Contribuyeron con este reporte Kate Orellana, Eva Galeas, Amílcar Cárcamo, Daniela Palma y José Manuel Serén
TEGUCIGALPA, Honduras. “¡Cuidado!”, gritaron. Las asistentes a la Marcha del Orgullo LGBTIQ+ 2023 en Tegucigalpa, centro de Honduras, vieron cómo el turismo Honda plateado aceleraba sobre la calle mojada y levantaba una cortina de agua lluvia. Siguieron gritando cuando el carro derribó a Megan Kerr y frenó unos metros más adelante. Durante unos segundos creyeron que el violento golpe había terminado en tragedia.
Eran las 7:40 de la noche del sábado 29 de julio. El conductor tomó la calle principal en vez de la alterna en el bulevar Suyapa, cerca de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, y se llevó de encuentro a un motociclista antes de arrollar a Megan. “El chico aceleró el carro y la atropelló”, agregó una testigo poco después del accidente que estuvo a punto de causar una desgracia en el final del Pride 2023.
El vestido de Megan quedó enrollado bajo las llantas del automóvil. No podía moverse. Estaba atrapada bajo la pesada carrocería. Las personas asistentes a la marcha se echaron de inmediato encima del Honda plateado para impedir que el responsable del arrollamiento escapara del lugar. “Empujemos el carro para atrás. No vayan a dejar que se vaya”, gritaron.
El conductor, un hombre de barba, camiseta ocre y pantalones verdes que muchas personas identificaron en redes sociales como “Barba Juca”, salió del carro al verse rodeado de manifestantes. “Estaba borracho”, aseguraron después muchas de las personas presentes.
Reportar Sin Miedo todavía no ha podido identificar de forma independiente la identidad ni las redes sociales de la persona que atropelló a Megan, quien es integrante de la asociación Arcoíris Honduras.
Solicitamos información a la Policía de Tránsito sobre el accidente, pero todavía no hay reporte oficial del caso. Se espera que la primera audiencia se desarrolle esta semana.
Mientras impedían la huida del agresor, participantes del Pride trataron de empujar el Honda plateado para liberar a Megan. A pesar de los gritos de las personas indignadas y los lamentos de la activista trans, el conductor se negó a mover el automóvil. Por el contrario, empezó a comportarse de manera irracional y se quitó la camisa mientras discutía con las personas que rodearon su carro.
«Estuve a centímetros de que me pasara por encima»
“Por milagro de Dios no me tocó los pies ni pasó por encima de mí el carro”, relató Megan en exclusiva a Reportar sin Miedo tras el accidente. “La gente comenzó a mover el carro hacia atrás y me lograron sacar. Me golpeó la rodilla y la cadera”.
Poco después llegaron los paramédicos y le dijeron a Megan que no necesitaba hospitalización, pero que tendría problemas físicos debido al atropello. “He estado con dolores en la cadera y la rodilla”, afirmó. “Estuve a centímetros de que ese carro me pasara por encima y me dejara las piernas quebradas”.
Para Esdra Sosa, directora de Arcoíris, el ataque a Megan fue más que un “acto de transfobia”. Mientras tanto, para la líder de AFET y Frida Trans, Angie Orellana, participar en el Pride en Tegucigalpa significó exponerse al peligro. “Teníamos miedo de que nos tiraran un carro o unas balas. Sabemos del odio impulsado por los grupos antiderechos contra nuestras orientaciones, expresiones e identidades”.
La Policía de Tránsito “costó un mundo que llegara”, añadió Megan Kerr. Cuando las autoridades acudieron a las 9:00 p.m. al lugar del accidente, el responsable del arrollamiento “empezó a molestar a los policías. Lo que hicieron fue arrestarlo y meterlo a la patrulla”.
Sin embargo, el odio que estuvo a punto de acabar con la vida de Megan no había hecho más que comenzar.
Amenazas y discursos de odio
No habían pasado dos horas desde que atropellaron a Megan Kerr durante el desfile del Orgullo LGBTIQ+ cuando empezaron los ataques en redes sociales contra la vida de la activista trans y el equipo periodístico de Reportar sin Miedo.
¿La razón? Haber denunciado los mensajes de odio después del atropello de Megan.
Las actitudes odiantes de los propietarios de varias cuentas inundaron Twitter con más de 50 comentarios que incluían insultos, amenazas de muerte y pornografía dirigida contra los periodistas del medio digital inclusivo.
En algunos de los comentarios amenazaron al equipo periodístico y a las disidencias sexuales con atropellarlos, colgarlos de un puente o ponerles una bomba.
En consecuencia, Reportar Sin Miedo emitió una alerta condenando las agresiones contra Kate Orellana, Eva Galeas, Amílcar Cárcamo y Dunia Orellana, quienes hicieron el viernes y sábado cobertura colectiva de la semana Pride en el acompañamiento de las defensoras de derechos humanos Daniela Palma, de la colectiva Nosotras la Preferimos Sencilla, y la abogada Dixi Ponce.
