Gratitud
Del blog Nova Bella:
“Hay en el interior de cada uno
un hombre conmovido
que no nombra las cosas con grandeza
sino con gratitud”.
*
Basilio Sánchez
***
Del blog Nova Bella:
“Hay en el interior de cada uno
un hombre conmovido
que no nombra las cosas con grandeza
sino con gratitud”.
*
Basilio Sánchez
***
Roger Lenaers es un anciano y sabio jesuita belga, autor de libros como Otro cristianismo es posible y Aunque no haya un Dios ahí arriba (Abya Yala, Quito, 2008 y 2013), escritos con inteligencia y con alma para quienes quieren seguir siendo discípulos de Jesús sin exiliarse del mundo actual con su cosmovisión, sus ciencias y su lenguaje.
Tras haber dedicado su vida a enseñar teología a jóvenes universitarios, a sus 70 años, ya jubilado, inició otra vida: se fue de párroco a un pueblecito de 300 habitantes perdido en los Alpes, en el Tirol austríaco. Lo de perdido es un decir, pues mucho más perdidas están nuestras grandes ciudades inhumanas con sus lujosas avenidas y sus barrios de miseria.
Allí escribió hace cinco años un libro-resumen, traducido al español y prologado por Manuel Ossa, recientemente editado y presentado por José María Vigil y Santiago Villamayor: Jesús,¿una persona humana como nosotros? En él, el anciano sabio jesuita, que desde hace unos meses vive en una residencia de mayores en Lovaina (Bélgica), invita con pasión y libertad a liberar a Jesús del ropaje mitológico de los Evangelios, y dejar que emerja de su fondo como figura inspiradora de vida y de liberación para hoy.
En las líneas que siguen quiero referirme a la pregunta formulada por el título del libro: ¿Fue Jesús una persona humana como nosotros? Que en el año 2021, con la Tierra más amenazada que nunca por la pandemia humana, con la humanidad más desgarrada que nunca por la prisa y la competición universal, más peligrosa que la Covid-19 con todas sus incertidumbres y angustias, cuando todos nuestros telediarios debieran abrirse con la pregunta –científica, filosófica, teológica– más crucial de nuestro tiempo: “¿Cómo lograremos entre todos una vacuna para esta loca y asfixiante competitividad universal?”, que en esta encrucijada alarmante en que nos hallamos nos preguntemos si Jesús fue una persona humana como nosotros… revela dónde se halla todavía la teología cristiana. Perdida en cuestiones bizantinas y escolásticas, con perdón de bizantinos y escolásticos. Pero ahí estamos, y el sabio anciano jesuita tiene razón de plantear la pregunta, para devolver a la persona y al mensaje de Jesús de Nazaret su fuego profético, sus bienaventuranzas subversivas y consoladoras, su pregón pascual, su potencial transformador para este pobre mundo nuestro.
Volvamos, pues, a la pregunta: ¿fue Jesús una persona humana como nosotros? Solo para poder entenderla, hay que volver muchos siglos atrás. Tras 100 años de intrincadas e interminables, para nosotros hoy extravagantes, discusiones que siguieron al Concilio de Calcedonia (451) sobre Jesús, constituido de dos naturalezas (humana y divina) y una persona (divina), el Concilio II de Constantinopla (553) estableció que Jesús era un ser humano completo (cuerpo y mente), pero no una “persona (hipóstasis) humana” propiamente dicha, pues su centro y sujeto personal profundo o su yo último era divino, “uno de la Trinidad”. Y suponía el Concilio que lo divino es esencialmente distinto de lo humano.
Roger Lenaers quiere devolver la cordura o el sentido común –la cordialidad o la sensibilidad profunda, en definitiva– a nuestra manera de entender a Jesús, para que nos haga más humanos. Creo, sin embargo, que no lo consigue del todo. ¿Era Jesús como nosotros? Sí y no, responde Lenaers. Yo estoy de acuerdo allá donde dice que sí, pero disiento allá donde dice que no. Y no es porque niegue lo evidente, a saber, que todos los seres humanos somos muy semejantes, pero absolutamente únicos a la vez, sino porque pienso que el teólogo belga, bajo una igualdad superficial y formal, sigue imaginando una desigualdad esencial y de fondo entre Jesús y todo el resto de los humanos.
Supera, sí, el Concilio de Calcedonia y el II de Constantinopla, y no es poco: Jesús no fue un ser híbrido compuesto de doble naturaleza (humana y divina) cuya “hipóstasis” o sujeto o centro personal era la “persona divina”. “Fue persona humana como nosotros” (p. 158), y tuvo, por lo tanto, “las mismas necesidades, deseos y reacciones que nosotros” (p. 158). Fue un Homo Sapiens como nosotros. Faltaría más.
