Una trabajadora trans de Burger King muere en EE.UU. por COVID y sus jefes culpan a “las hormonas”
Los empleados de un Burger King en California se declaran en huelga tras la muerte de una trabajadora trans que fue presuntamente obligada a trabajar a pesar de mostrar síntomas de la enfermedad.
Con los positivos y las muertes disparándose por las nubes y con Donald Trump pasando olímpicamente de todo (total, él no se va a quedar sin respirador si le hace falta) es normal ver que en un país sin sanidad pública los ricos de derechas salen a manifestarse en contra de las mascarillas mientras los pobres (de derechas o de izquierdas) se ven obligados a seguir trabajando si no quieren perderlo todo.
Angela Martínez Gómez era una de esas trabajadoras que, según parece, fue obligada por sus jefes a seguir trabajando a pesar de llevar una semana mostrando síntomas de la COVID-19. Hasta que murió. Eso es lo que denuncian el resto de empleados del Burger King de Santa Mónica (California) en el que Angela llevaba 15 años trabajando. Lo peor no es solo que la obligaran a trabajar o que la empresa no tomara ninguna medida de protección (lo que lleva a que ahora haya, como mínimo, otra empleada infectado con el coronavirus). Lo peor es que tras la muerte de Angela, y siempre según los trabajadores, los responsables del local aseguraron que la muerte de Angela, una mujer trans, la provocó el “inyectarse hormonas“.
“Burger King nos mantiene escondidos y ahora nuestras vidas y las de nuestras familias están en riesgo“, añade Yolanda, “Burger King no nos explicó que había casos confirmados o sospechosos de COVID-19 y no están siendo sinceros sobre lo que le ocurrió a Angela y Mariela.“
Según los trabajadores, en huelga tras la muerte de Angela, ni siquiera se ha puesto en cuarentena a otros trabajadores, el local no se ha cerrado para realizar una desinfección a fondo y la dirección no ha enviado a casa a otra trabajadora, identificada como Mariela, que muestra claros síntomas. El pasado viernes un grupo de empleados se concentró para mantener una vigilia portando pancartas en las que se leía “Say her name” y “Trans Live Matters“.
BREAKING: @BurgerKing workers are ON STRIKE after Angela Martinez Gómez, a trans co-worker, died after working with COVID-19 symptoms
BK denied Angela died of COVID, despite having symptoms.
BK blamed Angela’s death on hormone injections without evidence.
#TransLivesMatter pic.twitter.com/qXhisRTczT— Fight for $15 LA (@Fightfor15LA) July 10, 2020
Pero esos trabajadores temen ahora que Burger King tome represalias contra ellos por haber denunciado las condiciones de trabajo de Angela y la actitud de la empresa tras su fallecimiento. Aún así exigieron a la multinacional que pusiera en cuarentena con paga a los trabajadores y que se aseguraran de que todos tuvieran material de protección al reabrir. Y también han exigido al estado de California “que tome las medidas necesarias para hacer responsable a Burger King por las condiciones peligrosas y mortales en las que ha ordenado que trabajemos.”
Un portavoz de Burger King envió un comunicado a una televisión asegurando que les entristece profundamente la muerte de Angela, “que trabajó en Burger King durante más de 15 años“. Y ya.
¿Y sobre las medidas de seguridad? Desinfectaron el local la misma tarde en que aparecieron en televisión… y lo reabrieron al día siguiente.
Fuente LGBTQ Nation, vía la SuperQueer
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