El Caribe se está sacudiendo la monarquía, pero el cristianismo ‘importado’ sigue alimentando la homofobia
Coronado ya el pasado sábado día 6 el Rey Carlos III del Reino Unido, muchos países caribeños se plantean un futuro sin monarquía. Carlos fue ungido rey durante su coronación el sábado, no sólo del Reino Unido, sino de otros 14 reinos de la Commonwealth. Ocho de estos reinos son naciones caribeñas que en su día fueron colonizadas por los británicos.
Seis -Belice, Bahamas, Jamaica, Granada, Antigua y Barbuda y San Cristóbal y Nieves- anunciaron sus planes de convertirse en repúblicas en 2022, siguiendo el ejemplo de Barbados. Muchos desearían una disculpa de la familia real británica por su complicidad en el colonialismo. La región sigue lidiando con el legado del imperio británico; para los caribeños LGBTQ+, esto se siente profundamente en las leyes y actitudes homófobas que dejó tras de sí.
En su apogeo, el imperio británico tenía colonias en todos los continentes, salvo en la Antártida. Se implantó el fundamentalismo cristiano como sistema de creencias básico, y se introdujeron leyes que convertían las relaciones entre personas del mismo sexo en un delito punible con la cárcel. Políticos y jueces se esfuerzan hoy en día por deshacer esas leyes, pero no es tarea fácil.
Kenita Placide, directora ejecutiva de la Alianza del Caribe Oriental para la Diversidad y la Igualdad (ECADE), explica a PinkNews que en los últimos 20 años se han producido “cambios culturales” en materia de aceptación e igualdad LGBTQ+.
Pero la combinación de la ley y la religión ha demostrado ser resistente a la hora de moldear actitudes. “Por eso es tan difícil, porque ése es un aspecto de la Biblia, no el único, pero sí uno de los aspectos de la Biblia que en realidad está arraigado en la ley….. Ambos [la Biblia y la ley] empujan a decir que lo que estás haciendo es ilegal, lo que estás haciendo es pecaminoso y eso te empuja a ese tipo de actividad”, explican.
“Una cosa que la gente no entiende es que el Caribe tiene una base religiosa de nuestra época colonial, y cualquiera que en el pasado se sintiera atraído por personas del mismo sexo básicamente se golpeaba a sí mismo porque no era lo que le habían enseñado a creer.
“No entendían por qué sus sentimientos eran diferentes de los de otras personas en términos de lo que llamamos normal. Cuando la sociedad decide golpearles, ellos ya se han golpeado a sí mismos por ser diferentes en primer lugar.
“Así que nuestro trabajo también tenía que ser con la comunidad en torno al amor propio, el autocuidado, la autoaceptación, y el viaje de cada persona es diferente”.
Añaden que la esclavitud de los pueblos del Caribe también tiene un efecto persistente. “Como medida de control de los hombres en particular, fueron violados en una cultura esclavista, y eso ha dejado tras de sí su propio trauma, además del de la religión“, afirma Placide.
El Caribe LGBTQ+ sigue afectado por el cristianismo “importado“
A la hora de analizar el impacto de la religión, Placide afirma que es importante tener en cuenta su “continua importación” de grupos de Estados Unidos, Reino Unido y Canadá.
Explica que los grupos fundamentalistas siguen viniendo al Caribe a predicar y a “oponerse” a los derechos LGBTQ+ y a otros derechos porque “ya han perdido la guerra” en sus países de origen. “Ahora necesitan encontrar otros terrenos que conquistar. Creo que eso es también apasionantemente lo que está ocurriendo“, afirman.
Muchos de esos grupos también están presionando contra la autonomía y los derechos de las mujeres, señala Placide. “Pensando en el embarazo y los abortos y el trabajo sexual, se dice que todas esas cosas son ilegales en algunos de nuestros países, pero son los mismos grupos los que lo impulsan desde un punto de vista religioso“.
La reina Isabel II murió menos de un año después de que Barbados la destituyera como jefa de Estado y se convirtiera en república en 2021. La medida surgió, en parte, de las crecientes críticas a la monarquía entre los países caribeños y de la larga historia de opresión que sufrieron los habitantes de estas zonas bajo el dominio colonial.
En diciembre, la comunidad LGBTQ+ del país celebró otro acontecimiento histórico después de que el Tribunal Supremo anulara las leyes sobre homosexualidad de la época colonial, que penalizaban las relaciones sexuales consentidas entre personas del mismo sexo.
La sentencia de Barbados fue el resultado de los esfuerzos locales y regionales para desafiar la legislación anti-LGBTQ+, y fue encabezada en parte por ECADE. El grupo instó a otros países caribeños a seguir el ejemplo de Barbados para proteger a las personas queer de estas leyes anticuadas y odiosas.
Aunque queda mucho por hacer para que el Caribe sea un lugar más seguro para las personas LGBTQ+, Placide afirma que la región tiene una hermosa y vibrante cultura queer llena de música y celebraciones. “Lo único que me encanta ver en nuestra comunidad LGBT, y que es continuamente visible y floreciente, es su creatividad“, añaden. “La creatividad en el arte habla por sí sola. Ya sea en ellos actuando o en ellos creando, está ahí”.
Y añaden: “Creo que aquí es donde entran otras motivaciones. Cómo seguimos creando ese espacio que permite a la gente progresar, pero sobre todo disfrutar de su medio de vida, disfrutar como ciudadanos de un país? Tenemos 26 organizaciones que hacen un trabajo brillante en todas las islas, por lo que su registro, su existencia y su servicio a la población significan que también [estamos] haciendo algo en la buena dirección”.
Fuente Pink News
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