Pero ahí se acaba la igualdad. Pues Jesús, afirma Lenaers, no se sitúa en el “bajo nivel evolutivo en que estamos nosotros” (p. 52). “Nosotros no somos más que el eslabón perdido entre el Hombre del Neanderthal y el ser humano como debería llegar a ser alguna vez. Con su modo de ser otro, Jesús de Nazaret nos da una idea de cómo podrá ser ese humano por venir” (p. 68). Así, por ejemplo: “hombre como nosotros, debió haber tenido las mismas necesidades sexuales que nosotros, pero de toda evidencia [?] las manejó de manera distinta al término medio de la humanidad y no fue dependiente de ellas, sino interiormente libre, con la misma libertad que demostró tener frente al dinero, a las apariencias y a la crítica de sus adversarios” (p. 158). “La trascendencia humana de Jesús consistía esencialmente en su ser y vivir totalmente para otros” (p. 162), lo que es “inalcanzable para nosotros” (p. 162). ¿Quién vive, quién puede vivir “totalmente para otros”?
Conclusión rotunda y no poco aventurada: Jesús “no era una persona como nosotros” (p. 162). Sic. Es como un salto al vacío desde lo alto de un pico alpino. Jesús habría sido, pues, un Homo Sapiens, sí, pero perfecto. ¿Cómo lo sabemos? Ahí flaquea el sabio jesuita, pues se limita a decir que “la normalidad humana… no explica la irradiación que salía de Jesús” (p. 162).
Un Homo Sapiens perfecto ¿no es una contradicción en los términos? ¿No somos por definición fruto, maravilloso fruto, frágil fruto, de una evolución azarosa esencialmente inacabada y abierta? ¿Puede alguien siquiera concebir una persona humana de nuestra especie con inteligencia perfecta, voluntad perfecta, emotividad perfecta, espiritualidad perfecta…? ¿No nos define el “no hago lo que quiero y hago lo que no quiero”, a causa de nuestro cerebro limitado, de sus disfunciones congénitas, de la genética heredada, de las condiciones ecológicas y económicas, la cultura recibida, los miedos acumulados, toda nuestra historia personal y colectiva? ¿Y por qué no vamos a imaginar que, en un planeta lejano o en nuestro propio planeta dentro de millones de años o dentro solo de 100 años o menos haya una especie, humana, transhumana o posthumana, más “humana” –solidaria y bienaventurada– y por lo tanto “divina” que nosotros, incluido Jesús?
¿Y por qué tendríamos que imaginar a un Jesús “milagrosamente” libre de esa finitud constitutiva de nuestra especie y de todas las especies? ¿Podemos imaginar razonablemente a un Jesús que nunca hubiera padecido rencillas, resquemores ni resentimientos, que nunca hubiera experimentado envidia, codicia y orgullo, que nunca hubiera flaqueado y sucumbido en su confianza, su solidaridad y su esperanza? Si fuera así, no sería humano. Y yo no puedo imaginarlo sino como una persona humana, hecha como todos –cada uno a su manera y con su nivel de realización que nadie puede medir ni juzgar desde fuera– de arcilla animada llena de luz y de sombras. Solo así, y no porque fuera perfecto ni siquiera el más perfecto, podría seguir inspirándome.
Y yo, por la cultura “cristiana” que me ha forjado y por mi historia personal que no puedo ni quiero borrar, quiero seguir inspirándome en Jesús, en esa figura recia y dulce, desconcertante y también contradictoria, que ha quedado consignada en los evangelios, tanto canónicos como apócrifos, y ha sido transmitida de generación en generación, de bondad en bondad y de error en error, hasta hoy. Para que la humanidad se levante y camine hacia la paz que busca.
Aizarna, 17 de enero de 2021
El monaguillo Angelo Alcasabas prepara el altar durante una “Misa festiva previa al orgullo” anual en la iglesia de San Francisco de Asís en la ciudad de Nueva York el 29 de junio de 2019. (Foto del CNS / Gregory A. Shemitz
Un grupo de obispos y fieles estadounidenses firma un manifiesto por la inclusión LGTBI en la Iglesia
Entre los firmantes, el cardenal Tobin y el arzobispo de Santa Fe
“Jesucristo enseñó el amor, la misericordia y la acogida a todas las personas, especialmente a las que se sentían perseguidas o marginadas de alguna manera; y el Catecismo de la Iglesia Católica enseña que las personas LGBTI deben ser tratadas con ‘respeto, compasión y sensibilidad”
“Aprovechamos esta oportunidad para decir a nuestros amigos LGBT, especialmente a los jóvenes, que estamos con vosotros y nos oponemos a cualquier forma de violencia, intimidación o acoso dirigido a vosotros”
“Dios os ha creado, Dios os ama y Dios está de vuestra parte”. Un grupo de obispos católicos de Estados Unidos, entre los que se encuentra el cardenal Joseph Tobin, y el arzobispo de Santa Fe, John Weser, han suscrito una declaración de apoyo a la inclusión del colectivo LGTBI en la Iglesia católica.
“Como vemos en los Evangelios, Jesucristo enseñó el amor, la misericordia y la acogida a todas las personas, especialmente a las que se sentían perseguidas o marginadas de alguna manera; y el Catecismo de la Iglesia Católica enseña que las personas L.G.B.T. deben ser tratadas con ‘respeto, compasión y sensibilidad'”, sostiene la declaración, publicada por la Fundación Tyler Clementi, una organización que lucha contra el acoso LGBTI en las escuelas, los lugares de trabajo y las comunidades religiosas, según relata America.
