de la Iglesia en Brasil y “es un obispo prudente”, explica Paulo Ricardo, del Instituto de Estudios Religiosos (ISER). La diócesis que preside cuenta con unos dos millones de católicos y debe su fama al padre Marcelo Rossi, del movimiento de Renovación Carismática Católica, que fue un verdadero fenómeno de masas en los años 90 gracias a sus discos, un Grammy Latino, misas espectáculo y métodos modernos. de evangelización”.
El País señala que la cuestión de las personas LGBTQ+ está surgiendo en toda la iglesia brasileña, donde los derechos legales están muy avanzados, pero la violencia contra las personas transgénero está en niveles récord. Incluso si el obispo Negri tiene una inclinación más conservadora, sus compañeros católicos están agradecidos por sus preguntas y la respuesta del Vaticano:
“Luis Rabello, de 35 años, secretario ejecutivo de la red brasileña de grupos católicos LGBTQ+, saluda los cambios introducidos por el Papa Francisco porque ‘sirven para dar visibilidad’ a un grupo que ‘siempre ha existido en la Iglesia, tanto entre los fieles como entre los fieles’. como catequistas.” Se alegra de que el Vaticano finalmente haya adoptado normas para resolver cuestiones que hasta ahora se han tratado caso por caso. . .
“[Rabello] sostiene que las preguntas del obispo Negri a la Congregación para la Doctrina de la Fe responden a una demanda social. ‘Las personas LGBTQ+ exigen más espacio en la Iglesia; están exigiendo respeto”. Explica que es una tendencia que ha crecido en los últimos años con los cambios sociales y la comunidad LGBTQ+ inspirada en los gestos del actual Pontífice. Rabello señala que el Papa Francisco ha recibido a personas trans en la Santa Sede. Funcionario de profesión, cree que las recientes sentencias del Vaticano son “muy importantes para educar a los sacerdotes, a los obispos…”
Desde Brasil, las preguntas del obispo Negri generaron claridad sobre la aceptación plena de las personas trans en la vida sacramental de la iglesia. Desde Brasil, el Papa Francisco pronunció su famoso “¿Quién soy yo para juzgar?” comentarios en 2013. Y desde Brasil, con sus más de 120 millones de católicos, parece que el ministerio LGBTQ+ seguirá creciendo e incluso llegará a liderar América Latina y el mundo al hacerlo.
—Robert Shine (él/él), Ministerio New Ways, 23 de marzo de 2024
Comentarios desactivados en El primer ministro escocés Humza Yousaf defiende la ley sobre delitos de odio en Escocia tras las críticas de Elon Musk y Joe Rogan
“Estoy muy seguro de que tenemos una legislación sólida que protegerá a la gente contra la marea de odio que vemos en todo el mundo”.
El primer ministro escocés, Humza Yousaf, respondió a las críticas de Elon Musk y Joe Rogan a la nueva Ley de Delitos de Odio de Escocia.
El nuevo proyecto de ley sobre delitos de odio del gobierno escocés – la Ley sobre delitos de odio y orden público (Escocia) – entró en vigor el lunes (1 de abril) y ha resultado controvertido en algunos sectores, con harry potter La autora JK Rowling lo describe como “ridículo”.
La legislación, que se aprobó en 2021, es una respuesta a las recomendaciones hechas en la revisión independiente de Lord Bracadale de las leyes sobre delitos de odio: amplía las leyes existentes, cambia la definición de identidades trans y agrega nuevas protecciones contra delitos agravados por el prejuicio hacia la edad de una persona. .
El propietario de X, Elon Musk, y el experto político estadounidense, Rogan, se han pronunciado en contra de la ley, alegando que reprimirá la libertad de expresión y se utilizará para atacar a comediantes y artistas.
Musk intervino sobre la ley al compartir una publicación del influencer de derecha malasio Ian Miles Cheong, quien escribió: “Según la nueva ley sobre delitos de odio, las personas que se burlan de las personas trans o las confunden con su género, hacen bromas raciales o critican ciertas religiones, o criticar a los inmigrantes puede ser procesado”.
“Repite un chiste que escuchaste en línea, o muéstrale a alguien un meme picante o un comentario sobre una persona transgénero o una migración masiva en tu transmisión en vivo, y (sic) tú también serás arrestado”, dijo también Cheong.
