Mujer trans brutalmente apuñalada y quemada viva en Azerbaiyán
Nurray, una mujer trans apuñalada y quemada viva. (Capturas de pantalla a través de YouTube)
Una mujer trans fue apuñalada y quemada viva en Bakú, Azerbaiyán, lo que provocó apasionadas protestas contra la transfobia.
En el asentamiento de Puta en el distrito de Garadagh de la capital, las fuerzas del orden encontraron muerta a Nurray, de 27 años, el 22 de agosto.
La mataron días antes, el 18 de agosto. Su cuerpo estaba cubierto de laceraciones, dijeron los detectives según Meydan TV, un medio de comunicación local.
Recientemente había celebrado su cumpleaños, según los activistas, cuando fue filmada sonriendo, bailando y cantando karaoke con amigos.
Desde entonces, la Fiscalía del Distrito de Garadag ha detenido a Mirshahid Mehtiyev, del distrito de Agjabedinsky, en relación con el asesinato de Nurray. Aún no se ha determinado un motivo, pero se ha sugerido un conflicto personal. “Se inició de inmediato un caso penal”, dijo a Happin.Az Ekhsan Zahidov, que supervisa la fuerza policial estatal del Ministerio del Interior. “Durante la investigación, se estableció que [Nurray], de 27 años, residente del distrito de Agdam, fue asesinado”.
Ha sido acusado de asesinato deliberado en virtud del artículo 120.1 del código penal del país.
Después de la muerte de Nurray, alrededor de una docena de activistas trans se reunieron frente a la Oficina del Defensor del Pueblo en Bakú para pedir a las autoridades que eliminen los prejuicios y que el defensor del pueblo de la policía escuche sus súplicas.
🇦🇿❌🏳️⚧️#Transgenders held a demonstration in #Azerbaijan
The protesters said they were holding a rally for a 27-year-old #trans woman who they say was murdered and whose body was burned on 22 August in the Puta settlement of #Baku’s #Garadagh district. pic.twitter.com/TTPxFDbVpt
— Azerbaijani Community of Georgia 🇦🇿🇬🇪 (@AzerCommunity) August 27, 2021
Muchos azerbaiyanos ni siquiera saben qué es la homosexualidad, dijo Género y Desarrollo, un grupo LGBT + incipiente en el país, en un informe de 2018. La adhesión a las llamadas “viejas tradiciones” ha dejado a muchos indecisos a la hora de aprender, y los legisladores se resisten a cambiar eso.
Ese odio ha continuado encontrándose, y las crecientes tasas de violencia son consecuencia de ese prejuicio, advierten los activistas. Después de todo, las parejas del mismo sexo no pueden casarse ni adoptar, y las personas trans no pueden cambiar legalmente su género.
LGTBfobia de Estado en Azerbaiyán
Aunque las relaciones homosexuales fueron despenalizadas en el año 2000, con la misma edad de consentimiento que la de las relaciones heterosexuales, la comunidad LGTB de Azerbaiyán sigue estando sometida a la LGTBfobia social y de Estado. El informe anual de ILGA Europa hecho público en febrero del año pasado situaba el país como el peor de Europa para las personas LGTB. En 2017 se producía el arresto de al menos 50 personas, justificado por el ministerio del Interior y la Fiscalía General como una medida para evitar la propagación del VIH.
La difícil situación de la comunidad ya había sido objeto de la atención internacional con anterioridad. El Parlamento Europeo aprobaba en 2015 una resolución mediante la cual, entre otros puntos, pedía «al Gobierno de Azerbaiyán que deje de oprimir e intimidar a los defensores de los derechos humanos que trabajan por los derechos de las personas LGBTI». En este sentido, la Eurocámara condenaba «enérgicamente los discursos de odio, procedentes de los más altos niveles políticos, contra las personas LGBTI». En 2017, el Intergrupo LGBTI en el Parlamento Europeo hizo un llamado a la acción contra Azerbaiyán luego de los arrestos y asaltos generalizados de personas homosexuales en Bakú. Y, también en 2017, la ONU condenaba las persecuciones al colectivo LGBT en Egipto, Indonesia y Azerbaiyán.
Las personas LGTB no solo se enfrentan a la persecución del Estado, sino con frecuencia a su propio entorno social. En 2014 nos hacíamos eco del caso de un joven de 18 años al que sus propios padres le rociaron con gasolina y le amenazaron con prenderle fuego al revelarles su homosexualidad. Afortunadamente, el joven logró escapar con vida. Dos años antes habíamos recogido las declaraciones del activista local Yadigyar Sadykov, que afirmaba que «si una familia decidiera matar a un pariente homosexual, la mayoría de la gente lo aprobaría (…) Nunca he encontrado una persona abiertamente homosexual aquí». Por este difícil marco social, son pocas las personas que se atreven a visibilizarse como LGTB en Azerbaiyán, y muchas de ellas encuentran en el trabajo sexual su única forma de vida.
Fuente Pink News/Cristianos gays
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