“Todas las personas de buena voluntad deberían ayudar, apoyar y defender a los jóvenes LGBT, que intentan suicidarse en un porcentaje mucho mayor que sus homólogos heterosexuales; que a menudo no tienen hogar porque sus familias los rechazan; que son rechazados, intimidados y acosados; y que son objeto de actos violentos en un porcentaje alarmante”, continúa la declaración.
El texto añade que “la Iglesia católica valora la dignidad dada por Dios a toda vida humana y aprovechamos esta oportunidad para decir a nuestros amigos LGBT, especialmente a los jóvenes, que estamos con vosotros y nos oponemos a cualquier forma de violencia, intimidación o acoso dirigido a vosotros.”
El arzobispo Wester dijo en una entrevista telefónica con America que firmó la declaración porque quería que L.G.B.T. que los jóvenes sepan “vales, tienes valor y eres un hijo de Dios”. “El acoso puede ser especialmente tóxico para los jóvenes que intentan aceptar su orientación sexual, sobre todo cuando ellos u otros malinterpretan las enseñanzas de la Iglesia sobre la homosexualidad y transmiten la idea de que ser gay es en sí mismo un pecado”, relató a America el arzobispo Wester, ex maestro de secundaria.
Con una gran incoherencia, la Iglesia Católica enseña que la homosexualidad es “objetivamente desordenada” y condena los actos sexuales entre personas del mismo sexo como pecaminosos. Pero al mismo tiempo, dice que las personas homosexuales “deben ser aceptadas con respeto, compasión y sensibilidad. Debe evitarse todo signo de discriminación injusta en su relación “. El arzobispo Wester dijo que el joven L.G.B.T. Las personas a veces pueden malinterpretar las enseñanzas de la iglesia sobre la homosexualidad y, como resultado, piensan incorrectamente que, de alguna manera, están aisladas del amor de Dios.
“Tenemos nuestras enseñanzas, que apreciamos y apreciamos, pero esas enseñanzas deben entenderse en el contexto adecuado de amor y misericordia”, dijo. “A veces la gente puede equivocarse: ‘Bueno, si es pecado participar en un acto homosexual, entonces debo ser una persona terrible’. La iglesia no enseña eso y es importante que [los jóvenes] no tengan esa impresión errónea. “ Añadió: “Creo que es trágico que los jóvenes de la L.G.B.T. La comunidad es intimidada y burlada, “llamándola” otra forma de intolerancia y prejuicio que vemos en nuestro país hoy “.
El obispo John Stowe, quien dirige la Diócesis de Lexington, Ken., Le dijo a América que firmó la declaración porque escuchó de exalumnos y estudiantes en las escuelas católicas de su diócesis que dijeron que el acoso de L.G.B.T. Los estudiantes pueden ser un desafío serio. “A veces, los comentarios ofensivos no fueron cuestionados o incluso los profesores se rieron de ellos”, dijo el obispo Stowe en un correo electrónico. “He escuchado de otros L.G.B.T. Católicos que lo que otros estudiantes experimentaron como los mejores años de sus vidas fueron a menudo experiencias traumatizantes para ellos, ya que experimentaron el rechazo social y las preocupaciones sobre el amor de Dios por ellos y si tenían alguna esperanza de salvación. Con demasiada frecuencia, estos estudiantes se han sentido aislados, a veces incluso con miedo de recibir apoyo de sus padres y familiares “.
El año pasado, el obispo Stowe y el arzobispo Wester aparecieron en un video ofreciendo apoyo a la comunidad L.G.B.T. comunidad. Se había programado que asistieran a una conferencia sobre cuidado pastoral y L.G.B.T. personas, organizadas por James Martin, S.J., que fueron reprogramadas debido a la pandemia. (El padre Martin, un editor general de América, ayudó a la Fundación Tyler Clementi a comunicarse con los obispos que podrían estar interesados en firmar la declaración). “Creo que es trágico que los jóvenes de la L.G.B.T. la comunidad es intimidada y se burla de ella “, dijo el arzobispo Wester, y lo llamó” otra forma de intolerancia y prejuicio que vemos en nuestro país hoy “.
Otros obispos que también firmaron la declaración han expresado previamente su apoyo a L.G.B.T. Católicos, incluido el cardenal Tobin. En 2017, habló con un grupo de aproximadamente 100 personas L.G.B.T. Católicos que se reunieron en la Catedral Basílica del Sagrado Corazón de Newark, y en 2019, le dijo a NBC News que encontró que el lenguaje de la iglesia en torno a la homosexualidad era “muy desafortunado” y “hiriente“.
El obispo Robert McElroy, quien dirige la Diócesis de San Diego, también firmó la declaración. En 2016, apoyó la idea de que la iglesia debería disculparse con L.G.B.T. personas por el maltrato histórico y pidiendo que la enseñanza de la iglesia sobre el tema utilice “un lenguaje que sea inclusivo, abarcador [y] pastoral”.
El obispo Steven Biegler de Cheyenne y el obispo Edward Weisenberger de Tucson, así como dos obispos auxiliares jubilados, el obispo Thomas Gumbleton de Detroit y el obispo Dennis J. Madden de Baltimore, también firmaron la declaración.
