Una vez que Dios había pronunciado su palabra en su Hijo, ya no tenía más que decir. (S Juan de la Cruz)
Del blog de Tomás Muro La verdad es Libre:
01.- En el principio.
San Juan piensa y redacta su evangelio teniendo como transfondo el Génesis y la creación de una nueva humanidad.
- o Si al comienzo la tierra era un caos (Génesis) en el evangelio de Juan desde principio existía el orden, la palabra (Logos – razón, sentido): todo tiene un sentido por principio, todo está bien creado y en orden.
También nuestra vida al inicio es un mundo a realizar, a recorrer a llenar de orden y sentido.
- La Palabra, JesuCristo, se encarna para crear una nueva humanidad, que no es un caos, sino que es vida, luz y sentido.
- Si la vida no tuviese sentido, Dios no la habría creado.
Recordemos el espléndido y delicado texto del libro de la Sabiduría, que dice:
Tú, Señor, amas a todos los seres y no aborreces nada de lo que has hecho, pues, si algo hubieses odiado, no lo habrías creado. Y ¿cómo subsistirían las cosas y los seres si no hubieses querido? ¿Cómo conservarían su existencia si Tú no las hubieses llamado? Pero Tú a todos perdonas, porque son tuyos, Señor que amas la vida. (Sabiduría 11,24-26).
- La palabra era Vida. San Juan no emplea en su Evangelio la expresión Reino (de Dios o de los cielos), la sustituye por el término “vida”. Emplea 37 veces la expresión “vida”.
Toda la creación es un canto a la vida. La Palabra era creación, creatividad y vida.
¿Trato de crear vida en mi existencia
- La Palabra era luz: La vida y la luz se hacen presentes de nuevo en la humanidad y es lo que celebramos en Navidad: Cristo es el nuevo Adán, está naciendo una nueva humanidad.
Vendrán oscuridades y tempestades, pero la luz está en medio de nosotros.
En el principio existía no un caos, confusión y oscuridad, sino la Palabra y la luz.
02.- Vivimos en la nada.
Mucho han cambiado las cosas para que llegáramos a finales del siglo XIX (Nietzsche) y hasta nuestros días, para afirmar y vivir en:
Al principio era el absurdo,
y el absurdo era Dios
y Dios era el absurdo. [1]
¿No se ha tornado absurda la vida del ser humano postmoderno? Nietzsche nos “aconsejaba” vivir en la nada, porque no hay nada, ni Dios, ni valores, ni criterios. ¿No es ese el estilo y “modus vivendi” del momento cultural que hoy estamos viviendo? ¿No hay un gran vacío en los planes de educación, en la Universidad, en los medios de comunicación, en la vida socio-política?
principio en la tradición creyente significa que el Universo, la existencia, nuestra vida está llena de sentido.
¿Mi vida transcurre por los “espacios siderales” de nada o vivo y transmito sentido y horizontes en mi vida?
03.- Logos: Palabra: verbo: Xto.
La Palabra de Dios no es un “vademecum” de verdades religiosas, sino que la Palabra de Dios es JesuCristo. Lo que Dios quería decir al ser humano es JesuCristo.
San Juan de la Cruz (1542-1591) lo dice espléndidamente: una vez que Dios había pronunciado su palabra en su Hijo, ya no tenía más que decir.
Pon los ojos sólo en Él, porque en Él lo tengo todo dicho y revelado. Él es toda mi Palabra y respuesta. [2]
04.- La Palabra era y es luz y vida.
JesuCristo es la luz y la vida de Dios: son vivencias de fe expresadas continuamente en san Juan.
En Jesús, ya entre nosotros, comienza una nueva manera de ser persona. Pilato no se equivocó cuando lo presentó al pueblo: “Aquí tenéis al hombre: Ecce homo, (Jn 19,5). JesuCristo es una semilla débil, pero llena de vida y ha caído en el surco de nuestra tierra, en nuestro barro para sembrar vida.
La Navidad es un momento para encontrarse con la debilidad, que es luz y vida. Y en la fragilidad de Jesús y de los débiles, Dios se hizo humanidad.
“Dios es como el sol”, no lo podemos mirar porque quema nuestras pupilas. Es una luz demasiado intensa. Necesitamos un filtro y un camino para “ver” a Dios. Tal camino es JesuCristo pobre y débil (sarx). En Él vemos reflejado a Dios.
La debilidad de Dios hecho ser humano transparenta a Dios. Los cristianos (si lo somos) vemos a Dios y estamos con Dios, cuando “tocamos” periferias, pateras, pobreza.
La palabra, la luz y la vida se hicieron presentes en JesuCristo.
[1] F Nietzsche, Así habló Zaratustra.
[2] San Juan de la Cruz: Subida al Monte Carmelo, II, 22,5.
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