Dos ataques transodiantes movilizan a trabajadoras sexuales en Chile: reclaman justicia y reparación
Un grupo de mujeres trans fueron atacadas en Santiago el lunes a la noche. Les dispararon desde un auto. Es el segundo ataque en dos semanas en la ciudad.
La noche del lunes 4 de mayo, Isidora Caris, una mujer trans de 30 años, estaba en las calles de Santiago dispuesta a iniciar la habitual jornada en la que ofrece servicios sexuales para subsistir. Eran cerca de las 19 horas y la acompañaban otras seis compañeras, cuando un hombre se bajó de un auto en la esquina de Américo Vespucio con Aurora y abrió fuego contra ellas con una pistola de perdigones. Isidora quedó con más de cien heridas en el rostro. Las demás, con algunas heridas menores.
Priscilla Riquelme fue testiga. Estaba ahí realizando trabajo de prevención de Vih, repartiendo preservativos, cuando uno de los perdigones le afectó un brazo. Cuenta a Presentes que todo sucedió muy rápido y que no tuvieron tiempo de salir corriendo a resguardarse porque cuando vieron que el auto bajó la velocidad, pensaron que podría tratarse de algún cliente. “Para nuestra sorpresa, fue un ataque transfóbico en cuestión de segundos. El hombre disparó y se dio a la fuga. Isidora cayó al piso y de inmediato salimos de ahí, pero cuando vimos que no podía levantarse nos devolvimos y la vimos con su rostro destruido y toda llena de sangre”.
Priscilla dice que les costó conseguir ayuda para poder llevarla a un hospital. Al rato, un conocido pasó por la zona y se ofreció a llevarlas a un ambulatorio. Cuando llegaron, los médicos de turno indicaron que por la gravedad de las heridas tenían que derivarla al Hospital Sótero del Río. Cuando llegó la trasladaron de inmediato al Hospital Salvador para operarla de emergencia.
Hasta el cierre de esta nota Isidora estaba fuera de riesgo vital, pero con la visión de uno de sus ojos comprometida, porque los perdigones eran de metal.
Demandan justicia y seguridad
Las trabajadoras sexuales agrupadas en el sindicato Amanda Jofré, al que pertenece Isidora, se están organizando para formalizar la denuncia ante Carabineros. También para salir a las calles a exigir justicia y seguridad para poder trabajar. Este es el segundo ataque registrado en las últimas dos semanas.
El pasado 20 de abril, la performer, activista y trabajadora sexual Canela Inbenjamin y otras compañeras terminaban su jornada cuando cuatro varones llegaron a atacarlas con golpes, piedras y palos. Por esta situación, el sindicato pidió ayuda a la Subsecretaría de Prevención del Delito. Hasta la fecha no recibieron respuestas.
“La situación de desprotección social en la que vivimos y la falta de oportunidades laborales hacen que día a día muchas compañeras arriesguen sus vidas en las calles. El trabajo sexual es la principal fuente de ingreso de nuestra comunidad y su falta de regulación provoca estos hechos de violencia, proxenetismo e incluso trata de personas. No nos quedaremos tranquilas hasta obtener justicia y reparación”, señaló Alejandra Soto, presidenta de la organización, en un comunicado difundido durante la mañana de este martes.
Se espera que durante la tarde, varias organizaciones de la diversidad se concentren frente al hospital Salvador para manifestarse y coordinar futuras acciones que permitan visibilizar esta histórica problemática.
Fuente Agencia Presentes
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