Expulsado del seminario en Alemania después de publicar una selfie en Instagram con la estrella de un popular programa de televisión gay
La selfie con Alexander Schäfer que destrozó el sueño del sacerdocio de Henry Frömmichen. Fotografía: Instagram / Henry Frömmichen
The Irish Times informó que Henry Frömmichen fue expulsado del seminario en Alemania después de publicar una selfie en Instagram con la estrella de un popular programa de televisión gay, Alexander Schäfer. Frömmichen hizo pública su presunta expulsión como resultado de la prohibición del Vaticano de bendecir a parejas del mismo sexo en marzo pasado.
Henry Frömmichen no tuvo un final de cuento de hadas después de su encuentro casual con la estrella. El otoño pasado, el seminarista alemán de 21 años cruzaba apresuradamente la Odeonsplatz de Múnich cuando vio a Alexander Schäfer, el protagonista de un popular reality show gay. “Todos en el seminario lo vieron, pero no yo, pero lo conocí por Instagram“, dijo Frömmichen. “Me presenté como seminarista y fue una gran conversación”.
Los problemas comenzaron cuando publicó una selfie con la estrella en su cuenta de Instagram, con una iglesia de fondo.
Sin saberlo, había expuesto la brecha entre la enseñanza católica y la práctica discrecional sobre la admisión de hombres homosexuales al sacerdocio. Pagó un precio muy alto: la expulsión del seminario el pasado mes de noviembre.
Frömmichen insiste en que estaba dispuesto a llevar una vida célibe como se les exige a todos los sacerdotes católicos. Durante las entrevistas de admisión al seminario, recuerda que le preguntaron de manera general sobre su sexualidad y si tenía alguna relación.
“Dije que había renunciado a una relación por este paso porque era una fuente de mayor entusiasmo para mí ingresar al sacerdocio”, dijo a la radio alemana. “Cuando le digo a la gente esto, piensan, ‘él no es el chelín completo'”.
La enseñanza católica establece que los homosexuales “deben ser aceptados con respeto, compasión y sensibilidad”, pero que los actos homosexuales son “intrínsecamente desordenados”.
El obstáculo adicional que enfrentó Frömmichen es una regla introducida por el Papa Benedicto XVI de que los hombres con “tendencias homosexuales profundamente arraigadas” o que apoyan una “cultura gay” no pueden convertirse en sacerdotes. El documento de noviembre de 2005, la primera prioridad del pontífice alemán, dice que solo los hombres que han “superado” una homosexualidad que era “transitoria” y que han permanecido célibes durante tres años antes de ingresar al seminario son elegibles para el sacerdocio.
El director del seminario de Múnich, Wolfgang Lehners, dice que no ve ninguna razón por la que los hombres con relaciones saludables con hombres y mujeres no deban convertirse en sacerdotes. “Pero cuando el arco iris está en el fondo de todo lo que hace, será muy difícil para alguien representar a la Iglesia católica como sacerdote”, dijo el padre Lehners a la radio Deutschlandfunk.
Seis meses después de su expulsión, Frömmichen hizo público su sueño destrozado tras la insistencia de la Santa Sede en marzo de que la iglesia no puede bendecir a las parejas homosexuales. “Hay tanta deshonestidad y doble rasero”, dijo. “Mientras no se discuta, está bien. . . eso es lo que se me insinuó “.
Fuente The Irish Times
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