“El Santo Padre acepta la renuncia al gobierno pastoral de la diócesis de Sosnowiec (Polonia) presentado por Su Excelencia Reverendo Mons. Grzegorz Kaszak”. Así de escueto, este mediodía la Santa Sede anunciaba la renuncia de un pastor que, si en realidad no es nada extraño, pues todos los obispos están obligados a ello por el Código de Derecho Canónico cuando alcanzan los 75 años, sí lo es que se le acepte cuando el titular cuenta tan sólo con 59 años, edad con la que cuenta el hasta ahora pastor de esa diócesis polaca.

Probablemente contra su voluntad, pero el nombre de este obispo ya saltó a los medios hace unos meses, cuando se conoció que uno de sus sacerdotes había organizado supuestamente una fiesta para curas homosexuales.

Según se conoció entonces, y recuerda Katholisch, “una supuesta fiesta sexual entre clérigos homosexuales en el apartamento de un sacerdote en Dabrowa Gornicza sacudió a la iglesia en Polonia. Se dice que un prostituto se desmayó después de tomar potenciadores sexuales. Según informes de los medios, la fiesta se acabó cuando se llamó a los servicios médicos de emergencia. Se informó que, debido a que el sacerdote negó a los paramédicos el acceso a su apartamento, llamaron a la policía. La fiscalía investiga una supuesta falta de asistencia a un hombre inconsciente. El obispo Kaszak ordenó una investigación sobre el caso y suspendió al sacerdote propietario del apartamento”.

El obispo pide perdón

Pero da la impresión de que esas medidas tomadas por el hasta ahora titular de la diócesis no han debido convencer en Roma, y el martes, Kaszak dirigió una carta a los fieles y al clero de su diócesis, que pastoreaba desde 2009, pidiendo “perdón por mis limitaciones humanas” y mostrando su pesar “si hubiera ofendido a alguien o hubiera descuidado algo”.

Un año y un mes después, y sin dar más explicaciones (como suele ser habitual, por otra parte), el Vaticano acepta su renuncia. En diciembre pasado, el Papa nombró administrador interino de la diócesis de Sosnowiec al arzobispo de Katowice, Adrian Galbas, de 55 años, y actualmente padre sinodal en la asamblea que se está desarrollando en Roma.

El asunto se conoció porque el hombre invitado perdió el conocimiento durante la noche y hubo que llamar a los servicios de emergencia. El sitio web de la diócesis indicó: “El padre Tomasz Z. y dos laicos cometieron una violación muy grave de las normas morales, que la Iglesia no tolera y condena enérgicamente. El incidente se ha convertido en motivo de gran escándalo para los fieles y de justificada indignación pública”.

Los medios de comunicación polacos citan ocasionalmente dos escándalos anteriores que supuestamente tuvieron lugar en la misma diócesis de Sosnowiec: Según los informes, el director de un seminario local fue arrestado en el acto mientras mantenía relaciones sexuales en un club gay. Un sacerdote de 46 años habría matado a un diácono 20 años menor que él antes de arrojarse debajo de un tren.