La Fundación Tyler Clementi lleva el nombre del estudiante de la Universidad de Rutgers que murió por suicidio en 2010 luego de un acto de intimidación en línea. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, los jóvenes lesbianas, gays y bisexuales son intimidados e intentan suicidarse en mayor proporción que sus pares heterosexuales. Los estudiantes trans reportan tasas más altas de acoso, ideación suicida e intentos de suicidio que los estudiantes no transgénero. El C.D.C. dice que las escuelas pueden ayudar a combatir el suicidio fomentando el respeto por los estudiantes y trabajando para reducir la intimidación y el acoso.
Jane Clementi, la madre de Tyler y cofundadora de la fundación, dijo a Estados Unidos que la fundación busca declaraciones afirmativas de los líderes religiosos a L.G.B.T. la juventud porque ha “visto de primera mano lo importante que es tener mensajes positivos en las comunidades religiosas para influir en las personas. Espero que un joven L.G.B.T. La persona leerá esta declaración y se sentirá apoyada, sabrá que no está sola y sabrá que hay miembros de su comunidad de fe que la apoyan ”, dijo Jane Clementi. “Espero que un joven L.G.B.T. La persona leerá esta declaración y se sentirá apoyada, sabrá que no está sola y sabrá que hay miembros de su comunidad de fe que la apoyan ”, dijo Clementi, y agregó que espera que los padres de L.G.B.T. Los niños no se sentirán aislados si pertenecen a tradiciones religiosas que históricamente no apoyan a L.G.B.T. personas.
Este no es el primer esfuerzo de alcance de fe de la Fundación Tyler Clementi. Está organizando una campaña dirigida a los líderes de la tradición bautista del sur y ha tratado de combatir los programas de terapia de conversión basados en la fe. En su sitio web, la fundación dice: “Tratar a las personas LGBTQ como menos valoradas, predicar a las personas LGBTQ y calificar la orientación sexual o la identidad de género de las personas LGBTQ como ‘pecaminosas’ son todos ejemplos potenciales de acoso basado en la religión”.
Hay alrededor de 430 obispos en los Estados Unidos, y con solo ocho que firmaron la declaración, la Sra. Clementi, quien fue criada como católica y que hoy asiste a una iglesia protestante, dijo que espera que otros también la firmen. “Estamos tratando de iniciar una conversación”, dijo, y señaló que la declaración “no va en contra de ninguna enseñanza católica, que he llegado a conocer como un mensaje de amor, misericordia e inclusión. Eso es muy importante para que la iglesia brille ante el mundo”, agregó.
***
Pero mientras esto siga vigente… sólo son gestos, buenos gestos, pero nada más… Y si quiere el papa, puede cambiarlo, como eliminó la Pena de muerte del Catecismo. Querer es poder, Francisco… y no parece que quieras.
En un documento de la Congregación para la Doctrina de la Fe, sostenían explícitamente, en 2003 (es el último texto oficial publicado al respecto), que “la Iglesia enseña que el respeto hacia las personas homosexuales no puede en modo alguno llevar a la aprobación del comportamiento homosexual ni a la legalización de las uniones homosexuales“.
También, hay que recordar el canon 2357 del Catecismo, que subraya que los comportamientos homosexuales “son contrarios a la ley natural. Cierran el acto sexual al don de la vida. No proceden de una verdadera complementariedad afectiva y sexual. No pueden recibir aprobación en ningún caso”.
***
Joe Biden ha levantado oficialmente la prohibición de que las personas transgénero sirvan en el ejército de los EE. UU. (Getty / MANDEL NGAN)
Joe Biden pone fin a la monstruosa prohibición militar trans de Trump en una victoria trascendental para los derechos LGBT +
Joe Biden ha firmado una orden para permitir que las tropas trans sirvan abiertamente en el ejército de los EE. UU., Lo que confina la odiada prohibición de Donald Trump a la basura de la historia.
Apenas cinco días después de asumir el cargo, el nuevo presidente ha actuado para abolir una de las políticas anti-LGBT + más tóxicas impuestas por su predecesor.
PUBLICIDAD
Una orden ejecutiva firmada el lunes ordena al Departamento de Defensa que elimine la vil política, que fue anunciada por Donald Trump a través de un tweet en 2017 sin ninguna consulta con los líderes militares.
Biden volverá a los procedimientos implementados por primera vez bajo la administración Obama que permiten a los miembros del servicio transgénero servir abiertamente una vez más, prohibiendo “separaciones involuntarias, despidos y negaciones de reenganche … sobre la base de la identidad de género“.
También dirige una revisión inmediata de todas las acciones tomadas bajo la política de Trump, ordenando la corrección de los registros militares en los casos en que el personal de servicio enfrenta discriminación por ser trans.
La Casa Blanca dijo en un comunicado: “El presidente Biden cree que la identidad de género no debería ser un obstáculo para el servicio militar, y que la fuerza de Estados Unidos se encuentra en su diversidad. Esta pregunta de cómo permitir que todos los estadounidenses calificados sirvan en el ejército se responde fácilmente reconociendo nuestros valores fundamentales. Estados Unidos es más fuerte, en casa y en todo el mundo, cuando es inclusivo. El ejército no es una excepción. Permitir que todos los estadounidenses calificados sirvan a su país en uniforme es mejor para los militares y mejor para el país porque una fuerza inclusiva es una fuerza más efectiva. En pocas palabras, es lo correcto y es de nuestro interés nacional “.
