Personas LGTB y la fiesta del Sacrificio
Wajahat Abbas Kazmi
Gema Segoviano,
Grupo de Fe y Espiritualidad de FELGTBI+, feyespiritualidad@felgtb.org
Segovia.
ECLESALIA, 28/07/23.- El pasado mes de junio supuso para las personas LGTB uno de esos momentos más intensos de reivindicación y celebración debido a la fecha del 28 de junio, que desde 1969 se considera la fecha clave para la comunidad LGTB.
Este año 2023 en dicha fecha los musulmanes celebran la Fiesta del Sacrificio, la popularmente conocida como “fiesta del cordero”, donde se recuerda el momento en el que Ismail, el hijo de Ibrahim (el Abraham de los hebreos y cristianos) es llevado a un monte y que siendo preparado para el sacrificio es rescatado por un cordero. Una historia en la que es imprescindible la presencia de Agar, una esclava de orígenes desconocidos, tan solo una breve referencia como “egipcia”. De lo poco que sabemos del relato bíblico es que de alguna manera debió de ser tomada como una de las esclavas que estarían al servicio de la esposa, Sara, y que debido a su juventud debió de ser escogida por Sara para tratar de tener descendencia legítima por el método legalizado de que la esclava pariera en las rodillas de la dueña. (¿No recuerda un poco a los métodos de gestación subrogada/vientres de alquiler?). Desafortunadamente la relación entre Sara y Agar no fue cordial, ya que los celos de la primera le inducían a maltratar a Agar, la cual optó por escapar de esos tratos. Y en esa huida, en mitad de los caminos, al lado de un pozo, la encontró el ángel Gabriel, mensajero predilecto del Señor, quien la reconforta a pesar del mandato de regresar junto a Sara y “someterse a ella según era voluntad del Señor” (es decir, encontramos un inicio de lo que es ser musulmán). Poco después a Sara también se le anunciara que ella tendría en sus entrañas al hijo tanto tiempo esperado, y los celos de Sara hacia Agar e Ismael tomaron una expresión totalmente enfermiza, de tal manera que forzó a Abraham a expulsar definitivamente a Agar y a Ismael de su hogar, a dejarlos en el desierto con un poco de agua y de pan, y allí en el desierto, el ángel del Señor vuelve a aparecerse indicando la boca de un pozo oculto a la vista. Y allí es donde empieza la historia de Agar como matriarca, ya que ella buscará para su hijo una esposa, y él será padre de doce hijos, y de ahí de la multitud de hombres y mujeres que se sienten descendientes de esta mujer y de su hijo y que reciben el nombre de Agarenos e Ismaelitas. Y de este linaje surgirá Mahoma, quien reconocerá a Agar en la fuente que hay cerca de la Kaaba y de la que aún siguen bebiendo los peregrinos en su recorrido entre las colinas por siete veces. (Para conocer algo más sobre la figura de Agar y lo que aún se puede reflexionar recomiendo el libro de Pilar Yuste “Agar en ti”, de la Editorial San Pablo).
Sobre los musulmanes gravita una cantidad de estereotipos que no se ajustan a la realidad de todas las personas musulmanas, ni tampoco en el terreno de la diversidad afectivo-sexual y de género. Es cierto que existen muchas limitaciones hacia las mujeres en determinados países en los que el Islam es la religión mayoritaria, pero muchas de esas limitaciones proviene de una visión machista y que emplea ciertas partes del Libro Revelado para reforzar la posición o la ideología patriarcal (compárenlo con aquellas palabras de San Pablo referidas a cómo deben actuar las mujeres en las asambleas, 1Cor 14,34-35). Y en lo referente al tema de las personas LGTB, existen una serie de sentencias que sacadas de contexto parecen condenar a las personas LGTB, cuando no dejan de ser en muchas ocasiones la interpretación dada en determinadas escuelas (me refiero a la historia de la ciudad de Sodoma, de la que la exégesis cristiana y hebrea no han escapado de emplearla para condenar a las personas LGTB). De nuevo hay que recordar que la idea de personas LGTB es reciente, pero que de siempre se han conocido personas cuya atracción sexual era hacia su mismo sexo y tanto es así que el propio Mensajero tenía trato con ellas y solo hay un dicho atribuido al Mensajero en el que advierte sobre los varones que se hacen pasar por lo que actualmente se conocerían por homosexuales pero que son capaces de fijarse sexualmente en las mujeres. (Un libro que ayuda a despejar dudas respecto a lo que el islam dice o no dice sobre mujeres, sexualidad y otros estereotipos es el de M. Laure Rodríguez Quiroga “Falsos mitos de la mujer en el islam”, de la Editorial Almuzara)
Cuando han celebrado esta Fiesta del Sacrificio se han reunido las familias para recordar este hito, pero no es menos cierto que algunas personas LGTB musulmanas, han sido rechazadas por sus familias por una interpretación sesgada de aquellas palabras reveladas. Una situación que hace difícil vivir el significado profundo del hermanamiento, la reconciliación y del perdón de este día tan señalado, a pesar de la recomendación tan extendida de evitar y olvidar los conflictos familiares. Por ello, desde los diferentes grupos que formamos parte de Fe y Espiritualidad de FELGTBI+ apostamos por conocer en profundidad las tradiciones y los textos sagrados para ayudar a las personas LGTBI+ a integrar y desarrollar su parte espiritual sin miedo y a sentirse arropados y queridos por la Divinidad.
(Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia. Puedes aportar tu escrito enviándolo a eclesalia@gmail.com).
Imagen obtenida en GayPost.It
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