Inicio > Espiritualidad > Carmen Notario: Y si fuese tu último día…

Carmen Notario: Y si fuese tu último día…

Martes, 30 de noviembre de 2021

maxresdefault¿Cómo vivirías ese día, cómo tratarías a las personas, a la Tierra de la que vienes y a la que vuelves?

Te invito a una meditación como homenaje a la Tierra y a las mujeres que sufren violencia. Para ello, para que este momento sea orante y sincero, intentamos relajarnos no como objetivo de la meditación, sino como preludio a un importante encuentro.

Respiramos y hacemos silencio, apagamos el móvil y cerramos la puerta de la habitación y la de las ideas y ocupaciones, para acudir a una cita postergada por las urgencias. La cita es con la Presencia que nos habita. Esa Presencia es callada y respetuosa con nuestros ruidos: espera, aguanta, acoge.

…Y si hoy fuese el último día que tengo para vivir conscientemente dueña de mi ser y de mis decisiones ¿qué haría? Se me ocurre que lo primero que haría sería bajar las actitudes defensivas y reconocer mi humus, de donde vengo y a donde voy.

Todo empieza en la Tierra; mira las imágenes que ofrecemos y escucha tu reacción interior ante la naturaleza en estado puro, sin manipulación ni explotación…todo fluye, no hay violencia, hay vida.

Es la violencia la que causa bloqueos y los bloqueos originan violencia, contra una misma, o contra las personas y sobre lo apropiado de la naturaleza.

Me pregunto ¿cómo expreso mi descontento, mi inseguridad? ¿Ataco a alguien, culpo a los demás? La crítica destructiva es el refugio de los cobardes, de las que no enfrentan.

Por todo ello podemos deducir que la violencia es normalmente signo de inmadurez, de miedo a la verdad liberadora.

Recuerdo una tarde en la calle Arturo Soria de Madrid, dos niños de unos 8 años golpeaban con todas sus fuerzas un árbol, con una rama caída. Su padre a poca distancia pegado literalmente al móvil ni se enteraba. Les dije a los niños, con mucha calma y cara de pena «no le peguéis al árbol, está vivo, y no os hace ningún daño». Me miraron con ojos a cuadros y bajaron su arma. Su padre se percató y acudió: es lo que querían, la atención de su padre que pegado al móvil, no estaba con sus hijos; fue la agresividad de ellos y mi presencia lo que consiguió su atención. La víctima era el árbol, agotado de limpiar contaminación, y apaleado sin sentido pero, también unos niños desatendidos, que tarde o temprano tendrán problemas de atención, de adicción, de depresión…

Esta historia real, insignificante aparentemente, llevada a diferentes aspectos de la vida, y de nuestras relaciones nos invita a preguntarnos, cuando soy violenta o agresiva ¿qué busco?, ¿de dónde arranca ese problema?

Cuantas veces el dolor se expresa con gritos contra alguien. O el maltrato reacciona con maltrato en una espiral de violencia imparable.

Como dice Chittister: En el momento que una mujer descubre que finalmente es respetada por lo que es en sí misma, más que por ser la hija o la esposa de un hombre, halla un pozo de posibilidades dentro de sí.

Hacernos respetar supone que nos respetamos a nosotras mismas y entre nosotras. Una manera muy frecuente de autoviolencia es dar cabida al sentimiento de culpabilidad que el patriarcado perpetra con total indiferencia.

No siempre el patriarcado es masculino. Conozco mujeres que pueden ser más patriarcales que la mayoría de varones y, de hecho, pueden crear violencia de todo tipo, sobre todo, utilizar sutiles herramientas para crear un vacío, una sospecha alrededor de alguna mujer porque es diferente, o porque piensa por sí misma. Si es varón, es un pionero y un creativo, si es mujer…

En 1 Juan 4,20 se nos dice «si alguno dice que ama a Dios pero odia a su hermano es un mentiroso…» me atrevo a parafrasear el texto: si no respetas a tu hermana, tampoco respetas a la tierra. Nuestras actitudes vienen dirigidas desde el interior y no somos uno con unos y otra con otros: o soy, o no soy respetuosa. Cuido o no cuido de no herir a las personas, luego puedo asegurar que también estoy intentando mimar la Tierra herida y violentada continuamente.

Hagamos silencio, silencio no cobarde que nos lleve a acoger luz sobre nuestras actitudes y revisar qué tipo de relación tengo conmigo misma, con las personas, con la Tierra y se deduce qué experiencia voy teniendo de Dios, como es su Presencia en mí.

Es más fácil hacer un listado de derechos que no se cumplen que desde una espiritualidad seria, mirar de frente las causas de mi violencia y atenderlas sin culpabilizarme ni culpabilizar.

DICHOSAS LAS QUE TRABAJAN POR LA PAZ, PORQUE A ESAS LAS VA A LLAMAR DIOS HIJAS SUYAS (Mateo 5,9)

Cerramos los ojos e interiorizamos ese eco, esa fuerza que se despliega dentro, cuando escuchamos el aletear de la verdad del Espíritu en nuestra casa interior.

Y piensa, ora, si fuese tu último día de consciencia consciente, ¿qué harías?, ¿qué defensas derribarías para salir al encuentro de la no violencia, de la paz que te hace hija de Dios?

Espiritualidad Integradora Cristiana

Espiritualidad , , ,

Comentarios cerrados.

Recordatorio

Cristianos Gays es un blog sin fines comerciales ni empresariales. Todos los contenidos tienen la finalidad de compartir, noticias, reflexiones y experiencias respecto a diversos temas que busquen la unión de Espiritualidad y Orientación o identidad sexual. Los administradores no se hacen responsables de las conclusiones extraídas personalmente por los usuarios a partir de los textos incluidos en cada una de las entradas de este blog.

Las imágenes, fotografías y artículos presentadas en este blog son propiedad de sus respectivos autores o titulares de derechos de autor y se reproducen solamente para efectos informativos, ilustrativos y sin fines de lucro. Por supuesto, a petición de los autores, se eliminará el contenido en cuestión inmediatamente o se añadirá un enlace. Este sitio no tiene fines comerciales ni empresariales, es gratuito y no genera ingresos de ningún tipo.

El propietario del blog no garantiza la solidez y la fiabilidad de su contenido. Este blog es un espacio de información y encuentro. La información puede contener errores e imprecisiones.

Los comentarios del blog estarán sujetos a moderación y aparecerán publicados una vez que los responsables del blog los haya aprobado, reservándose el derecho de suprimirlos en caso de incluir contenidos difamatorios, que contengan insultos, que se consideren racistas o discriminatorios, que resulten obscenos u ofensivos, en particular comentarios que puedan vulnerar derechos fundamentales y libertades públicas o que atenten contra el derecho al honor. Asimismo, se suprimirá aquellos comentarios que contengan “spam” o publicidad, así como cualquier comentario que no guarde relación con el tema de la entrada publicada. no se hace responsable de los contenidos, enlaces, comentarios, expresiones y opiniones vertidas por los usuarios del blog y publicados en el mismo, ni garantiza la veracidad de los mismos. El usuario es siempre el responsable de los comentarios publicados.

Cualquier usuario del blog puede ejercitar el derecho a rectificación o eliminación de un comentario hecho por él mismo, para lo cual basta con enviar la solicitud respectiva por correo electrónico al autor de este blog, quien accederá a sus deseos a la brevedad posible.

Este blog no tiene ningún control sobre el contenido de los sitios a los que se proporciona un vínculo. Su dueño no puede ser considerado responsable.