El personal militar trans está “emocionado y aliviado” de ver a Joe Biden poner fin a la prohibición
La orden probablemente allanará el camino para una resolución rápida de los desafíos legales presentados contra la política en nombre de los miembros del servicio y los reclutas transgénero.
Nicolas Talbott, un aspirante a miembro del servicio que demandó por su derecho a unirse al ejército, dijo: “Mi objetivo más alto es servir a mi país en el ejército de EE. UU. Y he luchado contra esta prohibición porque sé que estoy calificado para servir. Estoy emocionado y aliviado de que yo y otros estadounidenses transgénero ahora podamos ser evaluados únicamente por nuestra capacidad para cumplir con los estándares militares. Espero convertirme en el mejor miembro del servicio que pueda ser “.
La sargento Cathrine Schmid, miembro en servicio activo de 15 años del Ejército de los Estados Unidos, dijo: “Este es un momento significativo y esperanzador para nuestro país. Durante los últimos tres años, hemos luchado para demostrar que las personas transgénero no son una carga, un obstáculo o una distracción; somos una parte igualitaria y contribuyente de esta sociedad tanto como cualquier otro grupo, y este desarrollo reivindica que principio básico. No se trata simplemente de nuestro lugar en el ejército o mi lugar en mi unidad. Se trata de nuestro derecho a ser tratados como miembros iguales de la sociedad. Esta política dañina y atrasada ahora se colocará donde corresponde: en un capítulo muy corto y vergonzoso de la historia militar de Estados Unidos “.
Activistas LGBT + celebran el fin de la política de odio
Los activistas LGBT + celebraron la noticia, que se produce después de que Joe Biden emitiera una orden general de no discriminación LGBT + y comenzara a trabajar para derogar las reglas dañinas sobre la libertad de discriminar que se establecieron en los últimos días de la administración Trump.
El CEO de Lambda Legal, Kevin Jennings, dijo: “Esta prohibición discriminatoria abarató la valentía y el patriotismo de los miembros del servicio transgénero y las personas transgénero que buscan servir. Estamos agradecidos de ver al presidente Biden tomar medidas para relegarlo al cubo de la basura de la historia, donde pertenece “.
El presidente de la Human Rights Campaign, Alphonso David, dijo: “Durante años, los patriotas transgénero se vieron obligados a seguir ocultando su identidad mientras prestaban servicio en nuestro ejército. Pero hoy, gracias al presidente Joe Biden, al secretario Lloyd Austin y a los votantes a favor de la igualdad en todo Estados Unidos, pueden vivir y servir abiertamente como ellos mismos. El gobierno comenzará el proceso para eliminar una acción ejecutiva arbitraria y discriminatoria que no solo ha dañado a los miembros del servicio transgénero sino a todo nuestro ejército. El ejército más grande del mundo volverá a valorar la preparación sobre los prejuicios y las calificaciones sobre la discriminación “.
Trump anunció abruptamente la prohibición de los soldados transgénero a través de Twitter en julio de 2017, dejando en claro: “El gobierno de los Estados Unidos no aceptará ni permitirá que las personas transgénero sirvan de ninguna manera en el ejército estadounidense”.
El líder había citado los “tremendos costos médicos y la interrupción que implicarían las personas trans en el ejército”, aunque los costos de atender a las tropas transgénero ascienden a solo el 0,0003 por ciento del presupuesto anual del ejército.
Más tarde, un libro alegó que Trump había enfurecido en privado a los soldados transgénero a los que se les “cortaba” después de las discusiones informadas con legisladores republicanos que buscaban impulsar una medida presupuestaria anti-trans. Según los informes, tomó una decisión rápida sobre el tema sin consultar al Pentágono, lo que provocó un impacto devastador en las tropas y reclutas trans.
Fuente Pink News
Nancy, una mujer trans de 57 años de edad, narra su difícil experiencia en tiempo de la guerra debido a su identidad de género. La comunidad LGBTI sigue la lucha porque sus derechos humanos sean respetados.
Uno de los grandes logros de Nancy es no haber muerto durante los 12 años, tres meses y un día que duró el conflicto armado. Actualmente tiene 57 años de edad.
Por Jessica Orellana Ene 17, 2021
Nancy tiene 57 años en un país donde la esperanza de vida para una mujer trans es de 33 años, de acuerdo con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Es una sobreviviente. Uno de los grandes logros es no haber muerto durante los 12 años, tres meses y un día que duró el conflicto armado.
“No recuerdo cuántas veces fui abusada por los cuerpos de seguridad. Creo que como seis veces fui a parar detenida por la Policía Nacional y llevada a la “Media Luna”. Así le decían a una bartolina que estaba en el Castillo de la Policía. No había delito, solo me decían «vaya vos culero, subite que te vamos a detener». Nosotras preguntábamos por qué y solo a reír se ponían”, cuanta Nancy de sus mala experiencias durante la guerra civil.
