PASCUA: A la resurrección se llega antes y mejor por el amor (Discípulo Amado y Magdalena)
Del blog de Tomás Muro La Verdad es libre:
01.- Jesús ha muerto.
María Magdalena, las mujeres, Pedro y el Discípulo Amado se topan con los signos de la muerte: la losa del sepulcro quitada, vendas, sudario.
Es lo que ven, lo que comprueban.
La pregunta que se hicieron aquellas mujeres es la misma que nos hacemos nosotros: ¿quién nos removerá la losa, el problema de la muerte, del sepulcro?
¿Qué hay tras la muerte?
Sin embargo Jesús no está en el sepulcro ni vivo ni muerto. Algo creyó aquí San Pablo cuando escribía: la muerte ya no tiene dominio sobre Él. (Rom 6,8-9)
02.- Magdalena.
Los cuatro evangelistas nos narran cómo las primeras en llegar al sepulcro fueron algunas mujeres. Mateo, Marcos y Juan sitúan entre estas mujeres a Magdalena.
San Juan presenta a Magdalena (de Magdala) al final de su evangelio, al pie de la cruz
Magdalena, la resurrección de Jesús desde el Cantar de los Cantares
La clave de lectura de todo el pasaje de la Magdalena y la resurrección está en el Cantar de los Cantares (un canto de bodas, de amor del AT).
- Magdalena –comenta un santo Padre- “lo amó vivo, lo amó muerto, lo amó resucitado”. Al Señor llegamos siempre por vía del amor.
- Magdalena se levanta muy temprano, cuando todavía está oscuro (Cantar de los Cantares 3,1 / Jn 20,1). En la noche de la vida, buscamos el amanecer.
- Magdalena (la mujer del Cantar de los Cantares) se pone a buscarlo por la ciudad santa de Jerusalén (CC 3,2 / Jn 20,1). (Nietzsche nos condenó a vivir errantes por una inmensa noche, y en esas estamos en el momento cultural actual).
- Ambas mujeres, la del Cantar de los Cantares y Magdalena, preguntan a las personas con quienes se encuentran: los guardias de la ciudad / los ángeles / el jardinero, si lo han visto, (CC 3,3 / Jn 20,13.15).
- La esposa del Cantar de los Cantares y Magdalena terminan por encontrar al amado. (CC 3,4a; Jn 20,17).
No es una interpretación forzada, ni mucho menos.
El amor es lo que le hace llegar a Magdalena, y a todos, a la fe (confianza) en la Resurrección, en la vida.
03.- El discípulo amado y Pedro
El Discípulo amado es todo creyente que se siente amado. El que ama, como Magdalena, llega a la fe, llega a la confianza en el Señor. Y llega antes porque se siente amado.
(No es día ni momento para hacer contraposiciones entre el Discípulo Amado y Pedro, pero la figura del discípulo amado aparece siempre positivamente ante la figura de Pedro).
La figura cristiana clave de la tradición de Juan es el Discípulo Amado.
A la fe en el resucitado se llega antes por el amor (Discípulo Amado)
03.1. El Discípulo Amado.
La figura del “Discípulo Amado” es propia y exclusiva de la tradición de Juan. El Discípulo Amado aparece cinco veces en el Evangelio de Juan y en las cinco ocasiones aparece contrapuesto a Pedro:
- En la Cena quien más cerca está de Jesús (no es una cuestión meramente física) y quien entiende lo que allí está ocurriendo es el “Discípulo Amado“. Pedro no es consciente de lo que se está viviendo.(Jn 13, 23 ss)
- Pedro reniega de Cristo por tres veces en la Pasión, mientras que el Discípulo Amado le sigue hasta la cruz y recibe el encargo de acoger a la madre de Jesús, naciendo así la Iglesia. (Jn 19, 35-37). El creyente nsa en Cristo, como Cristo descansa en el Padre.
- Tras la resurrección (Jn 21) el Discípulo Amado reconoce inmediatamente a Cristo en el lago de Tiberíades: ¡Es el Señor! mientras que Pedro sigue dudando.
- Ahora, camino del sepulcro, el “Discípulo Amado” llega antes que Pedro a la fe en Cristo resucitado. (Jn 21, 7).
- Jn 21, 20 es el enigmático texto final en el que aparecen Pedro y el Discípulo Amado.
El “Discípulo Amado” es la figura de todo creyente libre, carismático, que sigue a Cristo por la fuerza del amor (representada por esta figura del “Discípulo a quien Jesús quería“) y no por la ley, representada por la figura de Pedro.
Se llega antes a la fe en el Señor por la fuerza del amor, que por la fuerza de la ley. El Discípulo Amado es un modo de ser en la Iglesia.
03.2. Algunas consideraciones desde el Discípulo Amado:
- El Discípulo Amado en el evangelio de Juan es el personaje masculino de creyente y de vida en amor, como el femenino es Magdalena.
- El Discípulo Amado es el íntimo de Cristo (el creyente es íntimo de Cristo), lo mismo que Cristo tiene intimidad con Dios, el creyente tendrá también por la fe esa inmediatez e intimidad con Dios.
- El Discípulo Amado es el primero que reconoce al Señor resucitado. (En el sepulcro y en el lago).
- La Iglesia nace al pie de la cruz (Jn 19, 26).
Jesús nos entrega su espíritu (Pentecostés): (Jn 20, 22)
Del costado de Cristo brota agua y sangre (Espíritu): es un bautismo como en las bodas de Caná: agua y sangre, agua y vino:(Jn 2, 1-12; 19, 31-34).
La Iglesia nace con la pequeña comunidad representada en María y el Discípulos que son el núcleo de la Iglesia naciente
Admitiendo de buen grado el ministerio de Pedro, la figura de Pedro, el “Discípulo Amado” es una advertencia para que lo Eclesiástico y la ley no sofoquen lo Pneumatológico, la dimensión abierta, carismática de la comunidad cristiana. (Si en la Iglesia ha de venir algún cambio, vendrá por el amor, no por la ley).
04.- Feliz Pascua.
¿Quién nos removerá la losa, el peso y el problema de la muerte, del sepulcro? La losa de la muerte de Jesús y de nuestra muerte.
El amor. Quien remueve la losa de la muerte es el amor.
Magdalena y el Discípulo a quien Jesús ama –que somos todos- llegan a creer en la vida y en la resurrección por el amor.
Desde la mañana de Pascua se abre una nueva vida para el creyente, para el que corre, vey cree.
Tenemos prisa –corrieron– por vivir y vivir en paz.
Resucitamos en cada vida que nace, en cada momento que nos perdonan y perdonamos, en cada gesto de acogida, en la esperanza infinita…
Desde la Resurrección del Señor: Feliz Pascua y corramos hacia la vida.
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