En respuesta, Musk escribió que las palabras de Cheong son “un ejemplo de por qué es tan importante preservar la libertad de expresión”.
Mientras tanto, Joe Rogan afirmó durante un episodio reciente de su podcast que Escocia estaba “apuntando a los comediantes con leyes sobre delitos de odio”, calificando la legislación de “ridícula”.
Hablando con LBC sobre las afirmaciones de la pareja, el primer ministro del SNP, Yousaf, llamó a Musk y Rogan “actores de derecha” y agregó: “Creo que está muy claro, particularmente de alguien como Joe Rogan, que aquí nunca habrá simpatía por el hecho de que estamos introduciendo legislación que está reprimiendo el odio”.
“Así que no necesariamente me sorprenden sus críticas”, dijo Yousaf. “Lo que yo diría es que el umbral de criminalidad en términos de nuevos delitos es muy, muy alto. Su comportamiento tiene que ser amenazante o abusivo y tener la intención de provocar odio.
“Y les he hecho esta pregunta a muchas personas que se han opuesto a la ley: ‘¿Pueden darme un ejemplo de comportamiento que sea amenazante o abusivo y que tenga la intención de provocar odio que no creen que deba ser procesado?’ Y no llega ninguna respuesta”.
Continuó: “Así que los umbrales son muy altos, las protecciones a la libertad de expresión están incluidas en el proyecto de ley y, por supuesto, la policía ha aclarado que no atacarán a los comediantes o dramaturgos como han sugerido algunos que difunden desinformación”.
Yousaf añadió: “Estoy muy seguro de que contamos con una legislación sólida que protegerá a las personas contra la creciente ola de odio que vemos en todo el mundo”.
Comentarios desactivados en Nuevo documento del Vaticano condena las transiciones de género y la “teoría de género” indefinida
Cardenal Víctor Manuel Fernández, prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, en rueda de prensa anunciando la publicación de “Dignitas Infinita”
La oficina doctrinal del Vaticano emitió ayer su última intervención sobre cuestiones LGBTQ+, parte de un documento más amplio sobre la dignidad humana en la sociedad contemporánea que postulaba un enfoque altamente negativo para las personas transgénero.
El documento, titulado Dignitas Infinita, fue presentado el lunes por el cardenal Víctor Manuel Fernández, prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, en una conferencia de prensa. El texto de 23 páginas está dividido en cuatro secciones, las tres primeras son una exposición de las enseñanzas de la Iglesia sobre la dignidad humana y la cuarta sobre “Algunas violaciones graves de la dignidad humana”. (Para leer la declaración del Ministerio New Ways en respuesta al documento, haga clic aquí).
Entre los temas abordados en esta sección final, que incluyen la pobreza, la guerra, la violencia contra las mujeres y la migración, entre otros, se encuentran dos directamente relevantes para las cuestiones LGBTQ+: la “Teoría de Género” y el “Cambio de Sexo”. Si bien la mayoría de los temas se tratan en uno o dos párrafos, con sólo unas pocas frases sobre el tema del abuso sexual, el documento dedica cinco párrafos a la “Teoría de género”.
El párrafo inicial de esta sección, el número 55, cita la exhortación del Papa Francisco, Amoris Laetitia, al condenar la discriminación y la violencia basada en la orientación sexual de una persona. El documento afirma: “Debería denunciarse como contrario a la dignidad humana el hecho de que, en algunos lugares, no pocas personas sean encarceladas, torturadas e incluso privadas del bien de la vida únicamente por su orientación sexual”.
Sin embargo, el texto inmediatamente gira hacia cuestiones de identidad de género en términos mucho más negativos. Condena los llamados “nuevos derechos”, un término que el Vaticano utiliza en referencia no sólo a la igualdad LGBTQ+, sino también a los derechos reproductivos, que “han llevado a casos de colonización ideológica”. El documento continúa:
“57. En cuanto a la teoría del género, cuya coherencia científica es objeto de un considerable debate entre los expertos, la Iglesia recuerda que la vida humana en todas sus dimensiones, tanto física como espiritual, es un don de Dios. Este don debe ser aceptado con gratitud y puesto al servicio del bien. Desear una autodeterminación personal, como prescribe la teoría de género, aparte de esta verdad fundamental de que la vida humana es un don, equivale a una concesión a la antigua tentación de hacerse Dios, entrando en competencia con el verdadero Dios de amor revelado a nosotros. nosotros en el Evangelio. . .