Para 1975, Nancy tenía 11 años y fue cuando aceptó, con seguridad, cuál es su identidad de género. La reacción de su mamá fue llevarla a una cita con el psiquiatra, pero como la progenitora no obtuvo el resultado que esperaba, la echó de la casa.
Nancy encontró en la calle una familia adoptiva; otras mujeres trans con destinos similares. La falta de educación y de dinero la obligaban a prostituirse y también sufrir violencia sexual.
“En aquellos días no existían los derechos humanos. No había respeto alguno y menos para nosotras, nuestra palabra no existía”, recuerda Nancy 46 años después de que decidiera ser quien ella quería, sin importarle recibir el castigo por sobrepasar las normas y las construcciones sociales.
En 1979 inició la guerra en El Salvador que dejó 75 mil muertos y desaparecidos e incontables violaciones a los derechos humanos por parte de ambos bandos que no figuran en el Informe de la Comisión de la Verdad, los de la violencia sexual, es uno de esos delitos que no se han esclarecido ni judicializado..
“Aunque acá en San Salvador no fue tan fuerte la guerra sí sufrían los toques de queda. De repente, había enfrentamientos en los que podías perder la vida. Y ahí si no importaba quien eras”, explica.
Los soldados y oficiales podían ser amigos, pero también enemigos de las trans en esa época. Cuando no las violentaban, les pagaban por sexo.
“Los mismos militares nos contaban cómo había casos donde no perdonaban la vida de nadie. Yo fui testigo de cuántas mujeres trans fueron desaparecidas y asesinadas con crueldad, porque no solo es que las mataban, las desfiguraban con un odio horrible para que nadie las identificará”.
Una realidad que no cambió con la firma de los Acuerdos de Paz
En El Salvador no existen cifras oficiales sobre los crímenes de odio basados en la identidad y expresión de género o en la orientación sexual de las personas.
El único caso que se ha judicializado en el país como crimen de odio es el asesinato de Camila Díaz, tres policías la mataron a golpes. El crimen fue calificado como homicidio motivado por el odio a la identidad de género. En julio de 2020, los autores fueron condenados a 20 años de prisión cada uno, un hecho histórico para la justicia salvadoreña.
Hasta diciembre de 2019, el Observatorio de Estadísticas de Género, que depende de la Dirección General de Estadística y Censos del Ministerio de Economía, reportó por vez primera en su boletín semestral, con cifras de 2015 a junio de 2019, un apartado con data de hechos de violencia contra la población LGBTI.
Sus estadísticas contabilizaron para ese entonces 692 casos de violencia. Cabe destacar que estos solo corresponden a las denuncias recibidas en el sector justicia, Isdemu, sector salud, Ciudad Mujer y otras instituciones públicas. De estos casos, 29 proceden de denuncias de organizaciones de la sociedad civil.
Nancy sabe que ser trans en este país es de ir contracorriente. Ella cree que haberse trazado un propósito en la vida le ha ayudado a salir de la prostitución, porque sabía que ejerciendo esa profesión podía ser también asesinada.
La oenegé Comcavis Trans ha registrado al menos 600 homicidios de personas LGBTI en El Salvador desde 1992, año en que se firmaron los Acuerdos de paz.
De estas personas, las mujeres trans son la cara más visible de las disidencias sexuales por lo que están más expuestas a todo tipo de violencia, de discriminación e inclusive la a extorsión de las pandillas. Y de las denuncias que existen, la mayoría de agresores son integrantes de la Policía Nacional Civil (PNC), de acuerdo con informes de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH). Tener acceso a la justicia para ellas es una marcha cuesta arriba.
Una lucha reciente
Durante la guerra no existían organizaciones que velarán por sus derechos de la comunidad LGBTI. Así lo explica Camila Portillo, activista por los derechos de las mujeres trans. Tampoco estaban organizadas. Con la firma de los Acuerdos de paz y llegaron cambios y comenzaron a dar los primeros pasos para constituir una oenegé que las representará en 1994.
En ese contexto, Nancy pudo encontrar una opción distinta al trabajo sexual y se convirtió en defensora de derechos humanos LGBTI. Entró en un proceso de perdón y sanación que le permite ayudar a las nuevas generaciones trans.
“Hoy los jóvenes tienen más oportunidades para decidir quiénes son, oportunidades que yo hubiera querido tener en aquel entonces; aunque si me preguntan, no me arrepiento de lo que me tocó vivir porque me ha hecho ser quien soy”.
Pero la tolerancia no vino junto a los Acuerdos de Paz. Las garantías para respetar los derechos humanos no tenían la misma lectura para las personas LGBTI. No las reunificó con una sociedad que no estaba preparada ni educada.
“Siempre seguimos asediadas, violentadas y matadas”, reflexiona Nancy, aunque confiesa que ha percibido un poco más de respeto durante la última década.
“Antes yo no podía estar en la calle porque te levantaban y muchas veces no volvías y no porque yo me lo esté inventando sino porque yo lo viví, aunque a veces las cosas no son como quisiéramos, pero debemos conmemorar los Acuerdos de Paz y seguir luchando cada uno para garantizar nuestros derechos y no olvidar la historia”.
