Un canto a la vida
Del blog de Tomás Muro La verdad es Libre:
1.- Camino, encuentro, vida, bendición, visitas, felicidad
La visita de María a Isabel que hemos evocado en este cuarto domingo de adviento -cercano ya a la navidad- es un encuentro lleno de vida y bendición:
- Camino: María ha de recorrer 155 kms de Nazaret a Jerusalén para ver, visitar, a su prima Isabel
- vida:Se encuentran dos mujeres que portan y están gestando vida. El encuentro, la visita de María a Isabel desborda vida.
- encuentro: María e Isabel, primas entre sí, se encuentran y se acogen.
- bendición: todo el texto tiene un color de bendición: bendita entre todas las mujeres.
- felicidad en la vida. Dichosa porque has creído…
- v 39: María se pone en camino (y deprisa).
María sale aprisa de su tierra (Galilea, al norte); se pone en camino hacia el sur: a Judea, para visitar a su prima Isabel, que está ya siendo madre de Juan Bautista.
En San Lucas es importante el sentido de camino, de proceso.
- El hijo pródigo recorre un camino negativo -más tarde positivo- de encuentro con el Padre, con Dios.
- Los dos de Emaús reconocerán y se encontrarán con la vida (el Señor resucitado) en el camino.
- Vivir es caminar y caminar es vivir y en los recorridos vivimos, creamos vida. También hay caminos retorcidos.
- Hay etapas o momentos en la vida en los que nos quedamos al borde del camino, paralizados.
2.- Machado decía aquello de que: Caminante no hay camino, se hace camino al andar….
+ ¿Camino en la vida o me encuentro estancado, atrincherado en mis ideas eclesiásticas-religiosas, políticas? ¿Me parece que lo que yo pienso y digo yo siempre es la verdad absoluta? ¿Quizás me encuentro bloqueado por la decepción?
+ ¿Me doy prisa en darme cuenta de las situaciones difíciles de los demás? ¿Me muevo, camino por los demás?
+ Noble tarea visitar a los familiares, especialmente cuando están enfermos o en necesidad.
3.- VV 40-41 Se saludaron.
- En la conversación entre María e Isabel varias veces aparece la expresión: “se saludaron”. Saludo que viene de salud. En hebreo se saludaban con la expresión shalom: paz, bienestar.
- El saludo (salud: paz: salvación), hace bien, causa alegría: En cuanto escuché tu saludo, la vida se llenó de alegría.
- El no saludarse en el camino de la Vida es excluirse o eliminar a los demás de la existencia.
- A todos nos hace bien el saludo -la salud- en las relaciones humanas: familiares, profesionales, políticas, eclesiales, amigos.
- Sin embargo somos conscientes de que hay situaciones, viejos problemas familiares, laborales, políticos que no facilitan el saludo… pero, cuando menos ¿No serán posibles relaciones respetuosas, discretas, silenciosas?
4.- La Vida es la vida, defiéndela
- o Se encuentran -se acogen- dos mujeres que están ya siendo madres. Lo más espontáneo del mundo es que hablen de la vida y de las vidas que llegan.
- o ¿Amo y cuido la vida? ¡No solamente la mía!, sino la vida de los demás, de la familia, de los que convivimos en la ciudad (polis), en la comunidad / iglesia, parados, tercer mundo. ¿Soy sensible a quienes les falta vida: enfermos, personas con problemas serios? ¿Tengo alguna veta ecologista: naturaleza y creación?
5.- v. 41 María transmite serenidad y alegría.
- La criatura salto de alegría en el vientre de Isabel, porque María transmite serenidad y alegría. Isabel y su hijo saltan de gozo.
- María no va a fisgar y ver cómo tiene la casa su pariente Isabel, ni a decirle qué tiene que hacer, ni a lo que le han dicho en la calle. María no domina la existencia, sino que está serenamente en la vida, sin prepotencias ni exigencias. María se fía, confía en Dios y en la vida y desde esa confianza vive serenamente e infunde bienestar en su derredor.
- A veces transmitimos nervios, crispación, prepotencia, chismes, sensación de querer dominar la situación (poder).
- Es sano estar en la vida sin mucho ruido: sin “colgarnos medallas”. Es hermoso no pretender dominar o controlar la existencia de los demás, sino simplemente estar en ella sencillamente, gratuitamente, de balde: gratis: gracia.
- Miremos si estamos en calma en la vida, sin competencias ni exigencias, sin perfeccionismos; así también estarán bien los demás.
6.- vv 42. Bendita y bendito el fruto de tu vientre
- o Todo el relato transpira un tono de bendición: “decir bien”: bendita, bendito el fruto de tu vientre.
- o Bendita: bendecir significa decir bien, que es lo contrario de maldecir, de decir mal.
- o Decir bien no es adular, ni hablar por no callar. A veces el silencio es una buena palabra.
- o Se trata de ver y estimar la vida en sus mil formas y maneras: pluralismo, aunque no coincidan con mi modo de entender la vida. Valorar los caminos de los demás: lo que piensan y lo que hacen, es también “decir bien”, bendecir.
- o No maldigamos a nadie, no consideremos a nadie maldito
7.- v 45 Dichosa tu porque has creído.
- Vuelve a aparecer la felicidad de María y de su prima Isabel. Y la raíz de la felicidad es la fe, la confianza, dichosa porque has creído.
- María fue una gran creyente, la primera creyente en su hijo, Jesús. Más tarde san Pablo dirá: el justo vive por la fe.
- La confianza es la actitud connatural en la existencia. Es muy problemático y es enfermizo vivir en la desconfianza, en el recelo, en la envidia, en la sospecha. Lo problemático en la vida no es confiar, sino desconfiar; lo difícil no es esperar, sino desesperar.
- María, mujer humilde, fue bendita, dichosa y feliz porque confió, se fio de Dios y llevó adelante su misión en la vida, en la historia de la salvación. Por eso fue bendita y feliz.
- Hacer la vida lo más amable y feliz posible no es poca cosa en la vida
Terminamos el año. ¿Cómo me ha ido?
No es un mal programa de vida para el nuevo año, 2022:
- vivir
- Caminar
- felicidad y dicha
Bendita tú entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre, Jesús.
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