“59. En este sentido, el respeto tanto por el propio cuerpo como por el de los demás es crucial a la luz de la proliferación de reivindicaciones de nuevos derechos propuestos por la teoría de género. Esta ideología “prevé una sociedad sin diferencias sexuales, eliminando así la base antropológica de la familia”. Por lo tanto, resulta inaceptable que “algunas ideologías de este tipo, que buscan responder a aspiraciones a veces comprensibles, logren afirmarse como absolutas”. e incuestionable, incluso dictando cómo se debe criar a los niños. . .Sólo reconociendo y aceptando esta diferencia en reciprocidad podrá cada persona descubrirse plenamente a sí misma, su dignidad y su identidad”.
La siguiente sección aborda la atención que afirma el género, bajo el título “Cambio de sexo”. Este único párrafo, el número 60, establece que “la dignidad del cuerpo no puede considerarse inferior a la de la persona como tal”. Luego, el documento condena las transiciones de género:
“Esta verdad merece ser recordada, especialmente cuando se trata de cambio de sexo, ya que los seres humanos están compuestos inseparablemente de cuerpo y alma. En esto, el cuerpo sirve como contexto vivo en el que se despliega y manifiesta la interioridad del alma, así como a través de la red de relaciones humanas. . .De ello se deduce que cualquier intervención de cambio de sexo, por regla general, corre el riesgo de amenazar la dignidad única que la persona ha recibido desde el momento de la concepción. Esto no excluye la posibilidad de que una persona con anomalías genitales que ya son evidentes al nacer o que se desarrollan posteriormente pueda optar por recibir la asistencia de profesionales de la salud para resolver estas anomalías. Sin embargo, en este caso, tal procedimiento médico no constituiría un cambio de sexo en el sentido aquí previsto”.
Según una nota preliminar del cardenal Fernández, la entonces Congregación para la Doctrina de la Fe comenzó a redactar un documento sobre “la dignidad de la persona humana en la antropología cristiana” en 2019. Un borrador inicial fue rechazado de plano, y un borrador completamente nuevo preparado, que es, en una forma modificada, lo que se ha publicado hoy. Fernández calificó estos cinco años como “un proceso considerable de maduración” para el documento.
De hecho, las primeras tres secciones de Dignitas Infinita son una rica exposición sobre qué y por qué enseña la iglesia sobre la dignidad de la persona humana, ofreciendo bases bíblicas y teológicas para ello. Esto da como resultado algunos pasajes hermosos y fuertes, como el siguiente:
“17. La Iglesia proclama la igual dignidad de todas las personas, independientemente de sus condiciones o cualidades de vida. . .
“19. Al unirse a cada ser humano a través de su Encarnación, Jesucristo confirmó que cada persona posee una dignidad inconmensurable por el solo hecho de pertenecer a la comunidad humana; además, afirmó que esa dignidad nunca se puede perder. Proclamando que el Reino de Dios es de los pobres, de los humildes, de los despreciados y de los que sufren en cuerpo y espíritu; curando toda clase de enfermedades y dolencias, incluso las más dramáticas, como la lepra; afirmando que todo lo que se hace a estos individuos se le hace también a él porque está presente en ellos: en todos estos modos, Jesús trajo la gran novedad de reconocer la dignidad de cada persona, especialmente de aquellos que eran considerados “indignos”. Este nuevo principio de la historia humana, que enfatiza que los individuos son aún más “dignos” de nuestro respeto y amor cuando son débiles, despreciados o sufren, incluso hasta el punto de perder la “figura” humana, ha cambiado la faz de la humanidad. mundo. . .
