Inicio > Cristianismo (Iglesias), Espiritualidad, Iglesia Católica > “En la Iglesia tiene más fuerza y es más determinante el machismo que el Evangelio”, por José María Castillo.

“En la Iglesia tiene más fuerza y es más determinante el machismo que el Evangelio”, por José María Castillo.

Viernes, 20 de enero de 2023

E3A56C09-0E95-41ED-901B-073629634C01


De su blog Teología sin censura:

“Esta mentalidad machista esté privando de sus derechos a millones de fieles cristianos”

“Sabemos de sobra que “la ley del más débil” no se ha impuesto en nuestro mundo. Sabemos, por tanto, que, en la sociedad moderna y posmoderna, no se ha impuesto la igualdad”

Las Religiones – entre ellas, la cristiana – han sido (y siguen siendo) responsables de las mil desigualdades que siguen causando tanto y tan enorme sufrimiento”

“Pasan los años y los siglos, al tiempo que la Iglesia sigue firme en su decisión de mantener la desigualdad de las mujeres respecto a los hombres”

Como es bien sabido, la “diferencia” no es lo mismo que la “desigualdad”. La diferencia es un “hecho”. La igualdad es un “derecho” (cf. Luigi Ferrajoli, Derechos y garantías, Madrid, Trotta, 2001, pg. 77-80). Por esto, si es que de verdad queremos que, en este mundo, se imponga la mayor igualdad posible, para alcanzar semejante ideal, no hay más camino – ni más remedio – que fomentar y potenciar “la ley del más débil”, que se hace realidad en los “derechos fundamentales”, proclamados en la Declaración de derechos de 1789 (L. Ferrajoli, o. c., pg. 76-78).

Por supuesto, sabemos de sobra que “la ley del más débil” no se ha impuesto en nuestro mundo. Sabemos, por tanto, que, en la sociedad moderna y posmoderna, no se ha impuesto la igualdad. Las desigualdades son asombrosas y crueles. Y los responsables somos los que no hemos tomado en serio ni hemos luchado, de corazón y de veras, por hacer realidad los derechos de los más débiles.

En estas condiciones y sin miedo a exagerar, se puede afirmar que las Religiones – entre ellas, la cristiana – han sido (y siguen siendo) responsables de las mil desigualdades que siguen causando tanto y tan enorme sufrimiento. No es posible – ni pretendo – describir y analizar las muchas desigualdades que la Iglesia mantiene y justifica. Desigualdades en la sociedad. Y desigualdades en la misma Iglesia. Con el agravante de los incontables silencios de la Iglesia ante las leyes de los más fuertes, en política, en economía, en Derecho, en tantas y tantas cosas, que serían muy distintas si los obispos (y el clero en general) levantaran su voz, como la levantan cuando se sienten amenazados en los intereses y libertades que favorecen o amenazan a la Iglesia y lo que importa de verdad al mundo clerical.

Esto supuesto, se comprende perfectamente cómo y por qué pasan los años y los siglos, al tiempo que la Iglesia sigue firme en su decisión de mantener la desigualdad de las mujeres respecto a los hombres. Una decisión intocable, que se mantiene al precio de miles y miles de parroquias que no pueden celebrar la eucaristía, ni atender a los fieles que necesitan un consejo, una ayuda y, sobre todo, no tienen quien les explique el Evangelio y les aporte luz en sus problemas de conciencia.

El Concilio Vaticano II, en su constitución sobre la Iglesia (LG, nº 37), dijo que “los fieles cristianos tienen derecho de recibir con abundancia … los auxilios de la palabra de Dios y de los sacramentos…”. Pero está visto que, para una notable mayoría de obispos, teólogos y gobernantes de la Iglesia, es más importante tener a las mujeres marginadas, que cumplir con los derechos que tienen los fieles cristianos.

Además, esto se hace a sabiendas de que, como consta en los Evangelios, el colectivo humano, con el que Jesús no tuvo el más mínimo roce o problema, fue precisamente el de las mujeres. Jesús las defendió siempre, aunque no siempre eran mujeres ejemplares. En su misión de anuncio del Evangelio, le acompañaron, no sólo “los Doce”, sino además “muchas mujeres”, no todas ellas precisamente ejemplares (Lc 8, 1-3). Es más, sabemos que, según los Evangelios de Marcos (10, 1-12) y Mateo (19, 1-12), Jesús antepuso el derecho de la mujer a lo establecido en favor del hombre, según se indica en Deut. 24, 1 (cf. Joel Marcus, (El Evangelio según Marcos, pg. 809; Cf. Ulrich Luz, El Evangelio según Mateo, vol. III, pg. 140-142).

Sin duda alguna, una notable mayoría de hombres del clero no están dispuestos a admitir la igualdad de derechos de las mujeres con los derechos del hombre. Aunque esto no se pueda demostrar con el Evangelio en la mano. Y – lo que es más grave – por más que esta mentalidad machista esté privando de sus derechos a millones de fieles cristianos. Incluso en detrimento grave de la misma Iglesia, que se está quedando si clero y con un futuro cada día más preocupante.

Sin duda alguna, en la Iglesia tiene más fuerza y es más determinante el machismo que el Evangelio. ¿Qué futuro nos espera a quienes seguimos queriendo lo mejor para la Iglesia y para la sociedad?

Cristianismo (Iglesias), Espiritualidad, Iglesia Católica , , , , ,

Comentarios cerrados.

Recordatorio

Cristianos Gays es un blog sin fines comerciales ni empresariales. Todos los contenidos tienen la finalidad de compartir, noticias, reflexiones y experiencias respecto a diversos temas que busquen la unión de Espiritualidad y Orientación o identidad sexual. Los administradores no se hacen responsables de las conclusiones extraídas personalmente por los usuarios a partir de los textos incluidos en cada una de las entradas de este blog.

Las imágenes, fotografías y artículos presentadas en este blog son propiedad de sus respectivos autores o titulares de derechos de autor y se reproducen solamente para efectos informativos, ilustrativos y sin fines de lucro. Por supuesto, a petición de los autores, se eliminará el contenido en cuestión inmediatamente o se añadirá un enlace. Este sitio no tiene fines comerciales ni empresariales, es gratuito y no genera ingresos de ningún tipo.

El propietario del blog no garantiza la solidez y la fiabilidad de su contenido. Este blog es un espacio de información y encuentro. La información puede contener errores e imprecisiones.

Los comentarios del blog estarán sujetos a moderación y aparecerán publicados una vez que los responsables del blog los haya aprobado, reservándose el derecho de suprimirlos en caso de incluir contenidos difamatorios, que contengan insultos, que se consideren racistas o discriminatorios, que resulten obscenos u ofensivos, en particular comentarios que puedan vulnerar derechos fundamentales y libertades públicas o que atenten contra el derecho al honor. Asimismo, se suprimirá aquellos comentarios que contengan “spam” o publicidad, así como cualquier comentario que no guarde relación con el tema de la entrada publicada. no se hace responsable de los contenidos, enlaces, comentarios, expresiones y opiniones vertidas por los usuarios del blog y publicados en el mismo, ni garantiza la veracidad de los mismos. El usuario es siempre el responsable de los comentarios publicados.

Cualquier usuario del blog puede ejercitar el derecho a rectificación o eliminación de un comentario hecho por él mismo, para lo cual basta con enviar la solicitud respectiva por correo electrónico al autor de este blog, quien accederá a sus deseos a la brevedad posible.

Este blog no tiene ningún control sobre el contenido de los sitios a los que se proporciona un vínculo. Su dueño no puede ser considerado responsable.