El exasesor del Vaticano Tony Anatrella, se enfrenta a juicio después de afirmar que podría curar a hombres homosexuales teniendo sexo con ellos
Tony Anatrella, exasesor del Vaticano anti-LGBT +.
Un exasesor del Vaticano que hizo campaña contra el matrimonio entre personas del mismo sexo y los sacerdotes homosexuales se enfrenta a un juicio por acusaciones de que les dijo a los hombres homosexuales que podía curarlos con el sexo.
Tony Anatrella, psicoterapeuta francés de 80 años, sacerdote católico y exasesor del Vaticano, que ha estado plagado de acusaciones de abuso sexual durante los últimos 20 años.
Finalmente, la Arquidiócesis de París ha confirmado que Anatrella enfrentará un juicio en un tribunal de la iglesia, según el National Catholic Reporter.
Aún no hay detalles sobre los cargos que enfrentará ni cuándo comenzará el juicio.
En 2006, un hombre llamado Daniel Lamarca hizo públicas sus acusaciones de abuso sexual por parte de Anatrella en una entrevista con el periódico holandés Nederlands Dagblad.
Dijo que comenzó a asesorar a Anatrella en 1987, y que el sacerdote le dijo que podía curarlo de su “pseudo-homosexualidad” teniendo relaciones sexuales con él.
Lamarca dijo que intentó denunciar el presunto abuso al arzobispo de París en 2001, pero fue ignorado. “Conozco detalles sobre el cuerpo de Anatrella que solo podría conocer alguien que lo haya visto desnudo”, dijo en la entrevista.
En 2006 también surgieron otras dos acusaciones anónimas de antiguos pacientes de Anatrella, pero debido al estatuto de limitaciones y la falta de pruebas, fueron desestimadas.
En 2017, el arzobispo de París Michel Aupetit inició una investigación canónica sobre las acusaciones contra Anatrella, y escuchó a múltiples presuntas víctimas que dijeron haber sido sometidas a una “terapia corporal” a manos del sacerdote, diseñada para “curarlos” de ser gay. Para 2018, se le había prohibido ministrar como sacerdote.
En 2019, Anatrella enfrentó otra acusación de abuso sexual, esta vez de un ex paciente que dijo que tenía solo 14 años en ese momento.
El exasesor del Vaticano Tony Anatrella tiene una larga historia de homofobia. En 2005, Tony Anatrella fue un asesor clave del Vaticano sobre la prohibición de los hombres homosexuales del sacerdocio católico.
Anatrella, quien en ese momento era consultor del Pontificio Consejo para la Familia de la iglesia, que se ocupaba de temas como el matrimonio, la familia, la educación sexual y el sida, comentó sobre la prohibición en el periódico vaticano L’Osservatore Romano.
Escribió: “Los candidatos que presentan ‘tendencias homosexuales profundamente arraigadas’, es decir, una atracción exclusiva con respecto a personas del mismo sexo (una orientación estructural), independientemente de si han tenido o no experiencias eróticas, pueden no ser admitido a seminarios ya las sagradas órdenes “.
También afirmó que los homosexuales tenían toda una serie de problemas, entre ellos “elecciones afectivas exageradas”, “una posición narcisista frente a una comunidad que perturba hasta el punto de dividirla”, “relaciones con la autoridad basadas en la seducción y el rechazo”. Una “visión limitada de la verdad ” y “confusión relacional e intelectual “.
En una conferencia sobre homosexualidad en la Pontificia Universidad Lateranense de Roma en 2006, dijo a la audiencia que las parejas homosexuales eran incapaces de criar a sus hijos, que se volverían “violentos” y desarrollarían “lo que yo llamo ‘comportamiento delirante civilizado'”. También afirmó de manera extraña que el 40 por ciento de los niños nacidos de parejas homosexuales se convertirían en homosexuales ellos mismos.
Hablando en el Simposio de Conferencias Episcopales de África y Madagascar en Ghana en 2010, Anatrella dijo a los obispos africanos que deberían rechazar la “teoría de género” occidental que dijo que era “contraria a los intereses humanos”. Añadió: “Sugiere que la identidad sexual es independiente de los hechos biológicos”.
En 2013, apoyó las protestas contra el matrimonio entre personas del mismo sexo en Francia, que describió como un “movimiento desastroso” “que reduce a la familia a lo que no es”.
Añadió en ese momento: “La confusión de sexo y sentimientos conduce a una confusión de las realidades y un callejón sin salida. El matrimonio entre personas del mismo sexo es simplemente ridículo y el acto no inspira ninguna estima, ya que no contribuye en absoluto a la relación social”.
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Fuente Pink News
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