“32. . .[L]a historia humana muestra un progreso claro en la comprensión de la dignidad y la libertad humanas, aunque no sin sombras y riesgos de regresión. Ese avance en la comprensión de la dignidad humana queda demostrado por el hecho de que existe un deseo cada vez mayor de erradicar el racismo, la esclavitud y la marginación de las mujeres, los niños, los enfermos y las personas con discapacidad. Esta aspiración se ha visto reforzada bajo la influencia de la fe cristiana, que sigue siendo un fermento, incluso en sociedades cada vez más secularizadas. Sin embargo, el arduo camino para promover la dignidad humana aún está lejos de completarse”.
En un comunicado, Francis DeBernardo, director ejecutivo del New Ways Ministry, dijo que Dignitas Infinita “fracasa terriblemente al ofrecer a las personas transgénero y no binarias una dignidad humana no infinita, sino limitada”. Esta “maravillosa justificación de por qué cada ser humano, independientemente de su condición de vida, debe ser respetado, honrado y amado” en última instancia, los autores del documento no la aplican a las personas con diversidad de género.
El documento en sí puede ofrecer vías para que la iglesia institucional evolucione en su comprensión y tratamiento de las personas transgénero y no binarias.
Primero, el documento admite cambios en las enseñanzas de la iglesia. En el párrafo 16, el Vaticano reconoce que los líderes de la iglesia “desarrollaron progresivamente una comprensión cada vez mayor del significado de la dignidad humana, junto con sus exigencias y consecuencias, hasta llegar al reconocimiento de que la dignidad de cada ser humano prevalece más allá de todas las circunstancias.” Por ejemplo, la Iglesia alguna vez no sólo permitió, sino que incluso ejecutó a personas, pero ahora entiende que la pena de muerte es completamente inadmisible.
En segundo lugar, el Cardenal Fernández, en su nota introductoria, admite que el documento no es más que una apertura para una mayor conversación cuando escribe: “su objetivo es ofrecer algunos puntos de reflexión que pueden ayudarnos a mantener una conciencia de la dignidad humana en medio del complejo momento histórico en el que vivimos. que estamos viviendo”. Las personas LGBTQ+ y sus aliados deberían aprovechar esta oportunidad para educar a los líderes de la iglesia sobre las realidades actuales de género y sexualidad que el Vaticano parece haber pasado por alto.
Esta semana, Bondings 2.0 presentará una serie de reacciones y respuestas a Dignitas Finita por parte de católicos, teólogos y ministros pastorales transgénero y no binarios. El primer comentario publicado ayer por el franciscano p. Daniel Horan está disponible aquí.
¿Quieres recibir esta serie y las últimas noticias y opiniones católicas LGBTQ+ directamente en tu bandeja de entrada todos los días? Suscríbete a Bondings 2.0 haciendo clic aquí.
—Robert Shine (él/él), New Ways Ministry, 9 de abril de 2024
Comentarios desactivados en Elon Musk ruega a los homosexuales que tengan hijos “para la continuidad de la civilización”
Las personas trans que no tienen hijos es una de las razones por las que es transfóbico, según su ex. ¿También va tras los gays?
El director ejecutivo de Billionaire X, Elon Musk, dijo que los homosexuales deberían tener hijos para proteger la “civilización”.
Ayer, Musk publicó una serie de posiciones de derecha que sostiene y afirmó que son “centristas”. Afirmó que su oposición a la inmigración, su oposición al acceso de las personas transgénero a una atención que afirme su género y su creencia de que los blancos son víctimas del racismo son parte de su “batalla a muerte contra el virus anti-civilización de la mente alerta”.
Una persona respondió: “¿Amas a los gays aunque seas Elon?”
“Mi observación es que las personas nacen de una forma u otra; no es una elección. La gente debería encontrar el amor y la felicidad mutuos allí donde los lleve su corazón”, escribió.“Sólo les pido a mis amigos homosexuales que tengan hijos para la continuidad de la civilización”.
My observation is that people are born one way or another – it is not a choice.
People should find mutual love and happiness where their heart leads them.
I only ask of my gay friends that they have children for the continuance of civilization.
Si bien no está claro por qué Musk se preocupa tanto por que las personas LGBTQ+ tengan hijos, esta no es la primera vez que su necesidad de que todos se reproduzcan ha influido en su opinión sobre las personas LGBTQ+.
