¿A mayor desarrollo y progreso, menos religión?
Del blog de Tomás Muro La Verdad es libre:
01.- ¿Quién dice la gente que es el Hijo del Hombre? y vosotros ¿Quién decís que soy yo?
En tiempos de Jesús algunos esperaban un mesías político-militar, que expulsara de Israel a los romanos. Otros esperaban un mesías sacerdotal que restaurase el esplendor del templo de Jerusalén. Otros intuían un Mesías parecido a un monje, que se retirara al desierto para llevar una vida contemplativa, tipo Qumrám. Los fariseos esperaban un Mesías que restaurase la ley y el sentimiento nacional.
Jesús provocó no pocas expectativas entre la gente de su tiempo. Sus contemporáneos sin duda que se preguntaron quién era aquel hombre tan libre y polémico con los fariseos, sacerdotes, saduceos, con la ley, con las instituciones, el Templo, etc…
A los coetáneos de Jesús no les resultó sencillo creer que aquel hombre, Jesús, que convivía con ellos, fuese expresión, palabra, sacramento de Dios, Mesías e Hijo de Dios.
¿Y vosotros quién creéis que soy yo?
02.- Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo.
Unos decían que Jesús era Juan Bautista, otros que Elías o algún profeta.
Hoy en día dicen que la verdad de Cristo la tiene tal papa o tal línea ideológica, tal movimiento religioso, determinados obispos, etc.
Sin embargo solamente Cristo es el Mesías, el Hijo de Dios vivo.
La respuesta de Pedro, así como la fe del primer grupo creyentes fue fruto de mucha reflexión, discusiones, oración y después de Pascua. Era ya una comunidad creyente en JesuCristo
El relato de la Transfiguración de Jesús [1], (Lc 9,28.-36) refleja bien este tránsito de Jesús (hombre) a Cristo (expresión-sacramento de Dios). Pedro, Santiago y Juan terminan por ver (fe) en Jesús al Hijo de Dios. Los discípulos llegan a creer en Cristo resucitado y así comienza la Iglesia.
03.- ¿Quién es Cristo para nosotros?
El cristianismo no es una ideología, ni una doctrina, ni una moral. El cristianismo es una relación personal y amable con Jesús.
Muchos cristianos somos o estamos en la Iglesia pero como quien va a la “farmacia de guardia”, (así lo decía el obispo Robinson).
Los cristianos no tenemos relación con JesuCristo, sino con su “agencia”, que es la Iglesia.
Ser cristiano es una experiencia profunda con el Señor. Luego se plasmará como Dios buenamente nos dé a entender. Pero somos cristianos, disfrutamos de ser cristianos porque tenemos una amable relación personal con Cristo, el hijo de Dios vivo.
Somos cristianos cuando confiamos en el Señor no cuando nos sometemos a determinadas personas y leyes.
¿Tenemos la buena experiencia de Cristo o nos limitamos a decir que estamos de acuerdo o en desacuerdo con tal papa u obispo?
04.- ¿Y quién se pregunta hoy por Cristo?
Nuestro problema hoy no es tanto la multiplicidad de interpretaciones acerca de la identidad de Jesús – Cristo.
Nuestro problema de fondo hoy es la irrelevancia –si no desaparición- de Cristo (de lo religioso) de la sociedad. Esto ocurre al menos en Occidente.
En otras latitudes geográficas y culturales como África, Latinoamérica, el Oriente lejano las cosas parece que –a este respecto-transcurren de otro modo.
Desde el siglo XVIII y más desde el XIX la cultura, la política, la vida social, el mundo del deporte se han secularizado. El régimen de cristiandad ha ido desdibujándose y desapareciendo. Los parlamentos, universidades, medios de comunicación, etc… “trabajan y viven perfectamente” sin la hipótesis de trabajo “Dios”.
Lo digo como pregunta, como problema: ¿Será cierto que a mayor desarrollo y progreso económico-social, tecnológico disminuye, si no desaparece, la religión, la fe, el cristianismo?
Las iglesias se van vaciando. En Italia va a Misa 1 de cada 5 italianos y entre nosotros las cifras serán parecidas. Bautismos, catequesis, primeras comuniones, confirmaciones, matrimonios y ya hasta los mismos funerales van descendiendo.
¿Cuál será el futuro de la fe, del cristianismo, de la Iglesia? Y ¿Cuál será el futuro del mismo ser humano, de la sociedad?
Dios lo sabe.
De todos modos la fe no volverá porque la Iglesia facilite las cosas y se convierta en unas rebajas religiosas de verano. Mucho menos llegaremos a la fe en una Iglesia férrea y hostil que imponga embistiendo una normativa litúrgica, moral y una dogmática fanática.
Llegaremos a la fe cuando “veamos” en Jesús a Cristo y en él la amabilidad de Dios.
05.- La pregunta por JesuCristo se nos vuelve a nosotros mismos.
Y el asunto está en que, detrás -o al mismo tiempo- de la pregunta por JesuCristo, está la pregunta por nosotros mismos. Lo que está en juego no es tanto la identidad de Jesús, sino la nuestra, la del ser humano.
En última instancia se trata de dejarse preguntar por Dios (Cristo) y desde Dios nos estamos contestando ¿quién soy yo? ¿quién es el ser humano? ¿Qué es el ser humano?
No es lo mismo configurar y construir la vida desde Cristo, que construir el ser humano y la sociedad desde determinadas ideologías.
Se puede configurar la vida del ser humano y de la sociedad desde la patria, desde el dinero (capitalismo – narcotráfico), desde una religión fanática… Y eso da de sí lo que estamos viendo.
También se puede estructurar la existencia desde el buen samaritano, desde las bienaventuranzas: justicia, paz…, desde la esperanza.
06.- Algunas preguntas para terminar.
- ¿Quién decís vosotros que es el Hijo del Hombre?
- ¿Quién y qué es el ser humano?
- ¿El prójimo es para mí sacramento de Cristo, y por tanto sacramento de Dios?
- ¿La única forma de construir la vida y la sociedad es según la carne y la sangre?
- ¿Cómo ser bienaventurado y dichosos en la vida?
[1] Celebrábamos esta fiesta el pasado día 6 de agosto.
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