Según los datos del Ministerio del Interior, uno de cada cinco delitos de odio cometidos en España en 2020 fue por LGTBIfobia
El Ministerio del Interior ha hecho público su informe sobre evolución de los delitos de odio en España a lo largo de 2020, un año marcado por la pandemia de covid-19. Globalmente, se produjo una disminución en el número de delitos recogidos respecto a 2019 del 16,5%. Lamentablemente, dicha tendencia global no se extendió a los delitos de odio por orientación sexual o identidad de género, cuyo número apenas cambió (277 en 2020, 278 en 2019). Hay que recordar que en 2019 esta categoría ya había experimentado un aumento del 8,6% respecto al año precedente. Porcentualmente, los delitos de odio por LGTBIfobia constituten ya el 19,8% del total de delitos de odio en España.
El documento de Interior ofrece datos sobre los delitos e incidentes de odio por motivos racistas, xenófobos, antisemitas, antigitanos, creencias o prácticas religiosas, aporofobia, orientación sexual e identidad de género, por sexo/género, ideología, por razones generacionales, enfermedad y discapacidad que conocieron las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. En este sentido, a lo largo de 2020, el sistema estadístico de criminalidad registró en España un total de 1.334 delitos de odio, un 16,5% menos que en 2019. Dichos incidentes se distribuyen de la siguiente forma: antisemitismo (3), aporofobia (10), creencias o prácticas religiosas (45), discapacidad (44), orientación sexual e identidad de género (277), racismo y xenofobia (485), ideología (326), por razón de sexo/género (99), por discriminación generacional (10), por enfermedad (13) y por antigitanismo (22).
Por razones de fidelidad a los datos, conviene aclarar que en esta entrada seguimos la nomenclatura usada por el propio Ministerio:
Por número total de hechos registrados, varias de las motivaciones experimentaron una tendencia descendente respecto al 2019 (el antisemitismo, la aporofobia, las creencias o prácticas religiosas, el racismo/xenofobia y la ideología). La orientación sexual e identidad de género permaneció sin apenas cambios (277 delitos en 2020 frente a 278 en 2019). El resto de categorías aumentan. La que más, los ataques contra personas con discapacidad (pasan de 26 a 44, un 69,2%), por razón de enfermedad (de 8 a 13, un 62,5%) y el antigitanismo (de 14 a 22, un 57,1%).
En términos porcentuales sobre el total de hechos registrados, los delitos de odio por orientación sexual o identidad de género suponen ya el 19,8% de los delitos de odio en España. Un crecimiento de 3,5 puntos respecto a 2019, cuando dicho porcentaje ascendió al 16,3% (el número total de incidentes por odio ha disminuido, mientras que el de incidentes específicos por odio LGTBfobo ha permanecido estable).
Nota: al total de hechos conocidos desglosados por las mencionadas categorías con relevancia penal (1.334) hay que sumar además 67 infracciones administrativas y otros incidentes, hasta sumar un total de 1.401.
Cataluña, País Vasco y Madrid, por delante
De los 277 delitos de odio por LGTBIfobia contabilizados por el Ministerio, 69 ocurrieron en Cataluña, 45 en el País Vasco y 40 en Madrid, las tres comunidades autónomas con mayor número de registros.
Por lo que se refiere al perfil de las víctimas, de un total de 328, hubo 253 hombres y 73 mujeres (en dos casos nos consta el dato). El informe no detalla, en este sentido, el número ni el porcentaje de víctimas cis/trans. Sí que se detalla su edad: 35 de ellas fueron menores. Por lo que se refiere al perfil de los responsables identificados, la inmensa mayoría (el 91,4%) fueron hombres (127, frente a 12 mujeres).
Por lo que se refiere a la nacionalidad, en la mayoría de los casos víctimas y responsables de delitos de odio fueron de nacionalidad española (el 86,4% de las víctimas y el 84,7% de los autores), pero en este aspecto el informe da datos globales no desglosados por tipología de incidente de odio. Lo mismo ocurre con la edad de los responsables y con el «tipo de hecho» (lesiones, amenazas, discriminación, trato degradante, agresión sexual, etc.), cuyos datos se dan agregados.
La punta de un gigantesco iceberg
Dicho todo esto, conviene tener en cuenta que, según explican los expertos, una parte muy significativa de quienes sufren agresiones físicas o verbales, o amenazas con tintes LGTBIfóbicos, ni siquiera llega a denunciar. Así, según datos publicados en 2019 por la Agencia de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea, solo el 21% de las personas que son víctimas de un ataque físico o sexual por ser LGTBI habían denunciado a la Policía o a alguna organización.
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Puedes descargar el informe completo de Interior correspondiente al año 2020 pinchando aquí.
Fuente Dosmanzanas
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