En Connecticut, ex alumnos de una escuela secundaria católica están desafiando la política de identidad de género de la institución, mientras que en Texas, se rumorea que una escuela secundaria católica ha despedido a su director por no hacer cumplir su política sobre género y sexualidad.

Exalumnos protestan por la política de género de la escuela secundaria St. Paul

The Hartford Courant informó de que que St. Paul High School en Connecticut emitió una política en su manual 2021-2022 que dice:

“S t. Paul Catholic High School aceptará y se relacionará con los estudiantes y todos los miembros de la comunidad escolar, durante sus años de asistencia a St. Paul, de acuerdo con su sexo biológico dado por Dios como hombre o mujer de acuerdo con la naturaleza complementaria de cada uno, y mantener las distinciones adecuadas entre hombres y mujeres, especialmente en cuestiones de uso de las instalaciones, equipos deportivos, uniformes y nomenclatura “.

El manual agrega que la escuela “no patrocinará, facilitará ni acogerá organizaciones, eventos o actividades que promuevan puntos de vista contrarios a la doctrina católica con respecto a la sexualidad humana y el género, ya sea dentro o fuera del campus, o a través de las redes sociales”, y un “Se debe utilizar un enfoque pastoral consistente con las enseñanzas de la Iglesia Católica al abordar cuestiones de género, incluido el transgénero y la disforia de género”.

Más de 200 alumnos de St. Paul respondieron a esta política a través de una carta abierta a los líderes escolares. La carta llama a la política “transfóbica” y “extremadamente dañina para los estudiantes pasados, presentes y futuros”, y busca la eliminación de la política:

“Que St. Paul agregue un lenguaje tan transfóbico y despectivo al Manual del Estudiante en 2021 es aborrecible y extremadamente dañino para los estudiantes pasados, presentes y futuros. Por lo tanto, en solidaridad con los estudiantes LGBTQ + St. Paul, con esta carta agregamos una voz colectiva, que representa a los exalumnos de St. Paul de varios años de graduación de raza, orientación sexual, identidad de género y fe, para pedir a St. Paul que elimine esta política. y pedir disculpas a sus alumnos “.

Kindeya Chiaro, una graduada de 2013, inició la iniciativa después de ver una captura de pantalla de la política en Instagram. Ella dijo:

“Escribí la carta y la compartí con algunos amigos, con la esperanza de obtener las firmas de los ex alumnos y la gente comenzó a compartirla y definitivamente hizo su recorrido.

“Yo también soy bisexual. En la escuela secundaria, no salí. Probablemente podría contar la cantidad de estudiantes en mi mano que estaban completamente afuera. Cuando estás en ese entorno y sabes que estás en las etapas más vulnerables de tu vida tratando de resolver todo, es realmente difícil ser tu verdadero yo auténtico en un lugar que lo avergüenza y un lugar que te hace sentir como estás equivocado y tienes que elegir entre tu fe y quién eres ‘”.

Chiaro dijo que antes de la política, no creía que la escuela se opusiera abiertamente a los estudiantes LGBTQ, pero ahora lo ve como “duplicar de una manera que no lo había hecho antes”.

El presidente de St. Paul, Cary Dupont, dio una respuesta a las protestas:

“‘ Todos los estudiantes matriculados en St. Paul Catholic High School son tratados con el amor, el respeto y la compasión que merecen. Nuestro objetivo es educar y nutrir a la persona en su totalidad: mente, cuerpo y espíritu. Aceptamos y nos relacionamos con todos los miembros de nuestra comunidad escolar, por la duración de sus años de asistencia, de acuerdo con su sexo biológico dado por Dios de acuerdo con la doctrina católica y la política arquidiocesana ”.

Chiaro ofreció una refutación a la declaración de Dupont:

“”. . . Creo que es posible estar alineado con el catolicismo y al mismo tiempo crear un ambiente seguro y acogedor para todos los estudiantes. Lo que esperamos que St. Paul entienda es que no todo tiene que ser estrictamente en blanco y negro, y la gente a menudo vive en las intersecciones: un estudiante puede ser católico y no binario, un estudiante puede ser cristiano y trans ‘”.

La renuncia del director de Antonian posiblemente esté vinculada a la política de género

A principios de este año, Antonian College Preparatory High School emitió una política que amenazaba con expulsar a los estudiantes transgénero, y la escuela enfrentó críticas después de que la política se hizo pública. Ahora, el San Antonio Express-News  informó de que los padres y estudiantes de la escuela creen que la renuncia del director de la escuela, Tim Peterson, está relacionada con su falta de cumplimiento de esta política.

Marti West, director de las escuelas católicas de la Arquidiócesis de San Antonio, anunció la renuncia de Peterson en una carta y le agradeció sus seis años de servicio. Pero los padres y estudiantes creen que Peterson fue realmente despedido por no promulgar la nueva política LGBTQ negativa sobre género y sexualidad. Gerald Flores, padre de dos estudiantes de Antonian, dijo:

“Lo que molesta a los padres es que (West) nos mintió. Ella dijo que renunció cuando en realidad lo despidió. Los padres y los niños en el campus creen que la razón por la que fue despedido fue porque no era un católico ultraortodoxo de derecha, como lo es la Sra. West. No estaba presionando lo suficiente su política, que la escuela se estaba volviendo demasiado secular ‘”.

Los padres esperaban compartir sus preocupaciones y malestar por la partida de Peterson con West y el consejo escolar, pero la reunión fue cancelada en el último minuto. Los padres se reunieron en la escuela de todos modos para una discusión. Flores dice que “los padres seguirán organizándose, han solicitado una reunión con el obispo auxiliar, que es el jefe inmediato (de West). El problema es que está afectando a nuestros niños ”.

Las políticas restrictivas de identidad de género impuestas por los obispos y las escuelas diocesanas parecen diseñadas para fomentar un entorno centrado en la enseñanza y los valores católicos. Sin embargo, estas políticas no reflejan una enseñanza católica fundamental: respetar la dignidad humana. Los estudiantes son lastimados, silenciados, desatendidos y no respetados bajo tales políticas. El ambiente se vuelve no de caridad católica, sino de hostilidad y exclusión. A través del valor y el testimonio de estudiantes, padres y aliados, tal vez se ablanden los corazones endurecidos de algunos líderes de la iglesia.

—Elise Dubravec, New Ways Ministry, 1 de octubre de 2021

Fuente New Ways Ministry,

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