Discípulo en prácticas.
Si me llamas,
te seguiré sin dudar
aunque el camino sea desconocido y duro.
Si me hablas,
callaré y creeré en Ti
aunque tu voz destroce mis planes y sueños.
Si quieres podarme,
me dejaré podar
aunque mi savia se desparrame en tierra sin nombre.
Si me acrisolas al fuego,
me dejaré purificar
aunque pulverices mis deseos y posesiones.
Si me invitas,
entraré en tu casa y en tu corazón
aunque sea pobre y mendigo.
Si me quieres contigo,
iré a donde quieras,
aunque no me gusten leyes y obediencias.
Y si me miras con amor,
intentaré acoger tus anhelos
aunque los mimbres de mi ser no sirvan para ello.
*
Florentino Ulibarri
Fe Adulta
***
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