Un adolescente gay de 15 años de Escocia sigue recuperándose tras una violenta paliza a manos de homófobos en una parada de autobús de la ciudad.

En el eriódico británico The Courrier informa de que las fuerzas del orden han ocultado el nombre del adolescente en cuestión para proteger su intimidad. Según la policía, el ataque se produjo en la ciudad escocesa de St. Andrews. El 27 de octubre, mientras viajaba en un autobús urbano, tres hombres se acercaron al adolescente y empezaron a proferirle insultos homófobos. Cuando la víctima salió del autobús, los tres hombres le siguieron y empezaron a darle puñetazos y patadas en el suelo.

“Eran tres, le atacaron por la espalda, cayó al suelo y se golpeó la cabeza“, dijo la madre de la víctima al periódico. “Le dieron un puñetazo en la cara y empezaron a darle patadas en el suelo”.

Varios transeúntes que presenciaron el ataque consiguieron ahuyentar a los agresores. Afortunadamente, el adolescente no requirió hospitalización y puede recuperarse de sus heridas en casa.

“Es realmente molesto”, añadió la madre del adolescente. “Mi hijo venía de un entorno en el que nunca tuvimos un armario del que pudiera salir, siempre fuimos muy abiertos y comprensivos. Que se enfrente a ese tipo de prejuicios hasta el punto de decir: ‘la gente odia lo que soy hasta el punto de estar dispuesta a darme una paliza’, creo que es algo realmente grave desde el punto de vista emocional para cualquier persona que esté pasando por la adolescencia y que ya esté lidiando con la homosexualidad, que en muchas ocasiones es un tema delicado. Creo que, en todo caso, eso me hizo pensar: ‘¿esta gente le está diciendo a mi hijo que debe estar en el armario?'”.

“Mi hijo no se retiene lo que es y creo que ese es el problema”, concluyó. “¿Va a sentir que tiene que reprimirse para no ser él mismo?”.

La policía de St. Andrews ha abierto una investigación sobre el ataque, pero aún no ha nombrado a ningún sospechoso. Esta es la última de una serie de ataques contra personas LGBTQ en Estados Unidos y Europa. A principios de este mes, la policía de California detuvo a un hombre por golpear a una pareja gay y a un perro policía en un violento ataque. En junio, las fuerzas del orden de Washington DC también detuvieron a un hombre por amenazar con un machete a un grupo de comensales homosexuales en un restaurante al aire libre. En España, los manifestantes salieron a la calle tras el asesinato de un estudiante de enfermería gay en julio. También en julio, un hombre sufrió un golpe en la mandíbula en un aparente delito de odio a la salida de una popular discoteca gay.

Fuente Pink News

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