Fuente ElSalvador.com
Fotos EDH / Jessica Orellana
Por Verónica Stewart
Fotos: Fran Bariffi
El sábado 9 de enero, la comunidad LGBT+ del municipio de Azul finalmente tuvo su primera Marcha del Orgullo a pesar de la pandemia. Con todos los protocolos y cuidados correspondientes se puedo llevar a cabo el festejo, a 30 años de la primera marcha en Argentina. Pero lo que tenia que ser una celebración, terminó con amenazas de la Municipalidad por haber colocado una bandera de la diversidad en la estatua de San Martín.
“Se dragueó a San Martín y se la volvió una abanderada de nuestra orgullosa bandera multicolor”, contó Patx Ruiz, organizadorx de la marcha. Funcionarios municipales dijeron que iban a tomar medidas legales contra lxs activistas.
El secretario de Jefatura de Gabinete y Gobierno de la Municipalidad de Azul Alejandro Vieyra lo llamó “un hecho deplorable y bochornoso”. Por su parte, el intendente Hernán Bertellys instruyó al Departamento Legal del Municipio para determinar si lo sucedido podía ser considerado un delito bajo el Artículo 222 del Código Penal, el cual castiga con 1 a 4 años de prisión a quien ultraje públicamente un símbolo patrio.
“La cuestión acá es odiante”, dijo Patx Ruiz. La respuesta del INADI fue veloz y contundente: en su comunicado, expresó su repudio por la respuesta de los funcionarios municipales. Aseguró que “si algunos tuviesen el mismo compromiso que tuvo San Martín con la diversidad cultural y su política de incorporar a los pueblos originarios al proceso libertario de nuestros países, deberían estar preocupados y ocupados por los colectivos y sector más vulnerados de Azul”.
Un Municipio hostil
Federica Ciuro, organizadora de la marcha, milita en La Plata y tiene experiencia con municipios hostiles. “A mí no me sorprendió”, dijo a Presentes. “Sabía que de algo se iban a agarrar. Les molestó porque saben que tenemos cintura y una impronta política, que sabemos lo que queremos.”
Por su parte, Patx Ruiz contó que al comienzo les ofrecieron ayuda pero a diez días de realizar el festival les aseguraron que sería imposible. “Un día y medio antes de la marcha nos dijeron que no íbamos a tener luz, que era indispensable para al menos leer el manifiesto, porque supuestamente no teníamos autorización”, dijo.
Ese aviso no fue enviado ni por parte de las organizaciones autodenominadas “pro vida” ni por la Policía cuando realizaron sus respectivas manifestaciones en Azul.
Lxs organizadorxs creen que esto puso en evidencia lo necesaria que era la marcha. “Las respuestas conservadoras tanto del gobierno local como de las personas que se expresaron en las redes sociales también nos hicieron dar cuenta de que hay toda una lucha para hacer en Azul”, contó Francisco Bariffi, quien estuvo a cargo de la comunicación de la marcha, a Presentes. “La respuesta del municipio no nos saca fuerza ni opaca toda la positividad que se pudo construir por nuestra parte”, agregó. Angie Ruiz, organizadora de la marcha, dijo a Presentes que “la angustia o el enojo que esto nos pueda generar lo transformamos en poder para seguir visibilizándonos”.
“Mientras ellos se aseguran los seis votos que les quedan en Azul, nosotras queremos que no se nos mueran las travas a los 35 años”, dijo Patx Ruiz. “Una está tratando de dilucidar el mar y las formas del otro lado del océano, y esta gente está peleándose en un charco de agua”.
“Hay que darle a Azul su pequeña historia marica”
La organización de la marcha contó con la adhesión de más de 40 instituciones, empresas, comercios y particulares. Así, la marcha puedo organizarse de manera autogestiva y horizontal, con todos los protocolos y cuidados por el Covid cumplidos en todo momento.
“A diferencia de marchas masivas esto se sentía muy íntimo no solo por el número de personas, que igualmente para Azul era bastante, sino porque nos conocíamos entre todxs”, destacó Francisco Bariffi. Un amigo suyo incluso comentó lo liberador que era ahora poder marchar dragueado por la misma ruta que, años atrás, tomaba para ir a rugby, “preguntándose por qué lo estaba haciendo o sintiéndose sin la posibilidad de expresarse con total soltura”.
Federica Ciuro, otra organizadora de la marcha, dijo a Presentes que “en la marcha vi gente que se burlaba de mí cuando era chica. De repente lxs vi y entendí un montón de cosas, que quizás se burlaban de mí porque querían ser yo. Fue una reparación histórica para mí, para mi yo adolescente y mi niñez, y también para la ciudad”.
Federica llegó a pensar que no había gente en Azul para llevar a cabo una marcha del orgullo, pero el sábado se dio cuenta de que había gente. Solo faltaba reunirse. En ese sentido, Patx Ruiz destacó lo importante que fue la marcha por ser “la primera vez de muchas mostras en jauría”. Agregó, también, que la respuesta tan intensa por parte de la ciudad le recordó la importancia de descentralizar la lucha.
