Inicio > Espiritualidad > “Contra el rosario”, por José Ignacio González Faus

“Contra el rosario”, por José Ignacio González Faus

Viernes, 28 de octubre de 2022

rezando-el-rosarioProvocativamente

El rosario fue un gran invento en una época en que la mayoría de la gente no sabía leer y estaban muy acostumbrados a las repeticiones por la falta de variedad de ofertas en la vida de entonces

En la sociedad actual, además de que casi todo el mundo sabe ya leer, las repeticiones de entrada nos distraen y nos cansan dado que nuestra vida está repleta de mil ofertas diversas (televisión, cine, literatura, espectáculos deportivos…).

Uno de los grandes errores del sector conservador de la Iglesia es convertir en recetas mágicas unas prácticas que solo son medios, no fines

El título es deliberadamente provocativo. Podría haber titulado: contra la absolutización del rezo del rosario hoy. Y eso es más fácil de explicar. El rosario fue un gran invento en una época en que la mayoría de la gente no sabía leer y estaban muy acostumbrados a las repeticiones por la falta de variedad de ofertas en la vida de entonces. En la sociedad actual, además de que casi todo el mundo sabe ya leer, las repeticiones de entrada nos distraen y nos cansan dado que nuestra vida está repleta de mil ofertas diversas (televisión, cine, literatura, espectáculos deportivos…). No se trata de discutir ahora qué mentalidad es mejor: se trata simplemente de que la oferta cristiana (y en concreto, la invitación a la oración) pueda llegar a las gentes de hoy.

 Ya hace años comencé a encontrarme con gentes que me decían que el rosario les resultaba aburrido porque de tanto repetir avemarías, se distraían mucho. Solía dar entonces la siguiente respuesta: el objetivo del rosario es eso que decimos ante cada decena de avemarías: “en contemplación de este misterio”. Lo que importa es contemplar, no repetir. Por tanto: reduce cada misterio a solo un padrenuestro y un avemaría y, en cambio, párate un par de minutos intentando contemplar: a María visitando a Isabel, a Jesús azotado, a los apóstoles transformados por la presencia del Espíritu etc.; mira de empaparte un poco de esa escena y luego basta con un pater y un ave.

Cuento todo esto a propósito de un episodio que acaba de ocurrir, este mismo mes, en un lugar de España de cuyo nombre no quiero acordarme: un colegio católico decide imponer a chavales adolescentes el rezo diario del rosario. Un cura lo dirige; y quizás intuyendo que aquello podía serles un poco aburrido decide que cada muchacho rezará en alta voz la primera parte de las avemarías. La cosa discurre más o menos monótona hasta que a un chaval (quizás ya un poco harto) se le ocurre gritar, cuando le toca a él, la canción de David: “Ave María, mañana serás mía”…

Es fácil imaginar la que se armó: carcajada general, el rosario se interrumpe, escándalo oficial, y el muchacho castigado y seguramente expulsado del colegio. Mi reflexión al conocer la anécdota fue más o menos esta: ese muchacho mañana será ateo. Ya tenemos un ateo más en esta España anticlerical, fruto quizás de aquella advertencia de Isaías, que repiten san Pablo y el Vaticano II: “por culpa vuestra es blasfemado el nombre de Dios entre las gentes”…

Por supuesto, el chaval cometió una tontería (cosa por otra parte muy de esperar a esa edad). Pero hay añadir también que la dirección del colegio fue en parte causa de esa tontería. Sin conocerle, me atrevo a decir desde aquí a ese cantor improvisado: “te has pasado muchacho; pero quiero decirte que, como cristiano, estoy de tu parte”.

