Las nuevas pautas de inversión aprobadas por la Conferencia de Obispos Católicos de EE. UU. (USCCB) esta semana exigen que no se realicen inversiones en empresas involucradas con transiciones de género, incluso cuando se negaron a deshacerse completamente de los combustibles fósiles.

En su reunión en Baltimore, los obispos actualizaron las pautas de inversión por primera vez desde 2003. Estas pautas se relacionan tanto con las propias inversiones de la USCCB, que totalizaron aproximadamente $ 270 millones en 2020, como con otras instituciones católicas. Según el National Catholic Reporter,  Los  derechos de las personas trans se convirtieron en un objetivo en esta actualización:

“El documento obtenido por Catholic News Service incluye numerosas preocupaciones en las que la conferencia de obispos de EE. UU. No invertirá tan bien como otras en las que la conferencia involucrará a las corporaciones a través de poderes de voto y el apoyo de las resoluciones de los accionistas para cambiar las prácticas de la compañía. . .

“Las políticas de inversión en el documento cubren cinco categorías: proteger la vida humana, promover la dignidad humana, mejorar el bien común, buscar la justicia económica y salvar nuestra casa común global. . .

“Otras empresas donde no se realizarían inversiones incluyen aquellas involucradas con pornografía o explotación sexual o aquellas que ‘participan directamente en la realización de cirugías de reasignación de sexo o en la administración de drogas u hormonas con el propósito de retrasar la pubertad normal o de cambiar el cuerpo de un individuo para corresponder a un sexo discordante con el sexo biológico ‘”.

Además de las partes anti-transgénero, las pautas de inversión también buscan alentar a las empresas en las que se poseen acciones a “abogar por una comprensión del matrimonio o la sexualidad que sea consistente con la enseñanza de la iglesia y la ley natural”.

NCR también informó que los obispos optaron por continuar las inversiones en algunas empresas con políticas y prácticas contrarias a otras áreas de la enseñanza católica:

“El borrador de la política pide el compromiso, en lugar de no invertir, con las empresas con respecto al cambio climático, la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, la protección del medio ambiente, el agotamiento del agua, los derechos humanos, la discriminación racial y social, la trata de personas, el discurso de odio en las redes sociales, la discriminación o la infracción. sobre la libertad religiosa, la privacidad y las libertades civiles ”.

La discrepancia en cómo se actualizaron las pautas de inversión es discordante. Los obispos persisten aquí en su campaña contra la igualdad de las personas transgénero, particularmente en asuntos de salud, mientras aún no abordan los problemas reales de justicia. Vuelven a enviar un mensaje de que las cuestiones de género y sexualidad, y no la amenaza existencial del cambio climático o la violencia aplastante del racismo, son las cuestiones en las que los católicos deberían centrarse. Ese es el verdadero escándalo de la semana pasada.

—Robert Shine, New Ways Ministry, 19 de noviembre de 2021

Fuente New Ways Ministry

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