El año pasado, la expareja de Musk, el músico Grimes, dijo que tuvo una “gran y larga conversación” sobre su transfobia pública. “Pensé: ‘Quiero analizar por qué estás tan estresado por esto’”, dijo a Wired. Dijo que Musk dijo que le preocupaban los problemas de “fertilidad” cuando se trataba de personas trans, ya que muchas no tienen hijos biológicos (aunque muchas personas transgénero los tienen, a través de diversos medios).
“Y todo se redujo a que casi todas las formas en que la transición puede causar problemas de fertilidad”, dijo. “Pensé, está bien, no odias a las personas trans, odias la cultura del despertar. Así que averigüémoslo, porque hay muchas tecnologías de fertilidad que podrían innovarse y ayudarían a las personas trans a tener hijos, lo cual sería genial y resolvería muchos problemas”.
Desde que Musk se hizo cargo de Twitter, ahora X, la transfobia en la plataforma ha florecido. Los estudios han encontrado que el odio anti-LGBTQ+ en el sitio ha alcanzado niveles sin precedentes. El propio Musk ha dejado claro que también es un transfóbico virulento. El año pasado, hizo saber que considera los términos “cis” y “cisgénero” como insultos.
Musk comparte regularmente publicaciones de extremistas anti-LGBTQ+ como Chaya Raichik de LibsofTikTok y Cable diario comentarista Matt Walsh.
Musk tiene una relación tensa con su propia hija transgénero, quien solicitó a un tribunal cambiar su apellido porque, dijo, ya no desea “estar relacionada con mi padre biológico de ninguna manera”. La biografía de Musk decía más tarde que su odio por la política “alerta” se debía en parte a su mala relación con su hija trans, culpando a su costosa escuela secundaria privada por adoctrinarla en el “comunismo total”.
Cristianos Gays es un blog sin fines comerciales ni empresariales. Todos los contenidos tienen la finalidad de compartir, noticias, reflexiones y experiencias respecto a diversos temas que busquen la unión de Espiritualidad y Orientación o identidad sexual. Los administradores no se hacen responsables de las conclusiones extraídas personalmente por los usuarios a partir de los textos incluidos en cada una de las entradas de este blog.
Las imágenes, fotografías y artículos presentadas en este blog son propiedad de sus respectivos autores o titulares de derechos de autor y se reproducen solamente para efectos informativos, ilustrativos y sin fines de lucro. Por supuesto, a petición de los autores, se eliminará el contenido en cuestión inmediatamente o se añadirá un enlace. Este sitio no tiene fines comerciales ni empresariales, es gratuito y no genera ingresos de ningún tipo.
El propietario del blog no garantiza la solidez y la fiabilidad de su contenido. Este blog es un espacio de información y encuentro. La información puede contener errores e imprecisiones.
Los comentarios del blog estarán sujetos a moderación y aparecerán publicados una vez que los responsables del blog los haya aprobado, reservándose el derecho de suprimirlos en caso de incluir contenidos difamatorios, que contengan insultos, que se consideren racistas o discriminatorios, que resulten obscenos u ofensivos, en particular comentarios que puedan vulnerar derechos fundamentales y libertades públicas o que atenten contra el derecho al honor. Asimismo, se suprimirá aquellos comentarios que contengan “spam” o publicidad, así como cualquier comentario que no guarde relación con el tema de la entrada publicada.
no se hace responsable de los contenidos, enlaces, comentarios, expresiones y opiniones vertidas por los usuarios del blog y publicados en el mismo, ni garantiza la veracidad de los mismos. El usuario es siempre el responsable de los comentarios publicados.
Cualquier usuario del blog puede ejercitar el derecho a rectificación o eliminación de un comentario hecho por él mismo, para lo cual basta con enviar la solicitud respectiva por correo electrónico al autor de este blog, quien accederá a sus deseos a la brevedad posible.
Este blog no tiene ningún control sobre el contenido de los sitios a los que se proporciona un vínculo. Su dueño no puede ser considerado responsable.
Nuevos Miembros
Para unirse a este grupo es necesario REGISTRARSE y OBLIGATORIO dejar en el FORO un primer mensaje de saludo y presentación al resto de miembros.
Por favor, no lo olvidéis, ni tampoco indicar vuestros motivos en las solicitudes de incorporación.
Comentarios recientes