El viernes 28 de julio, un auto siguió a dos compañeras de Reportar Sin Miedo mientras estaban en la cobertura del evento del foro LGBTIQ+ organizado por el Comité de la Diversidad Sexual de Honduras y Usaid Honduras, en donde se presentó la declaración de de Amapala que busca proteger derechos.
“No es la primera vez que nuestro equipo es víctima de asaltos, amenazas, hackeos y persecución por parte de funcionarios, empresas y personas extremistas”, expresó el anuncio.
“Ser una mujer, una persona LGBTIQ+ y hacer periodismo independiente en Honduras significa poner nuestra vida en peligro. En Reportar Sin Miedo enfocamos nuestras coberturas en las luchas por los derechos de las mujeres, personas disidentes y defensa del territorio. Quieren callarnos, pero no lo harán”, manifestaron en la red social.
Por otro lado, Víctor Grajeda, diputado del Congreso Nacional de Honduras, también sufrió amenazas y recibió una serie de comentarios de odio. Grajeda, primer diputado abiertamente gay en el Legislativo, expresó a Reportar Sin Miedo que teme que algo malo le pase a su familia, ya que sus agresores amenazaron con atentar contra su vida y la de sus padres.
Víctor fue amenazado el pasado abril cuando sufrió una serie de ataques tras participar en las manifestaciones contra Roberto Contreras, alcalde de San Pedro Sula por sus comentarios LGBTIQ+ odiantes y racistas.
El sábado 29 de julio, no sólo las personas de las disidencia sexuales recibieron golpes y amenazas. También sufrieron agresiones las niñas, adolescentes y jóvenes después de que la presidenta Xiomara Castro vetara la ley de prevención del embarazo en adolescentes en Honduras.
El veto se dio tres horas antes de iniciar la marcha del orgullo en el bulevar Suyapa de Tegucigalpa, a la altura del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).
La decisión de la presidenta fue como una bomba para los grupos que defienden los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y las disidencias.
El mismo día de la Marcha del Orgullo, la presidenta Xiomara Castro publicó un tuit que dividió a la opinión pública. A un lado se situaron las organizaciones de la coalición en defensa de educación sexual integral y, al otro, los grupos antiderechos.
Estos últimos, con apoyo de iglesias fundamentalistas y líderes políticos, salieron a las calles el sábado 22 de julio a exigirle a la mandataria que no permitiera que la “ideología de género” llegara a los salones de clases de las escuelas públicas y privadas.
No tardaron en dar su opinión quienes estaban en contra y a favor del veto presidencial. Un funcionario abiertamente gay que salió a marchar en el Pride 2023 le dijo a Reportar Sin Miedo que primero era persona y luego partidista y que sentía mucho la decisión de Castro de vetar la ley.
“Yo creo que esto es un retroceso bien marcado. Los grupos conservadores están tomando decisiones claves dentro del gobierno”, aseguró.
Por su parte, Fredy Fúnez, de la asociación Iguales, enfatizó en que el veto convirtió a esa ley en una promesa incumplida del gobierno de Castro. “Siguen irrespetando el Estado laico, siguen dejándose guiar por los grupos fundamentalistas. No podemos vivir en un país donde la religión toma las decisiones o decide qué se puede o no se puede hacer en el país”, señaló.
“Las cosas no han cambiado”, dijo Ramón Valladares. El legendario activista corrió a refugiarse de la lluvia junto con un pequeño grupo durante el Pride 2023.
Valladares, fundador de la Comunidad Gay Sampedrana, primera organización junto a Kukulcán en recibir la personería jurídica en 2004, esperó que la marcha continuara después de la tormenta que obligó a los colectivos a dispersarse en pequeños grupos para buscar refugio bajo pancartas de vinilo o sombrillas.
Mientras esperaba que dejara de llover, Ramón recordó las luchas desde hace más de 40 años. “Antes marchábamos en San Pedro Sula contra el pastor Misael Argeñal y el caricaturista Darío Banegas por discurso de odio. Ahora contra otros grupos fundamentalistas”.
Banegas ya había sido denunciado públicamente por el Centro de Educación y Prevención en Salud, Sexualidad y Sida (Cepres) en 2017 y la Red Lésbica Cattrachas debido a su discurso de odio contra la diversidad sexual.
Cattrachas también fue una de las primeras organizaciones LGBTI+ en denunciar los ataques de odio provocados por el veto de la ley para prevenir embarazos en adolescentes. La red pidió a las poblaciones diversas mantenerse alerta ante los ataques físicos de fundamentalistas religiosos en el contexto del veto presidencial.
