La oveja perdida.
Te llamaré con palabras hechas poesía,
te silbaré nanas para espantar tu angustia,
te curaré con aceite virgen las heridas
y te llevaré en hombros a la casa solariega.
¿Qué tengo yo que mi amistad procuras?
Intentaré nuevamente enamorarte,
te daré de mi comida y bebida,
atisbaré tus entradas y salidas,
pero jamás te pondré trabas ni ataré.
¿Qué tengo yo que mi amistad procuras?
Mis cuerdas serán solo de amor y ternura,
aunque me destroces los pies cada día,
aunque me hagas vivircon el corazón en vilo
los días claros y las noches oscuras.
¿Qué tengo yo que mi amistad procuras?
*
Florentino Ulibarri
Fe Adulta
***
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