Müller arremete contra la “Herejía Sinodal Alemana”, determinada por la “ ideología LGBT actualmente imperante”
El ex prefecto cree que “Roma ha reaccionado, tarde, ante las maquinaciones anticatólicas”
El cardenal añade que “se trata de una recaída en la antigua inmoralidad de los paganos que, por su rechazo a Dios, están «entregados a pasiones deshonrosas», aunque Dios haya escrito la ley moral natural en sus corazones y conciencias”
El purpurado califica de “adiós abierto al cristianismo” las propuestas sobre moral del sínodo alemán, “especialmente en lo que respecta a la sexualidad” que, en su opinión, “ya no debe estar determinada por la Palabra de Dios, sino por la ideología LGBT actualmente imperante”
“Tarde, pero quizá no demasiado, ‘Roma’ ha reaccionado ante las maquinaciones anticatólicas“ del Camino Sinodal Alemán, “herejías que se oponen diametralmente a la enseñanza católica sobre la revelación y la obediencia de la fe”. El ex prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe y cabeza de la oposición (junto a los desaparecidos Sarah y Burke), Gerhard Müller, ha arremetido contra la “Herejía Sinodal Alemana”, así como a la tibieza con la que, hasta la fecha, se le ha tratado desde el Vaticano.
En un artículo publicado en kath.net, el purpurado califica de “adiós abierto al cristianismo” las propuestas sobre moral del sínodo alemán, “especialmente en lo que respecta a la sexualidad” que, en su opinión, “ya no debe estar determinada por la Palabra de Dios, sino por la ideología LGBT actualmente imperante”.
“Es lo contrario de la reforma”
“El Camino Sinodal Alemán es lo contrario de la reforma, es decir, la renovación de nuestra mente y comportamiento en el espíritu de Cristo“, sostiene el cardenal, quien añade que “se trata de una recaída en la antigua inmoralidad de los paganos que, por su rechazo a Dios, están «entregados a pasiones deshonrosas», aunque Dios haya escrito la ley moral natural en sus corazones y conciencias”.
No sólo eso: Müller cree que el Camino Sinodal alemán fomenta “abominable crimen del aborto y el infanticidio”, reflejo de “un pansexualismo que revela el nihilismo de quienes han perdido la fe en el Dios vivo”. “¡No os dejéis engañar! La mala compañía corrompe la buena moral. Sed sobrios, como es debido, y no pequéis. Algunas personas no saben nada de Dios. Lo digo para que te avergüences”, concluye el purpurado, citando a San Pablo.
Fuente Religión Digital
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