Aunque todavía estaba lloviendo a las 5:00 p.m. del 29 de julio, más de 500 participantes en el Pride 2023 no quisieron esperar y comenzaron a marchar hacia la UNAH. Una semana antes, otro grupo de padres, religiosos y políticos recorrieron las mismas calles, pero en sentido contrario, pidiéndole a Xiomara Castro proteger a la familia tradicional conformada por “varón y hembra”.
Un pelotón de policías y militares resguardó la protesta antiderechos. Por el contrario, apenas una patrulla policial y unos 10 policías cuidaron a los manifestantes en la Marcha del Orgullo.
Si bien los policías podían contarse con los dedos de una mano, el Pride 2023 sí recibió el apoyo de observadores internacionales como la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Oacnudh), las Brigadas Internacionales de Paz (PBI), Pasmo e integrantes del refugio Casa Frida de México.
Después de la tormenta sale el arcoíris
En medio de los coletazos de la violencia y los discursos de odio, siempre quedó un espacio para las manifestaciones de esperanza. Líderes LGBTI+ presentes en el Pride 2023 hablaron también de cómo estos espacios les permiten manifestarse a favor de sus derechos y luchas.
Uno de esos líderes es José Zambrano. Cubierto de pies a cabeza con un traje de papel periódico y trifolios sobre la ESI y el VIH-sida, Zambrano protestó contra la intolerancia de grupos antiderechos que han promovido campañas de miedo y odio contra las disidencias sexuales en los últimos nueve meses.
“La población LGTBIQ+ en Honduras que está prácticamente excluida y aislada, sobrevive porque es resiliente, pero también somos personas y tenemos derechos y aquí tenemos que reclamar en nuestro país nuestros derechos”, afirmó el miembro de la Asociación Para Una Vida Mejor (Apuvimeh).
Por otro lado, el líder de la juventud Néstor Hernández, de Honduras Diversa, dijo que se siente decepcionado e “instrumentalizado” por el gobierno de Castro. “Usan nuestra lucha, utilizan nuestros cuerpos y las estadísticas de muertes violentas contra la población LGBTI+ y actualmente no están haciendo absolutamente nada”.
A su vez, Obrayan Robison, de Negritudes Trans, considera la deuda pendiente del Estado de Honduras, pues no ha cumplido la sentencia de la Corte IDH en el caso Vicky Hernández y otras versus Honduras. La sentencia del caso debería haber brindado por primera vez el cambio de nombre en el documento nacional de identidad (DNI) a las poblaciones trans. Sin embargo, eso no ha sucedido.
“Hasta el momento no hemos tenido una respuesta verdadera que garantice el reconocimiento de nuestras existencias y de nuestros derechos. Siguen siendo nuestros pueblos exterminados, borrados de este sistema, de esta existencia”, dijo Robinson.
“Sentimos el compromiso de seguir luchando por nuestra identidad negra, por nuestra sexualidad. No es una lucha por separado. Estamos aquí como personas negras, garífunas, viviendo nuestras identidades y sexualidades. Vamos a ir luchando y resistiendo contra ese sistema”, agregó.
Mientras tanto, para Osman Lara, del Comité LGBTIQ+ del Valle de Sula, el veto de Xiomara Castro “coincidió” con el Día del Orgullo. “Esta marcha ya no es tanto de orgullo y de celebración, sino que se convierte en protesta contra este veto de la ley”, señaló.
Reportar Sin Miedo pudo observar que muy pocas personas no binarias participaron en la marcha. Tras los ataques de odio, algunes publicaron en sus redes sociales que tenían miedo de andar en eventos públicos porque alguien podría agredirles.
“Nosotras como palillonas lo dimos todo por el todo”, dijo JLo Córdova, de Muñecas de Arcoíris. La líder acudió a la marcha acompañada de su sobrina Bexara. “Algunas nos gritaban que nos mirábamos bellas y otras nos insultaron, pero nunca dejamos de bailar”, relató la defensora de derechos de las personas trans.
A pesar de los mensajes de odio y amenazas, Grecia O’Hara de Somos CDC expresó que Honduras está en un momento histórico donde las personas y las organizaciones LGBTIQ+ salen a las calles con orgullo a exigir sus derechos y pedir por las personas que les han quitado su voz. “Exigimos al Estado que garantice todos nuestros derechos”, reclamó.
El infractor no llegó a la audiencia
Reportar Sin Miedo se presentó hoy a la audiencia en las oficinas de Tránsito en Tegucigalpa, donde el responsable del atropello contra Megan Kerr tenía cita para ser escuchado acerca del caso.
Sin embargo, el infractor no llegó a la cita donde explicaría el arrollamiento ocurrido la noche del 29 de julio en el Pride 2023.
Quien sí acudió a la reunión de hoy por la tarde en Tránsito fue Megan Kerr. La activista trans dio más declaraciones a Reportar Sin Miedo sobre su estado de salud y otros detalles relativos a los sucesos en la Marcha del Orgullo donde ella estuvo a punto de sufrir graves fracturas por la irresponsabilidad del conductor.
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