James Alison: “La postura de la Iglesia respecto al universo Lgtbi no sólo es anacrónica, sino también antievangélica. Piedra de escándalo”
“El fruto de estos años es maravilloso: perdemos el miedo de hablar de estas cuestiones”
“Pido al Espíritu que enseñe a la jerarquía a no tener ni tanto miedo de nosotros ni tanta vergüenza de sí misma, que no pocas veces es la misma cosa”
“A la Congregación para la Doctrina de la Fe le salió el tiro por la culata en su intento de prohibir la bendición de las parejas gays”
“Dani se ha querido exponer al tipo de repudio que es la experiencia típica de muchos LGBT creyentes, para que algunos de sus oyentes puedan recibir el mensaje de que Dios los ama tal cual son”
“El poder de las llaves lo entiendo como jurisdicción universal para confesar y predicar, y lo ejerzo toda vez que me pidan. Este fin de semana, por ejemplo, me toca presidir y predicar para CRISMHOM, el grupo creyente LGBTQIA+H aquí en Madrid, y al día siguiente una misa online para el grupo equivalente en San José de Costa Rica”
“Estoy tan impaciente como cualquier gay que se respete para que por fin el sucesor de Pedro actualice de forma oficial, ya para incluirnos, el ‘Dios me ha dicho que no llame profano o impuro a ningún ser humano’ del apóstol en Hechos 10”
James Alison (Londres, 1959) es un teólogo, autor y sacerdote católico, al que el propio Papa le entregó “el poder de las llaves”, que ejerce atendiendo espiritualmente y celebrando lo sacramentos para la comunidad CRISMHOM de Madrid y, de forma itinerante y telemática para otras muchas comunidades Lgtbi de todo el mundo. Lleva años luchando, con sus escritos y su vida, a favor ddel reconocimiento pleno de los homosexuales en la Iglesia, de manera firme, pero nada radical. Está convencido de que “la postura de la Iglesia respecto al universo Lgtbi no sólo es anacrónica, sino también antievangélica. Piedra de escándalo”.
Pero no por eso rompe la baraja y reconoce los pasos, pacientes pero seguros, que está dando el Papa: “El fruto de estos años franciscanos está siendo maravilloso. Hemos comenzado a perder el miedo de hablar de estas cuestiones”.
Alaba la valentía del youtuber padre Daniel Pajuelo, sobre el que los ‘haters’ “han hecho llover azufre”, por el simple pecado de haberlo entrevistado en su canal de Youtube: “Quiero felicitarle cordialmente por su valentía, pues él también ha de saber a cuántos dragones durmientes se despierta cuando se da espacio al habla franca en este tema”.
¿Qué regalo le pediría a la Iglesia para la comunidad Lgtbi en la semana del Orgullo?
Que siga dejándose mover por el Espíritu Santo para ir enseñando, tal y como ya lo está haciendo, al clero, y sobre todo a la jerarquía, a no tener ni tanto miedo de nosotros, ni tanta vergüenza de sí misma, que no pocas veces es la misma cosa.
¿Se puede afirmar que la postura de la Iglesia respecto al universo Lgtbi no sólo es anacrónica, sino también antievangélica?
Por supuesto que sí. El que yo no sepa algo y por esto diga algo equivocado tal vez no sea mi culpa. Pero una vez que se sepa, resistir a la verdad e insistir en repetir el error es algo más que un anacronismo. Por esto, no se culpa a los astrónomos ptolemaicos por sus errores de cálculo. Únicamente habría culpa si, pasado el tiempo, se insistiera en rechazar los datos obtenidos por el giro copernicano y se buscara hacer valer un sistema que no cuadra con los hechos.
Lo mismo pasa ahora: mientras todo el mundo suponía que lo LGBT era algún perteneciente al vicio o a la patología, el que se dedujera los principios a regir de un a priori basado en el acto matrimonial era un error antropológico que se correspondía con el sentido común de la época, no más. Pero con lo que hemos aprendido a lo largo de los últimos 70 años acerca de lo no patológico de las diversas orientaciones sexuales e identidades de género, ya no. Querer insistir, como si fuera de Dios, en que las personas deduzcan lo que son a partir de premisas establecidas a priori, para llegar a concluir que sufren una tendencia objetivamente desordenada (y por eso sus actos son intrínsecamente malos), deja de ser un error para convertirse en un acto de obstinación contra la recepción cristiana de la verdad inteligible sobre lo creado. Una auténtica piedra de tropiezo o skandalon.
¿Qué tiene que pasar para que la institución deje de ser homófoba y machista?
Pues la presencia de mujeres en igualdad de condiciones en todas las instancias de la Iglesia.
¿Cómo es posible que el Vaticano acabe de decir que no se pueden bendecir a las parejas gays?
Hubiera sido una gran sorpresa que dijera otra cosa. No es tarea de la CDF dictar nueva doctrina, sino vigilar por el mantenimiento de la actual. Para que pudieran decir otra cosa, o bien el papa o bien un concilio les habría tenido que ordenar a que reformularan su enfoque sobre esta cuestión. Tal y como hicieron a petición del papa en materia de inadmisibilidad de la pena de muerte. De manera muy elegante, por cierto. Pero en esta materia aún no les ha llegado la orden. Eso sí, se puede discutir la conveniencia de que se hubieran pronunciado o mantenido silencio sobre el asunto de las bendiciones. Pero por lo visto la CDF no es ajena a los juegos y las manipulaciones político-eclesiásticas, en este caso a raíz de miedos suscitados por el camino sinodal alemán. De cualquier forma, parece que les salió el tiro por la culata.
