Inicio > Espiritualidad > La Felicidad

La Felicidad

Lunes, 15 de febrero de 2021

felicidadConsciente o inconscientemente, la búsqueda de la felicidad es el motor que nos mueve a todos en cada uno de los actos que realizamos en nuestra vida, y tanto es así, que no resulta extraño que muchos afirmen que la felicidad es el fin último del ser humano. Pero cada uno concibe la felicidad de forma distinta, y así, encontramos definiciones que llaman felicidad a «cualquier situación de satisfacción y contento», mientras que otras restringen el concepto de felicidad a un «estado deplenitud y armonía del alma».

No cabe duda de que fuera de nosotros podemos encontrar infinidad de cosas capaces de producirnos satisfacción, y que dentro de nosotros podemos generar gozo o contento al sentirnos importantes, virtuosos, listos o eficaces. Pero la experiencia nos dice que la felicidad, entendida como plenitud y armonía del alma —del ánimo—, es fruto exclusivo de la práctica de nuestra humanidad.

La inteligencia, la conciencia de sí mismo, el sentido ético, la libertad, la capacidad para el arte y la capacidad de Dios son atributos netamente humanos, pero la auténtica calidad de lo humano es “la humanidad”. El término humanidad puede aplicarse al conjunto de personas que conforman el género humano, pero aquí lo vamos a referir a nuestra capacidad de afecto, compasión, comprensión y fraternidad hacia los demás; a nuestra inclinación a alegrarnos con sus alegrías y compadecernos con sus desgracias; a nuestra disposición a actuar en favor de quien nos necesita; a preferir dar que recibir…

A este tipo de relación —quintaesencia de lo humano— lo llamamos amor. Se da plenamente y de forma natural en el seno de la familia, y hace que lo obligatorio sea siempre mucho menos que lo que se desea hacer por los otros. Si fuésemos capaces de hacer trascender esta actitud más allá del entorno familiar lograríamos un mundo mucho más humano, lo que nos lleva a pensar que humanidad y amor son conceptos sinónimos.

Por eso, entre la multitud de expresiones que se han formulado para definir la felicidad, nos quedamos con la que afirma que «la felicidad consiste en amar y ser amado». Porque si la felicidad es el fin último del ser humano, en buena lógica debe estar íntimamente ligada a lo que mejor expresa la calidad de lo humano; a su esencia más íntima; al amor. Como afirma Erich Fromm, toda manifestación de amor produce felicidad, y si lo que produce es sufrimiento o desasosiego es que no es amor.

Pero la plena felicidad —tal como aquí la estamos concibiendo— es algo que solo se presenta circunstancialmente. La identificamos cuando la sentimos, pero somos incapaces de comprenderla o definirla; y mucho menos de aprehenderla. Es como un paisaje entre nubes que solo vemos parcialmente. Tratamos de ver el resto, pero se nos resiste, y cuando estamos disfrutando de lo que vemos, cuando esperamos que se abra el cielo para verlo en su conjunto, se cierra todavía más y lo perdemos.

Da la impresión de que tanto la felicidad, como el amor o la belleza son realidades ontológicas muy superiores a nosotros que no terminamos de abarcar desde la razón; que se nos escapan de entre los dedos cuando tratamos de penetrar en ellas. Desde nuestra atalaya en lo más alto de la evolución nos resultan familiares la materia, la vida, la inteligencia, la conciencia y la libertad, pero estos tres conceptos nos resultan insondables. Cabe pensar que se trata de realidades para las que todavía no estamos preparados; que son como eslabones que nos unen con algo muy superior en ciertos momentos de nuestra existencia; como un adelanto de las facultades del ser humano cuando se vea libre de sus limitaciones; cuando se manifieste en él su realidad completa.

Miguel Ángel Munárriz Casajús

Fuente Fe Adulta

Espiritualidad

Comentarios cerrados.

Recordatorio

Cristianos Gays es un blog sin fines comerciales ni empresariales. Todos los contenidos tienen la finalidad de compartir, noticias, reflexiones y experiencias respecto a diversos temas que busquen la unión de Espiritualidad y Orientación o identidad sexual. Los administradores no se hacen responsables de las conclusiones extraídas personalmente por los usuarios a partir de los textos incluidos en cada una de las entradas de este blog.

Las imágenes, fotografías y artículos presentadas en este blog son propiedad de sus respectivos autores o titulares de derechos de autor y se reproducen solamente para efectos informativos, ilustrativos y sin fines de lucro. Por supuesto, a petición de los autores, se eliminará el contenido en cuestión inmediatamente o se añadirá un enlace. Este sitio no tiene fines comerciales ni empresariales, es gratuito y no genera ingresos de ningún tipo.

El propietario del blog no garantiza la solidez y la fiabilidad de su contenido. Este blog es un espacio de información y encuentro. La información puede contener errores e imprecisiones.

Los comentarios del blog estarán sujetos a moderación y aparecerán publicados una vez que los responsables del blog los haya aprobado, reservándose el derecho de suprimirlos en caso de incluir contenidos difamatorios, que contengan insultos, que se consideren racistas o discriminatorios, que resulten obscenos u ofensivos, en particular comentarios que puedan vulnerar derechos fundamentales y libertades públicas o que atenten contra el derecho al honor. Asimismo, se suprimirá aquellos comentarios que contengan “spam” o publicidad, así como cualquier comentario que no guarde relación con el tema de la entrada publicada. no se hace responsable de los contenidos, enlaces, comentarios, expresiones y opiniones vertidas por los usuarios del blog y publicados en el mismo, ni garantiza la veracidad de los mismos. El usuario es siempre el responsable de los comentarios publicados.

Cualquier usuario del blog puede ejercitar el derecho a rectificación o eliminación de un comentario hecho por él mismo, para lo cual basta con enviar la solicitud respectiva por correo electrónico al autor de este blog, quien accederá a sus deseos a la brevedad posible.

Este blog no tiene ningún control sobre el contenido de los sitios a los que se proporciona un vínculo. Su dueño no puede ser considerado responsable.