¿Y si el próximo secretario de Estado fuera mujer?
Una de las novedades está en la modificación del papel de la Secretaría de Estado, que deja de ser un ‘primus inter pares’ entre los diferentes dicasterios para convertirse, en la práctica, en una ‘secretaría del Papa’
“Todos -y por lo tanto también los laicos y los fieles laicos y laicas – pueden ser nombrados en funciones de gobierno de la Curia romana, en virtud del poder vicario del Sucesor de Pedro”
“Todo cristiano, en virtud del Bautismo, es discípulo misionero en la medida en que ha encontrado el amor de Dios en Cristo Jesús. No puede ser ignorado en la actualización de la Curia, cuya reforma, por tanto, debe incluir la implicación de laicos y laicas, también en roles de gobierno y responsabilidad”
Una de las grandes novedades de ‘Praedicate Evangelium’, la histórica reforma de la Curia promulgada ayer, por sorpresa (y con bastante malestar por parte de los vaticanistas y de buena parte del episcopado mundial, que se enteró ‘por la prensa’ de su contenido), está en la modificación del papel de la Secretaría de Estado, que deja de ser un ‘primus inter pares’ entre los diferentes dicasterios para convertirse, en la práctica, en una ‘secretaría del Papa’.
Los artículos 44 y 45 de la nueva Constitución lo dejan claro: “La Secretaría de Estado, como Secretaría Papal, asiste de cerca al Romano Pontífice en el ejercicio de su suprema misión. Art. 45 § 1. Se rige por el Secretario de Estado”. En el artículo 12, por si había dudas, se aclara que “la Curia Romana se compone de la Secretaría de Estado, los Dicasterios y los Organismos, todos jurídicamente iguales entre sí”.
El ‘perfil bajo’ de la futura Secretaría de Estado es uno de los objetivos perseguidos por el grupo de cardenales que asesora al Papa para la reforma de la Curia (el famoso C-7), que ahora nadie sabe si proseguirá o no con sus trabajos, aunque todo parece indicar que este ‘consejo de sabios’ continuará acompañando a Francisco en la implementación de ‘Praedicate Evangelium’. De hecho, ya se le había quitado el acceso directo a fondos después del ‘escándalo Becciu’.
En busca de la igualdad
El otro gran aspecto de la Constitución Apostólica está en el hecho de que permitirá a cualquier católico laico bautizado, incluidas las mujeres, dirigir la mayoría de los departamentos del Vaticano bajo una nueva constitución para la administración central de la Santa Sede. Así se cita en el texto, que apunta a que “todos -y por lo tanto también los laicos y los fieles laicos y laicas – pueden ser nombrados en funciones de gobierno de la Curia romana, en virtud del poder vicario del Sucesor de Pedro”.
“Todo cristiano, en virtud del Bautismo, es discípulo misionero en la medida en que ha encontrado el amor de Dios en Cristo Jesús. No puede ser ignorado en la actualización de la Curia, cuya reforma, por tanto, debe incluir la implicación de laicos y laicas, también en roles de gobierno y responsabilidad”, destaca Francisco. Esto implica que podremos ver a laicos, y a mujeres, dirigir dicasterios. ¿También la Secretaría de Estado? En puridad, también. ¿Lo veremos?
Identidad y misión de las mujeres y los hombres
La lucha por la igualdad -entendiendo que la Iglesia es una estructura jerárquica y, todavía hoy, patriarcal-, se observa en el nuevo dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vocación de la nueva Curia, que incluirá entre sus objetivos “profundizar la reflexión sobre la relación entre el hombre y la mujer en su respectiva especificidad, reciprocidad, complementariedad e igual dignidad”.
Así, ofrecerá “su contribución a la reflexión de la Iglesia sobre la identidad y la misión de las mujeres y los hombres en la Iglesia y en la sociedad, promoviendo su participación, valorando las peculiaridades de las mujeres y los hombres, y elaborando también modelos de funciones de liderazgo para las mujeres en la Iglesia”. Al menos sobre el papel, toda una revolución. Que se presenta este lunes, 21 de marzo, el día en que arranca la primavera. La primavera meteorológica, porque la de Bergoglio, pese a quien le pese, lleva nueve años floreciendo.
Fuente Religión Digital
Comentarios recientes