TEGUCIGALPA, Honduras. Jonathan Gabriel Martínez (31), César Gustavo Zúñiga y Fer Martínez (18) fueron asesinadxs la misma noche del miércoles 2 de febrero en el norte y el centro de Honduras. Lxs tres eran personas LGBTI+.
Jonathan Martínez y César Zúñiga eran una pareja residente en la colonia La Sabana de la ciudad San Pedro Sula, departamento de Cortés, en el norte de Honduras. Mientras tanto, Fer Martínez fue asesinada en La Libertad, Comayagua, en el centro del país.
El jueves 27 de enero, la presidenta Xiomara Castro prometió en su discurso de toma de posesión que la “comunidad LGBTI+” tendría “un lugar y atención precisa” en su gobierno.
Los asesinatos se cometieron el 2 de febrero en distintos puntos geográficos de Honduras.
Las muertes
Con las tres muertes del miércoles llegan a 405 las personas LGBT+ asesinadas desde el 2009 hasta hoy, según el Observatorio de Muertes Violentas de la Red Lésbica Cattrachas, con sede en Tegucigalpa, en el centro de Honduras.
La primera víctima mortal del 2022 en Honduras fue la líder trans Thalía Rodríguez, quien fue asesinada en Tegucigalpa, Francisco Morazán. Luego, una mujer lesbiana murió violentamente en Choloma, en el norte del país.
A esos crímenes se suman las tres muertes violentas del jueves: las dos víctimas homosexuales en San Pedro Sula y la joven asesinada en La Libertad, Comayagua.
En total, asesinaron a al menos 5 personas LGBTI+ en lo que va de 2022.
Iban vestidos de policías
Según lxs vecinxs de la colonia La Sabana, hombres vestidos de policías asesinaron a tiros a Jonathan Martínez y a su pareja, César Gustavo Zúñiga, en un negocio de bebidas alcohólicas que era propiedad de Martínez.
En el mismo hecho murió German Nufio Hernández, quien se presume que era cliente del bar.
Presentes pidió una declaración oficial a las autoridades de investigación hondureño y hasta la fecha todavía no han ofrecido un informe sobre los crímenes.
Según testigos, Jonathan y César fueron asesinados en un bar.
Asesinan a Fer: organizaciones exigen justicia
La misma noche que mataron a los tres hombres en San Pedro Sula, murió de varios balazos Fer Martínez en la colonia Bella Vista del municipio de La Libertad, Comayagua, en el centro de Honduras.
Karla Martínez dio a conocer en redes sociales la muerte violenta de Fer, quien en 2018 se unió a una caravana de migrantes que se dirigía a Estados Unidos. Solo pudo llegar a México antes de que la deportaran en 2019 porque era menor de edad.
Una de las caravanas de migrantes más grandes en la historia de Honduras se produjo en enero de 2021, cuando cerca de 10,000 hondureñxs migraron a Estados Unidos. Entre esos miles de migrantes iban al menos 300 personas de la diversidad sexual de todos los rincones de Honduras.
“Justicia y clemencia para Fer, que ya no haya más muertes innecesarias como esta. Era una persona muy joven. El sistema siempre se ensaña con lxs menores y eso es lamentable”, dijo el director de la organización humanitaria Casa de Luz en Tijuana, Irving Mondragón, quien conoció de cerca a Fernanda cuando ella pasó por México de camino a Estados Unidos.
Entretanto, desde Ciudad de México, la organización de ayuda a migrantes Casa Frida publicó en Twitter: “Desde México, Honduras y la región enfrentamos la que quizás es la mayor crisis de violencia y crímenes de odio por orientación sexual y/o identidad de género en 2022 que expone la cruda realidad ante la falta de voluntad política”.
https://twitter.com/casafridalgbt/status/1489416024143368193?s=21
“Soy fuerte, pero no tengo valor de verte”
“Pensé que eras la que me iba a ver así”, escribió en sus redes Karla Martínez sobre Fer, “pero me tocó a mi pequeña. Duele tanto. Soy fuerte, según yo, pero no he tenido el valor de verte. Me alegra saber que había muchas personas que te querían y me lo han demostrado. Solo me queda decirle gracias a cada uno de ustedes, Dios les bendiga hoy, mañana y siempre”.
Karla continuó su emotivo mensaje hablando sobre la aventura de su hija cuando intentó emigrar. “Fuiste bien aventurera. Muy pronto estaremos juntas. María Fernanda Martínez, te amo siempre”.
Karla confesó que no siente “odio y rencor” por el asesinato de Fer. También les deseó bendiciones a quienes la mataron. “Era una niña… 12 tiros y de remate le tiraron una piedra en su cabeza”.
Fer estaba a punto de cumplir 19 años en marzo, agregó su mamá en el posteo: “Vuela alto, mi pequeña”.
Fer en la caravana de migrantes durante el año 2018.
Condenan crímenes
Entretanto, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Oacnudh) condenó las muertes violentas de las tres personas LGBTI asesinadas la noche del miércoles.
“Expresamos nuestra solidaridad con los familiares de las víctimas”, escribió la institución. “La Oficina expresa su preocupación frente a los ataques, amenazas y hostigamiento que enfrentan las personas LGBTI en el país. El Estado hondureño debe garantizar la verdad, justicia y reparación por estos crímenes y la no repetición de los hechos”.
Para el defensor y psicólogo hondureño experto en migración, Osman Lara, los crímenes como el de Fer, Jonathan y César provocan aún más olas de desplazamiento forzado de personas diversas del país.
“Actualmente, de tres a cinco personas LGBTIQ+ viajan a diario desde San Pedro Sula rumbo a Estados Unidos y con el incremento de los crímenes de odio, muchxs se cuestionan si realmente salir del clóset es seguro en un país como Honduras”, señala.
Honduras y los crímenes de odio
Honduras es uno de los peores países de Latinoamérica para ser una persona de la diversidad sexual.
Desde septiembre de 2021, la violencia agudizó después de que el expresidente Juan Orlando Hernández, unido con líderes del fundamentalismo religioso y políticos, utilizara mensajes para promover LGBTIQ+-odio en el marco de las elecciones generales pasadas.
“Para Juan Orlando, las personas diversas somos enemigos de la patria y no nos quieren”, señala Lara. Desde entonces, las agresiones, crímenes y ataques en diferentes medios de comunicación han sido más recurrentes, según denuncias de más de 30 organizaciones.
En contraste con el discurso del 12 años del gobierno nacionalista, la nueva presidenta de Honduras, Xiomara Castro, prometió en su toma de posesión que las personas LGBTI+ tendrían “un lugar y atención precisa” dentro de su gobierno.
El nuevo gobierno de centro-izquierda que lidera la primera presidenta del país tendrá que investigar estas primeras tres muertes.
Además, debe cumplir la sentencia de la Corte IDH que condenó a Honduras por el asesinato de Vicky Hernández y otrxs en el marco del golpe de Estado del 2009.
El Estado hondureño tiene que hacer una serie de reparaciones y reconocimientos para las personas trans y LGBT+ en el país.
Fuente Agencia Presentes
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