Porque de lo que se trataba es de enseñar a la gente a orar. Y hoy, con la cantidad de medios que hay para eso (en lecturas, en las redes…) el camino para enseñar a orar a nuestra gente es otro. Hasta se puede añadir que Jesús ya avisó: “cuando oréis no habléis demasiado”; y 50 avemarías parece que son demasiado. Por supuesto, esos otros caminos exigirán mucho más esfuerzo al acompañante. Pero en ningún lugar está dicho que evangelizar sea algo así como hacer propaganda de la Cocacola. Sí que está visto en cambio que, cuando ya de joven, una persona es bien introducida en el cultivo de su interioridad y del Misterio que la habita, eso puede configurarla para toda su vida futura.

Uno de los grandes errores del sector conservador de la Iglesia es convertir en recetas mágicas unas prácticas que solo son medios, no fines. Olvidando que los medios han de ser aptos para la meta que se pretende; cuando no lo son hay que buscar otros. En vez de eso se convierten en fines lo que solo son medios, se les sacraliza de manera supersticiosa (las tres avemarías, los cinco primeros sábados, los primeros viernes, oraciones a san Antonio para los objetos perdidos…). No tengo nada contra esas prácticas: a quien de veras le ayuden que las siga practicando; pero que no las imponga como medio de evangelización. Porque eso es una forma de crear futuros increyentes.

En esta España, descristianizada reactivamente y anticlerical visceralmente, el anuncio de la fe exige una inculturación muy profunda. Pero vale la pena ese esfuerzo porque llevamos entre manos una buena noticia impresionante. Como suelo decir a veces: yo ya me voy, pero rezo para que los cristianos del futuro sean, a la vez, enormemente fieles y enormemente modernos. No como aquellos judaizantes contra los que gritaba Pablo en su carta a los gálatas, tras anunciar la libertad cristiana, mientras ellos pretendían, por así decir, “comprar a Dios” con una serie de viejas prácticas sacralizadas (como la circuncisión y demás). Permítanme que les repita: “¡oh insensatos gálatas!”

Espiritualidad , , ,

Comentarios cerrados.

Recordatorio

Cristianos Gays es un blog sin fines comerciales ni empresariales. Todos los contenidos tienen la finalidad de compartir, noticias, reflexiones y experiencias respecto a diversos temas que busquen la unión de Espiritualidad y Orientación o identidad sexual. Los administradores no se hacen responsables de las conclusiones extraídas personalmente por los usuarios a partir de los textos incluidos en cada una de las entradas de este blog.

Las imágenes, fotografías y artículos presentadas en este blog son propiedad de sus respectivos autores o titulares de derechos de autor y se reproducen solamente para efectos informativos, ilustrativos y sin fines de lucro. Por supuesto, a petición de los autores, se eliminará el contenido en cuestión inmediatamente o se añadirá un enlace. Este sitio no tiene fines comerciales ni empresariales, es gratuito y no genera ingresos de ningún tipo.

El propietario del blog no garantiza la solidez y la fiabilidad de su contenido. Este blog es un espacio de información y encuentro. La información puede contener errores e imprecisiones.

Los comentarios del blog estarán sujetos a moderación y aparecerán publicados una vez que los responsables del blog los haya aprobado, reservándose el derecho de suprimirlos en caso de incluir contenidos difamatorios, que contengan insultos, que se consideren racistas o discriminatorios, que resulten obscenos u ofensivos, en particular comentarios que puedan vulnerar derechos fundamentales y libertades públicas o que atenten contra el derecho al honor. Asimismo, se suprimirá aquellos comentarios que contengan “spam” o publicidad, así como cualquier comentario que no guarde relación con el tema de la entrada publicada. no se hace responsable de los contenidos, enlaces, comentarios, expresiones y opiniones vertidas por los usuarios del blog y publicados en el mismo, ni garantiza la veracidad de los mismos. El usuario es siempre el responsable de los comentarios publicados.

Cualquier usuario del blog puede ejercitar el derecho a rectificación o eliminación de un comentario hecho por él mismo, para lo cual basta con enviar la solicitud respectiva por correo electrónico al autor de este blog, quien accederá a sus deseos a la brevedad posible.

Este blog no tiene ningún control sobre el contenido de los sitios a los que se proporciona un vínculo. Su dueño no puede ser considerado responsable.