La Vicepresidenta de EE.UU., Kamala Harris, se suma a la marcha del Orgullo LGTB de Washington
Kamala Harris es la primera mujer que ocupa el cargo de vicepresidenta de Estados Unidos. Su elección fue una gran celebración para el feminismo y también para el movimiento LGTB, ya que Kamala ha dedicado gran parte de su vida a la lucha feminista y a la de los derechos de nuestro colectivo.
En un acto sin precedentes, Kamala Harris se sumó este fin de semana a la manifestación del Orgullo LGTB que se celebró en Washington. La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, sorprendió este sábado a los participantes al sumarse a sus filas durante parte del recorrido, además de abogar por una mejor protección para las personas transgénero en el país.
Rodeada por un séquito de guardaespaldas, pero moviéndose como pez en el agua, la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, ha querido participar el pasado sábado en una de las marchas del Orgullo Gay celebrada en la ciudad de Washington.
Harris, visiblemente entusiasmada, con una camiseta con el mensaje ‘Love is Love’, (amor es amor) y acompañada por su marido, Doug Emhoff, acompañaron a los manifestantes gran parte del recorrido, siendo vitoreados por muchos de los asistentes al Orgullo. Ha tenido tiempo de reunirse en plena calle con algunos de los participantes en la concentración y les ha prometido seguir trabajando parar lograr la igualdad plena para el colectivo LGTB, haciendo especial hincapié en la protección de las personas transgénero contra la discriminación en el trabajo o en la sanidad.
“Feliz mes del Orgullo”, dijo muchas veces durante su recorrido. Más adelante dio un pequeño discurso: “Tenemos que asegurarnos de que nuestra comunidad transgénero y nuestros jóvenes están protegidos. Todavía necesitamos protecciones relacionadas con el empleo y la vivienda. Hay mucho más trabajo que hacer, y sé que estamos comprometidos”.
La vicepresidenta se pronunció así poco después de que el mandatario estadounidense, Joe Biden, emitiera un comunicado con motivo del quinto aniversario del peor ataque contra la comunidad LGTBQ+ de la historia de EE.UU., el tiroteo que dejó 49 muertos en la discoteca gay Pulse de Orlando (Florida).
En su comunicado, Biden pidió aumentar el control de armas y destacó “el impacto particular de la violencia armada en las comunidades LGTBQ+”, además de condenar “la epidemia de violencia y odio contra las mujeres transgénero, especialmente las mujeres transgénero que no son blancas”.
Al menos 44 personas transgénero o de género no binario fueron asesinadas a tiros o por otros medios en Estados Unidos en 2020, el año más letal para ese colectivo en la última década; y otras 28 han fallecido de la misma forma en lo que va de 2021, según la organización Human Rights Campaign (HRC).
Biden pidió al Senado que apruebe “rápidamente” la Ley de Igualdad, ya refrendada por la Cámara de Representantes en febrero pasado y que prohibiría “la discriminación por motivos de sexo, orientación sexual e identidad de género” en espacios públicos y en los programas sociales financiados con fondos federales.
El gobierno de Joe Biden está siendo un duda un aire refrescante para tantos años de la tiranía homófoba de Donald Trump. Mientras Trump se aseguraba de aprobar leyes que permitieran a los médicos negarse a atender a personas trans en plena pandemia del coronavirus, Biden nombraba a una mujer trans como subsecretaria de salud.
Un Orgullo que este año ha vuelto con más fuerza que nunca tras una pandemia que dejó al mundo en stand by durante meses. Los colores del arcoíris también han regresado. Y a pesar de los intentos de unos pocos por boicotear la celebración, las reivindicaciones se escuchan de nuevo alto y claro para hacer de este un mundo un lugar más justo para todos.
Fuente Agencias
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