Al igual que otras diócesis de los EE. UU., la Arquidiócesis de Boston está elaborando pautas de identidad de género para sus parroquias y escuelas. National Catholic Reporter  obtuvo una idea de este proceso típicamente opaco en una entrevista reciente con un miembro del comité designado por el cardenal Sean O’Malley.

“Mi prioridad número uno en este proceso son los niños”, explicó Maureen DiMilla, miembro del comité, consejera de salud mental y ex directora de la oficina de defensa de los niños de la arquidiócesis. Quería que un psicólogo que trabajara con jóvenes transgénero y una persona trans hablara con el grupo de redacción. El obispo Mark O’Connell, auxiliar de Boston y presidente del comité, accedió a escuchar a un psicólogo del Boston Children’s Hospital, pero no a una persona transgénero.

“No fue del todo inesperado, pero sí bastante deprimente”, dijo Michael Sennett, un católico transgénero contactado por DiMilla, quien esperaba que Sennett pudiera compartir su experiencia con el comité.

Michael Sennet

Sennett se desempeña como director de comunicaciones y coordinador de programas de justicia social en la parroquia St. Ignatius of Loyola en Chestnut Hill y es colaborador habitual de Bondings 2.0. Respondió con entusiasmo a la solicitud de DiMilla, dispuesto a ayudar en todo lo posible.

“Si un niño piensa que podría ser transgénero y si una comunidad no se siente segura, puede crear una sensación de aislamiento y autodesprecio dentro del individuo”, dice Sennett a NCR. “Cuando las comunidades de fe son de apoyo, es enorme. Tener ese sentido de comunidad es lo que ayuda a las personas a prosperar”.

A pesar de no involucrar a una persona trans en el proceso inicial, O’Connell dijo que se comunicaría con Sennett para revisar la política a medida que se finalice. Sin embargo, dice que el obispo nunca se acercó. Sennett está decepcionado por esta omisión de voces trans:

“’La comunicación con la arquidiócesis sería un paso en la dirección correcta, pero el diálogo con la comunidad transgénero no puede ser simplemente una ocurrencia tardía. No creo que el cardenal Sean o el obispo O’Connell tengan esta cruzada contra las personas transgénero. Tienen trabajos duros y creo que están tratando de hacer lo correcto. Pero desearía que escucharan y nos dejaran ser parte de la conversación. Los Estados Unidos. los obispos han estado elaborando o aprobando estas políticas, y tratan de decir que amamos y respetamos a todos y que necesitamos dialogar, pero eso simplemente no está sucediendo. No estamos presentes en la mesa’”.

Pocas diócesis han sido transparentes sobre sus procesos, según NCR, que encuestó a todas las diócesis con tales políticas en 2022. De aproximadamente un tercio de las diócesis que realmente respondieron, un número marginal incluyó a personas LGBTQ+ en el desarrollo de sus políticas.

Maureen DiMilla,

En Boston, los miembros del comité estudiaron documentos de identidad de género de otras diócesis, así como recursos de EE. UU. Conferencia de Obispos Católicos, Papa Francisco y la Asociación Americana de Psicología. Mary Hasson del Centro de Ética y Políticas Públicas, un grupo anti-LGBTQ+, también hizo una presentación en la que se refirió a la atención de afirmación de género como mutilación. DiMilla describió esta presentación como simplemente “provocadora y obscena”. Hasson niega la caracterización.

Pero, según DiMilla, los once miembros del comité difieren en su comprensión de cómo proceder. Ella cree que O’Connell está tratando de “caminar por el medio en esto, tratando de envolver todas estas pautas en algo aceptable para ambos extremos”. Esto puede resultar en la aceptación de uniformes y baños de género neutral, al tiempo que se fuerza el uso de nombres y pronombres consistentes con el sexo asignado de una persona, en lugar de su género.

Sennett también afirma la dificultad de la tarea del obispo y lo que él piensa que son genuinamente buenas intenciones. Pero esta política también sería “muy preocupante”, dijo, señalando los datos que correlacionan los entornos de apoyo para los jóvenes trans con una salud mental más positiva. Con el aumento de la violencia contra la comunidad LGBTQ+ en los últimos años, “es un problema pro-vida”.

Concretamente, Sennett sugiere que las pautas finales podrían “instruir a las escuelas, parroquias e instituciones sobre la importancia de la cura personalis” o “el cuidado de la persona en su totalidad”.

“Muchas de las políticas enfatizan la dignidad de cada persona y el amor que Dios tiene por cada uno de nosotros, pero el lenguaje en todas partes no refleja esta realidad”, explica Sennett. Él continuó:

“Realmente creo que están haciendo lo mejor que pueden con el conocimiento que tienen, y por eso es tan importante escuchar las voces de las personas transgénero y sus aliados. En Isaías, leemos: ‘Ensancha el espacio de tu tienda’… Hay lugar para todos nosotros”.

—Angela Howard McParland (ella/ella), New Ways Ministry, 6 de marzo de 2023

Fuente New Ways Ministry

Mudejarillo General, Homofobia/ Transfobia., Iglesia Católica Arquidiócesis de Boston, Homofobia/Transfobia, Iglesia Católica, Mark O'Connell, Maureen DiMilla, Michael Sennett, Personas trans