Inicio > Cristianismo (Iglesias), General > Mensaje del 41 Congreso de Teología de la Asociación Juan XXIII. “La revolución de los cuidados debe llegar a la Iglesia”

Mensaje del 41 Congreso de Teología de la Asociación Juan XXIII. “La revolución de los cuidados debe llegar a la Iglesia”

Jueves, 15 de septiembre de 2022

Más de 300 personas participaron, de manera on line, en las jornadas del 41 Congreso de Teología que, del 9 al 11 de septiembre, reflexionó, de la mano de ponentes como Víctor Codina, Victoria Camps o Leonardo Boff, entre otras personalidades, sobre la pandemia y otras situaciones dramáticas, como la cruel guerra de Rusia-Ucrania y otras guerras olvidadas

Finalizadas las jornadas de reflexión de este histórico Congreso, cuya primera edición data del año 1982, se elaboró un mensaje final, que se reproduce a continuación:

1. Del 9 al 11 de septiembre de 2022 hemos celebrado el 41 Congreso de Teología on line en el que hemos reflexionado sobre la pandemia y otras situaciones dramáticas de nuestro mundo como la cruel guerra de Rusia-Ucrania y otras guerras olvidadas, sus consecuencias y las respuestas que nos lleven a un cambio civilizatorio. Y lo hemos hecho en un clima de diálogo interdisciplinar, de voces plurales y de encuentro enriquecedor con la participación de 300 personas de diferentes países y continentes.

2. Hemos realizado un análisis sobre el fenómeno de la pandemia, que ha cambiado el rumbo de la humanidad, ha quebrado las seguridades en las que estábamos instalados, ha generado mayor incertidumbre en torno al futuro, ha frustrado proyectos y sueños de otro mundo posible y ha sacrificado millones de vidas humanas.

3. Hemos tomado conciencia del carácter selectivo de la Covid, pues no ha afectado a toda la ciudadanía por igual, ni con la misma severidad, sino que se ha cebado de manera más violenta con los colectivos sociales más desfavorecidos de la población mundial.

4. Lo que la Covid ha puesto de manifiesto es que no somos héroes, ni dioses, ni Prometeos, sino seres humanos vulnerables, dependientes, precarios y vivimos en un mundo caracterizado por la fragilidad. A su vez, la pandemia ha desmantelado todos los mantras de la globalización neoliberal: el afán de lucro, la acumulación privada, la competitividad, el individualismo, el consumismo, el Estado reducido a lo mínimo y la privatización de lo público y de los bienes comunes. Más aún, durante la pandemia se han hecho más profundas las brechas de la desigualdad de todo tipo: de género, etnia, cultura, religión, clase social, identidad sexual, etcétera, y se ha puesto en práctica la cultura del descarte denunciada por el papa Francisco.

5. Hemos tomado conciencia de que la pandemia no es un fenómeno casual, sino consecuencia de un paradigma tecnocrático que ha destruido la naturaleza, de un sistema capitalista que discrimina socialmente y mata, de una mentalidad noroccidental, neocolonial, homófoba y patriarcal que descarta a personas mayores, mujeres, LGTBI, personas con otras capacidades, comunidades indígenas y poblaciones del Sur global. Hemos podido constatar cómo dirigentes políticos, apoyados por movimientos cristianos integristas y fundamentalistas han puesto el lucro y la salvación de la economía neoliberal por delante la salvación de la vida humana y de la naturaleza sin ser conscientes de que la economía está al servicio de la vida y no para eliminar vidas.

6. Pero la Covid también ha revelado los aspectos más positivos de la humanidad, como la solidaridad del vecindario y del voluntariado, de médicos, enfermeros, enfermeras y personal sanitario que han cuidado con ternura y generosidad a las personas enfermas y acompañado a las moribundas aun arriesgando su vida, e incluso perdiéndola; las nuevas formas de vivir la experiencia religiosa al margen de los tempos y del clero; la conciencia de comunidad que nos lleva a reconocer que, o nos salvamos todos o perecemos todos; así como otras iniciativas creativas para aliviar el sufrimiento. La pandemia ha generado un pensamiento eco-humanista que nos ha permitido descubrir la interconectividad de todo. Y desde una lectura cristiana, puede ser un kairós, donde el Espíritu del Génesis, la ruah femenina, engendra desde abajo una vida nueva.

7. Hemos tomado conciencia del valor del cuidado, que tradicionalmente se ha asignado a las mujeres como una carga más en la esfera privada, y por ello ha sido invisibilizado, ignorado y no valorado. Hoy debe ser considerado un derecho, un deber y una responsabilidad de todas las personas hacia los colectivos más des-cuidados y la naturaleza maltratada. El cuidado es inseparable de la justicia, por lo que debe ser contemplado como un valor fundamental en la búsqueda de una sociedad más equitativa. La ética del cuidado debe impregnar la forma de relacionarnos entre nosotros y con la naturaleza y de la práctica de la democracia.

