Un solo bautismo para… Que todos sean uno.
Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos 2021
“Nosotros hemos visto aparecer su estrella en el Oriente y venimos a adorarlo”
(Mt 2, 2)
Esta semana se nos pide que oremos por la unidad de todos los cristianos y cristianas.
Del 18 al 25 de enero de 2021 tendrá lugar la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos. El programa de esta semana consiste en celebraciones presididas por líderes y en iglesias de diferentes confesiones cristianas. El único objeto de esta semana es orar por la unidad de las distintas confesiones cristianas.
“No ruego sólo por éstos, sino también por aquellos que, por medio de su palabra, creerán en mí, para que todos sean uno. Como tú, Padre, en mí y yo en ti, que ellos también sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado. Yo les he dado la gloria que tú me diste, para que sean uno como nosotros somos uno: yo en ellos y tú en mí, para que sean perfectamente uno, y el mundo conozca que tú me has enviado y que los has amado a ellos como me has amado a mí.
Padre, los que tú me has dado, quiero que donde yo esté estén también conmigo, para que contemplan mi gloria, la que ma has dado, porque me has amado antes de la creación del mundo. Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo te he conocido y éstos han conocido que tú me has enviado. Yo les he dado a conocer tu Nombre y se lo seguiré dando a conocer, para que el amor con que tú me has amado esté en ellos y yo en ellos.”
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(Juan 17, 20-26)
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Y por eso, destacamos este párrafo del libro de Javier Melloni , “El Cristo interior”
“El Cristo total es mucho más que el cristianismo. Tal como lo conocemos actualmente, el cristianismo es el resultado de tres conjunciones: la espiritualidad hebrea, la formulación griega y, en el caso del catolicismo, la organización romana. Al salir al encuentro de otras culturas y tradiciones en un planeta irreversiblemente global, descubrimos que el cristianismo puede adquirir otras formas que no somos capaces de imaginar en este momento. Asistimos a una crisis de lo que hemos conocido hasta ahora, pero ello no implica una crisis o un acabamiento de lo crístico.”
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Además, leíamos hace tiempo en el desaparecido blog À Corps… À Coeur:
“¿Que es lo que, en las Tradiciones de cada Iglesia depende del Evangelio o depende sólo de los azares de la historia, de la política, de la cultura, las costumbres y a veces de los resentimientos acumulados?“
¿Cuándo pues cada Iglesia tendrá la fuerza y el coraje de volver a lo que es propio del Evangelio y a echar todo lo que depende de azares de la historia, de la política, de la cultura, las costumbres y los resentimientos acumulados?
“La unidad en la diversidad, sin fusión, sin confusión.” Hay numerosas moradas en la casa del Padre.
¡Si la búsqueda teológica me parece importante en tanto que instrumento intelectual para el investigador de Dios que soy, puede ser un verdadero problem como instrumento para asir a Dios!
” ¿Los cristianos son capaces de reconocer que han podido equivocarse, que han podido desviarse de “La Buena Noticia”, sin quererlo y hasta sin percibírse de ello? ” Lo desearía, pero no estoy seguro de que tengan la voluntad, la honradez y la audacia ya que parecen prisioneros de la historia, del poder, del tener y del orgullo.
Gustave Thibon decía: ““No es la luz la que falta a nuestra mirada, sino nuestra mirada la que falta a la luz”
Así…, sueño con el día en que podré comulgar plenamente con los sacramentos de la Iglesia Universal, Unidad de todas las iglesias particulares, protestantes, romanas, ortodoxas, orientales y occidentales, etc…, cantar sin hipocresía: “Un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo “ y profesar: “Creo en la Iglesia, una santa, universal y apostólica. Reconozco un solo bautismo … “
Esto me parece tan simple … ¿Pero ciertamente soy demasiado ingenuo?
Ingenuo: “Quien simplemente vuelve a trazar la verdad, la naturaleza sin artificio y sin esfuerzo ” (Émile Littré)
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Para leer el excelente artículo de Marcel Bernos
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Para saber más…
Al menos una vez al año, se invita a los cristianos a evocar la oración de Jesús para sus discípulos: «para que todos sean uno; […]; para que el mundo crea […]» (véase Juan 17,21). Los corazones se conmueven y los cristianos se reúnen para orar por su unidad. Las congregaciones y parroquias de todo el mundo organizan intercambios de predicadores o celebraciones y cultos ecuménicos especiales. El evento en el que tiene su origen esta experiencia única es la Semana de oración por la unidad de los cristianos.
Esta semana de oración se celebra tradicionalmente del 18 al 25 de enero, entre las festividades de la confesión de San Pedro y la de la conversión de San Pablo. En el hemisferio sur, en el que el mes de enero es un mes de vacaciones, las iglesias encuentran en muchas ocasiones otros momentos para celebrarla, por ejemplo en torno a Pentecostés, que también es una fecha simbólica para la unidad.
Para preparar esta celebración anual, los asociados ecuménicos de una región en particular son invitados cada año a elaborar un texto litúrgico de base sobre un tema bíblico. A continuación, un equipo internacional de editores formado por representantes del CMI y de la Iglesia católica romana pule el texto para asegurarse de que puede ser utilizado como oración en todo el mundo y de que está relacionado con la búsqueda de la unidad visible de la Iglesia.
El texto es publicado conjuntamente por el Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos y el CMI, a través de su Comisión de Fe y Constitución, que también acompaña todo el proceso de producción del texto. El resultado final se envía a las iglesias miembros del CMI y a las conferencias episcopales católicas romanas, a las que se invita a que traduzcan y contextualicen o adapten el texto para su propio uso.
Material para el 2022
English; Français; Deutsch, Italiano; Portugués; Árabe
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