¿Sigue usted ejerciendo el ‘poder de las llaves’ que le dió el propio Papa?
¡Como no! El poder de las llaves lo entiendo como jurisdicción universal para confesar y predicar, y lo ejerzo toda vez que me pidan. Este fin de semana, por ejemplo, me toca presidir y predicar para CRISMHOM, el grupo creyente LGBTQIA+H aquí en Madrid, y al día siguiente una misa online para el grupo equivalente en San José de Costa Rica. De hecho, el trabajo pastoral en esta área solo crece en la medida en la que más y más jóvenes comienzan a tener la suficiente confianza y serenidad como para saber que pueden formar comunidad eucarística. Comienzan a crecer en la fe, en salud mental y en una vida de caridad a partir de lo que son, y no a pesar de lo que son.
Tengo el privilegio de haber acompañado a este tipo de grupos en Chile, Perú, Brasil, Colombia y México, sin pensar en los grupos online en esta época pandémica. Esto es imparable, y poco a poco hasta algunos obispos comienzan a darse cuenta del bien que hacen estos grupos. Pues tienen un papel de señal de que esto de la Iglesia en salida es real, y que no vamos a quedarnos definitivamente estancados en las mentiras y la violencia del pasado. O sea, el que se lleve bien este tema es señal de que una verdadera evangelización va a ser posible.
¿No le parece que Francisco ha tenido y tiene ‘gestos’ con los homosexuales, pero no acaba de posicionarse abierta y canónicamente a su favor?
Mire Ud., estoy tan impaciente como cualquier gay que se respete para que por fin el sucesor de Pedro actualice de forma oficial, ya para incluirnos, el ‘Dios me ha dicho que no llame profano o impuro a ningún ser humano’ del apóstol en Hechos 10. Al mismo tiempo reconozco que esta materia suele producir una enorme ansiedad, violencia y pérdida de razón, sobre todo en el alto clero y sus afines.
Poco a poco la temperatura va bajando. Si estamos aprendiendo a vivir la verdad relacionalmente, por medio de personas conocidas, parientes y amigos, poco a poco la posibilidad de corregir nuestra frágil racionalidad, al describirla en documentos y catecismos, se hará evidente e imperativo sin producir cismas. No por esto dejo de rezar para que Francisco tenga a bien dirigirse a nosotros con palabras que señalen nuestra inclusión, de manera que se deje atrás el esquema apriorístico hasta ahora vigente. Y también que se tome por lo menos la decisión institucional de pronunciarse a favor de la despenalización de la homosexualidad en los países donde está castigada con prisión y hasta pena de muerte.
Los rigoristas han criticado ásperamente al padre Pajuelo por una entrevista que acaba de hacerle a usted en su canal de Youtube. ¿Esperaba tanta acritud contra su entrevistador y, por supuesto, contra usted mismo?
Ya me han dicho varios amigos que al Padre Dani le han hecho llover azufre, por haber dado espacio a este indigno que normalmente llega sólo a un pequeño público. De modo que le estoy enormemente agradecido por haberme ofrecido la hospitalidad de su canal de extraordinario alcance. Y quiero felicitarle cordialmente por su valentía, pues él también ha de saber a cuántos dragones durmientes se despierta cuando se da espacio al habla franca en este tema. Como YouTuber profesionalha de tener la piel bastante gruesa, pues los linchamientos virtuales son de todos los días en su mundo. Y pido al Espíritu Santo que le proteja de toda esa toxicidad. Dani se ha querido exponer al tipo de repudio que es la experiencia típica de muchos LGBT creyentes, para que algunos de sus oyentes puedan recibir el mensaje de que Dios los ama tal cual son, tal vez por primera vez en su vida. Es señal de su muy noble solidaridad cristiana.
Considero interesante analizar el hecho de que rara vez los ‘haters’ van a por mi, sino que siempre y con mucha mayor vehemencia, disparan contra el medio que me da espacio. Y aciertan en su blanco: la embestida de la violencia sagrada siempre intenta prohibir que las cosas se puedan hablar. Eso sí, el que dice tales cosas es desacreditado. Pero aquel que les permite encontrar eco público es una amenaza mucho mayor. Pues, aunqueno se pronuncie al respecto, permite que muchos encuentren una manera de ver las cosas a la que no habían sido expuestos, y comiencen a formar su opinión fuera de las rigideces de lo sagrado. Nada de esto es sorprendente.
Y en este caso, sobre la acritud contra mi mismo, pues ni la he experimentado, desde que tengo por disciplina no leer los comentarios a las entrevistas donde aparezco. Precisamente por saber que este tema suscita una rabia y un odio totalmente desmesurados. Si alguien quiere entablar diálogo conmigo, me escribe en tono fraterno, y conversamos. Es así de sencillo.
El video de la entrevista del padre Dani Pajuelo a James Alison:
Fuente Religión Digital
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