El Dios imaginado

Viernes, 16 de julio de 2021

Del blog Amigos de Thomas Merton:

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Acaso no exista un objeto mental de magnitud equivalente a la de la imagen de Dios. Ninguna otra representación psíquica posee un referente tan ilimitado en su extensión ni entraña las dimensiones de absolutez e infinitud que atribuimos a la divinidad. A esto se añade la carga afectiva que generalmente implica. La magnitud psíquica Dios cobra, pues, un potencial extremadamente significativo. Como totalidad, viene a responder a las exigencias más primitivas del psiquismo humano y a las valencias más intensas de su mundo afectivo. No en vano, en su negativa de aceptar cualquier tipo de limitación, sitúa a menudo el loco a la divinidad en el centro de sus alucinaciones y delirios.

Por la misma razón, la religión ha dispuesto siempre en su favor de un capital psíquico que le distingue del resto de las instituciones culturales. Las alianzas, rivalidades, complicidades y luchas marcan las relaciones de la religión con el resto de las instituciones socioculturales, las cuales se han visto involucradas en complejas conexiones con una institución que, como ninguna otra, muestra emblemáticamente el sello de la totalidad y, desde ahí, manifiesta su enorme poder de fascinación.

La psicología contemporánea ha puesto de manifiesto que el Dios imaginado hunde sus raíces en las estructuras más primitivas del psiquismo y se configura así como una fuerza capaz de impulsar el desarrollo y la maduración de la persona y también de potenciar las fuerzas más destructivas del individuo y de la colectividad. Francisco de Asís y Savonarola, Juan de la Cruz y Miguel de Molinos, Oscar Romero y el imán Jomeini se pronunciaron todos en el nombre de Dios.

Profetas, místicos y oferentes contaron siempre con sus terribles parodias (fanáticos, alumbrados y sacrificadores). Y, sin embargo, fue el mismo objeto mental – el Dios imaginado – el que impulsó a unos y otros en las distintas articulaciones de su experiencia religiosa”.

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Carlos Domínguez Morano

Selecciones de teología

(1996, volumen  137)

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"Migajas" de espiritualidad, Espiritualidad

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