8. Un referente fundamental para las personas cristianas, y también para gente de otras tradiciones religiosas y culturales, es Jesús de Nazaret, que vivió la vulnerabilidad en su propia persona, convivió con gente especialmente vulnerable y necesitada de cuidados y murió víctima de los poderes coaligados: político, económico, religioso, cultural y patriarcal. Desde dicha ubicación nos invita a crear una sociedad alternativa en la que el servicio, traducido como cuidado de la gente marginada social y religiosamente, sea el pilar fundamental de la convivencia eco-humana y de la actividad política. El modelo de com-pasión y de cuidado que nos propone es el Buen Samaritano.

9. La revolución de los cuidados debe llegar a la Iglesia hasta convertirla en una comunidad de comunidades samaritana y defensora de la naturaleza, que es nuestra casa común. Para ello debe renunciar al paradigma civilizatorio del ser humano como señor y dueño de la naturaleza y optar por el paradigma del hermano y la hermana, es decir, de la fraternidad universal, el amor político y la amistad social, que propone el papa Francisco en sus encíclicas Laudato Si’ y Fratelli tutti. Esto requiere “una conversión ecológica global” que pase de una civilización tecno-capitalista, antropocéntrica e individualista a una civilización de la solidaridad y del cuidado de toda la vida; una civilización biocentrada que garantice el futuro a la naturaleza y a la humanidad.

Dicha civilización lleva derechamente a un cambio en la imagen de la divinidad: del Dios todopoderoso al Dios apasionado amante de la vida, que no permite que la humanidad y la naturaleza perezcan.

10. Tras la pandemia no podemos retornar a la vieja normalidad. La experiencia de la Covid nos ha mostrado cómo el dolor, la incertidumbre y la conciencia de nuestros propios límites debe llevarnos a repensar y vivir de otra manera nuestras relaciones eco-humanas, la organización de nuestras sociedades guiadas por la gratuidad y no por el lucro, y el tejido de lazos comunitarios. Es necesario cambiar de vida, generar una resistencia activa, construir un mundo diferente, identificado solidariamente con las personas y los colectivos empobrecidos, en el seguimiento de Jesús de Nazaret, la prosecución de su causa de liberación y la práctica de las Bienaventuranzas.

Madrid, 11 de septiembre de 2022

Cristianismo (Iglesias), General

Comentarios cerrados.

Recordatorio

Cristianos Gays es un blog sin fines comerciales ni empresariales. Todos los contenidos tienen la finalidad de compartir, noticias, reflexiones y experiencias respecto a diversos temas que busquen la unión de Espiritualidad y Orientación o identidad sexual. Los administradores no se hacen responsables de las conclusiones extraídas personalmente por los usuarios a partir de los textos incluidos en cada una de las entradas de este blog.

Las imágenes, fotografías y artículos presentadas en este blog son propiedad de sus respectivos autores o titulares de derechos de autor y se reproducen solamente para efectos informativos, ilustrativos y sin fines de lucro. Por supuesto, a petición de los autores, se eliminará el contenido en cuestión inmediatamente o se añadirá un enlace. Este sitio no tiene fines comerciales ni empresariales, es gratuito y no genera ingresos de ningún tipo.

El propietario del blog no garantiza la solidez y la fiabilidad de su contenido. Este blog es un espacio de información y encuentro. La información puede contener errores e imprecisiones.

Los comentarios del blog estarán sujetos a moderación y aparecerán publicados una vez que los responsables del blog los haya aprobado, reservándose el derecho de suprimirlos en caso de incluir contenidos difamatorios, que contengan insultos, que se consideren racistas o discriminatorios, que resulten obscenos u ofensivos, en particular comentarios que puedan vulnerar derechos fundamentales y libertades públicas o que atenten contra el derecho al honor. Asimismo, se suprimirá aquellos comentarios que contengan “spam” o publicidad, así como cualquier comentario que no guarde relación con el tema de la entrada publicada. no se hace responsable de los contenidos, enlaces, comentarios, expresiones y opiniones vertidas por los usuarios del blog y publicados en el mismo, ni garantiza la veracidad de los mismos. El usuario es siempre el responsable de los comentarios publicados.

Cualquier usuario del blog puede ejercitar el derecho a rectificación o eliminación de un comentario hecho por él mismo, para lo cual basta con enviar la solicitud respectiva por correo electrónico al autor de este blog, quien accederá a sus deseos a la brevedad posible.

Este blog no tiene ningún control sobre el contenido de los sitios a los que se proporciona un vínculo. Su dueño no puede ser considerado responsable.