La familia de Jesús fue sagrada, pero no fácil
Del Blog de Tomás Muro La Verdad es libre:
1.- La familia
Dentro de los días de Navidad celebramos hoy la fiesta de la familia de Jesús, la Sagrada Familia.
Es un buen momento para pensar un poco en esta institución en la que hemos nacido y crecido.
¡Cuánto ha cambiado la familia por diversos motivos socio-culturales y económicos!
1.1.- Una escena con dos motivos y un diálogo extrañísimo.
1.2.- Una fiesta familiar, popular y cultural – religiosa.
El Evangelio nos presenta hoy una escena familiar, popular de la tradición judía: todos los años iban por la Pascua a Jerusalén:
Tres veces al año se presentarán todos tus varones ante Yahveh tu Dios: en la fiesta de los Ázimos, en la fiesta de las Semanas, y en la fiesta de las Tiendas. Nadie se presentará ante Yahveh con las manos vacías. (Dt 16,16)
Podemos pensar que la familia de Jesús celebró estas fiestas y tradiciones. (Salvando las distancias culturales y religiosas, eran las romerías de nuestras gentes y pueblos a la ermita de Andión, a Santiago, a Aránzazu, etc.).
Tampoco hace falta mucho para que un niño se pierda en la romería.
La angustia y preocupación de sus padres es más que comprensible, así como el reproche de sus padres a Jesús.
2.- Un acontecimiento teológico.
A partir de una romería se arma un diálogo para sordos:
Lógicamente: “Tu padre y yo te buscábamos angustiados”
(Es evidente que María no está hablando de Dios Padre, sino de su marido, José).
María y José ¿encontrarían a Jesús discutiendo con los “doctores del concilio de Trento acerca de la transubstanciación”?
¿Jesús era un niño prodigio? ¿Se lo sabía todo? No parece que sea ese el significado.
La cuestión es que Jesús responde “extrañamente”:
“¿No sabíais que yo tengo que ocuparme de las cosas de mi Padre?”
¿Cómo le sentarían estas palabras a José? Nosotros enseguida lo resolvemos distinguiendo y diciendo que Jesús hablaba de Dios. Sin embargo María se refería a un hombre, a José.
En muchos momentos las actitudes de Jesús no tuvieron que ser fáciles para María y José:
- El comportamiento de Jesús en el Templo de niño no es comprensible, peor todavía cuando Jesús adulto, vuelca el sistema económico del Templo.
- Las relaciones de Jesús con publicanos, pecadores, prostitutas no les tenían que hacer ninguna gracia a María y José.
- No pocos de los seguidores de Jesús eran medio zelotas, revolucionarios…
- La constante discusión y enfretamiento de Jesús con la ley, los fariseos, los sacerdotes, etc… no les gustaría lo más mínimo a sus padres: José y María, religiosos a carta cabal.
No tuvo que ser fácil para José y María el comportamiento de Jesús.
Y ¿en qué familia no hay problemas, modos diversos de pensar y de vivir, enfrentamientos, incluso rupturas?
3.- Y ¿de qué quiere este Dios-padre que se ocupe Jesús?
Si queremos saber de qué iba a ocuparse Jesús, habremos de leer, meditar, lo que viene en los evangelios después de los relatos de la infancia: Jesús se ocupa de la samaritana, del hijo pródigo, de la oveja perdida, de las bienaventuranzas, de la crítica al sistema del Templo, del lavatorio de los pies, del mandamiento del amor, de la entrega de su vida hasta la cruz, de la resurrección.
4.- Relatos de la infancia, sí, pero no cosa de niños.
Los temas de los relatos de la infancia son de adultos:
- Nacemos niños, pero nacer y la natalidad no es una cuestión infantil.
- La noche y la luz, la estrella de los pastores y los magos no es cosa de niños, nuestra vida no está resuelta, basta mirar la noche cultural en que vivimos. Ver o no ver en la vida es algo que va en serio.
- La huida a Egipto: la esclavitud y la libertad, las migraciones no son cosa de poca monta
- Herodes comparado con muchos políticos actuales era San Luis Gonzaga: 5 millones de niños muere al año de hambre / malnutrición. Un millón de personas mueren al año de paludismo, la mayor parte: niños
La familia es una institución importante en la vida: realiza a las personas, las ayuda, las protege, las prepara para la vida.
La familia de Jesús fue sagrada, pero no fácil. ´Crecieron todos: Jesús, José y María.
Comentarios recientes