“Hay que darle a Azul su pequeña historia marica”, dijo Ruiz. “Tenemos que dejar de comernos la idea de las pequeñas patrias y los patriotismos. Eso nos muestra lo de la estatua: ¿a qué próceres estamos viendo? Nos merecemos más Juana Azurduy y Diana Sacayán. Podemos cuestionar a San Martín. Hay próceres viviendo todos los días de los que la historia no habla. Ojalá esas fueran las discusiones que nos diera el Estado.”
El INADI criticó el intento de criminalizar la movilización
La subdelegación del INADI de Olavarría publicó un comunicado en el que repudió “la animosidad dirigida por parte de algunos funcionarios municipales hacia el colectivo de la diversidad al sugerir que algunas intervenciones manifestadas en la concentración ameritaban la imputación de algún tipo de delito”. El texto completo:
El pasado fin de semana se realizó por primera vez en la ciudad de Azul la “Marcha del Orgullo”. Un hecho histórico marcado por la relevancia de poder expresar y dar visibilidad en la comunidad de Azul, las demandas, aspiraciones y necesidades de sectores vulnerados y discriminados a lo largo de toda nuestra historia.
La misma fue convocada por el colectivo de la diversidad sexual, integrado por diversas organizaciones de la sociedad civil, quienes invitaron a acompañar la Marcha que históricamente visibiliza las propias demandas que todavía esta democracia adeuda, como la real aplicación de la Educación Sexual Integral (ESI); el cumplimiento de la inclusión Laboral Travesti-Trans; crear y diseñar políticas públicas tendientes a erradicar la discriminación y estigmatización en todos los ámbitos donde las personas desarrollan sus relaciones interpersonales; garantizar el acceso a la salud, la justicia y la educación, como así también el derecho a acceder a una vivienda digna.
Ante la preocupación manifestada por parte de las autoridades locales acerca de la situación sanitaria de una concentración, desde el INADI Olavarría queremos señalar que la misma se realizó con todos los cuidados y recaudos necesarios.
Asimismo, repudiamos la animosidad dirigida por parte de algunos funcionarios municipales hacia el colectivo de la diversidad al sugerir que algunas intervenciones manifestadas en la concentración ameritaban la imputación de algún tipo de delito.
Si algunos tuviesen el mismo compromiso que tuvo San Martin con la diversidad cultural y su política de incorporar a los pueblos originarios al proceso libertario de nuestros países, debería estar preocupado y ocupado por los colectivos y sectores más vulnerados de Azul.
En un contexto de pandemia debemos decir que las demandas de un colectivo vulnerado deben ser tratadas con urgencia y están para ser resueltas por el estado tal como expresaba la consigna de la concentración.
Lo que se necesitan son Políticas Públicas activas que traten de ir en búsqueda de aquellxs a lx s que se les profundiza la situación de desigualdad e invitamos a las autoridades locales a trabajar en ese camino.
Fuente Agencia Presentes/INADI
Recordatorio
Cristianos Gays es un blog sin fines comerciales ni empresariales. Todos los contenidos tienen la finalidad de compartir, noticias, reflexiones y experiencias respecto a diversos temas que busquen la unión de Espiritualidad y Orientación o identidad sexual. Los administradores no se hacen responsables de las conclusiones extraídas personalmente por los usuarios a partir de los textos incluidos en cada una de las entradas de este blog.
Las imágenes, fotografías y artículos presentadas en este blog son propiedad de sus respectivos autores o titulares de derechos de autor y se reproducen solamente para efectos informativos, ilustrativos y sin fines de lucro. Por supuesto, a petición de los autores, se eliminará el contenido en cuestión inmediatamente o se añadirá un enlace. Este sitio no tiene fines comerciales ni empresariales, es gratuito y no genera ingresos de ningún tipo.
El propietario del blog no garantiza la solidez y la fiabilidad de su contenido. Este blog es un espacio de información y encuentro. La información puede contener errores e imprecisiones.
Los comentarios del blog estarán sujetos a moderación y aparecerán publicados una vez que los responsables del blog los haya aprobado, reservándose el derecho de suprimirlos en caso de incluir contenidos difamatorios, que contengan insultos, que se consideren racistas o discriminatorios, que resulten obscenos u ofensivos, en particular comentarios que puedan vulnerar derechos fundamentales y libertades públicas o que atenten contra el derecho al honor. Asimismo, se suprimirá aquellos comentarios que contengan “spam” o publicidad, así como cualquier comentario que no guarde relación con el tema de la entrada publicada.
no se hace responsable de los contenidos, enlaces, comentarios, expresiones y opiniones vertidas por los usuarios del blog y publicados en el mismo, ni garantiza la veracidad de los mismos. El usuario es siempre el responsable de los comentarios publicados.
Cualquier usuario del blog puede ejercitar el derecho a rectificación o eliminación de un comentario hecho por él mismo, para lo cual basta con enviar la solicitud respectiva por correo electrónico al autor de este blog, quien accederá a sus deseos a la brevedad posible.
Este blog no tiene ningún control sobre el contenido de los sitios a los que se proporciona un vínculo. Su dueño no puede ser considerado responsable.
Comentarios recientes