Ganar la vida.
A veces cuando se pierde, se gana (Película Más allá de los sueños)
28 junio DOMINGO XIII DEL TO
Mt. 10, 37-42
Quien se aferre a la vida la perderá, quien la pierda por mí la ganará (v 39)
“Pues Él da a todos la vida, el aliento y todas las cosas” (Hch. 17, 25, Pablo en el Areópago)
“Los que obraron bien resucitarán para la vivir” (Jn. 5, 29)
“Sé fiel hasta la muerte y te daré la corona de la vida” (Ap. 2, 10)
La vida, ni se gana ni se pierde, simplemente se tiene, y esta vida, que tenemos y nos mantiene vivos, es el mayor tesoro, y cuando la perdemos, nos quedamos a la sombra.
“Y un día te das cuenta de que vivías dormido, pasabas a ciegas y sentías a medias. Si un accidente ha parado en seco tu vida, sigue soñando, pasea observando y ama apostando. Si un accidente ha parado por un momento tu vida, sabes de lo que estamos hablando”. (La vida es un regalo, María de Villota, piloto de Fórmula I y campeona).
Yo trato de potenciar mi vida sembrando semillas de nacer y crecer en cada surco que mi arado abre.
Mas lo que profundamente deseo es que, sembrada en abril, nazca en mayo y pueda recogerse en agosto, dando el ciento por uno, como contó Jesús en la Parábola del sembrador:
“Un agricultor salió a sembrar y a medida que esparcía las semillas por el campo, algunas cayeron sobre el camino, donde las pisotearon y los pájaros se las comieron. Otras cayeron entre las rocas, comenzaron a crecer, pero la planta pronto se marchitó y murió por falta de humedad; otras semillas cayeron entre espinos, los cuales crecieron junto con ellas y ahogaron los brotes. Pero otras semillas cayeron en tierra fértil, crecieron, ¡y produjeron una cosecha que fue cien veces más numerosa de lo que se había sembrado!”
A veces, cuando se pierde, se gana, se dice en la película Más allá de los sueños, dirigida por el norteamericano Vincent Ward.
Cuando sueñas vida y siembras pensamientos mientras sueñas, el grano de esas semillas jamás se pudre y acaba llenando unos graneros que luego, quien los sembró lleva al molino, amasan la harina las dueñas de la casa, meten las hogazas en el horno, y las reparten luego entre los pobres de la vida para que se alimenten.
Y Jesús, que lo vio desde Palestina, se sonrió y les dio las gracias a todos: al sembrador, al molino, al molinero y a las mujeres de la casa que lo metieron en el horno, al horno por cocerlo, y a los pobres que con él se alimentaron.
Con lo que cumplidamente se cumplió la profecía del Apocalipsis: “Sé fiel hasta la muerte y te daré la corona de la vida”, pudiendo certificar que Nietszche se había equivocado cuando dijo que Dios había muerto.
Las describió Jorge Manrique…
COPLAS POR LA MUERTE DE SU PADRE
Este mundo bueno fue
si bien usáramos de él
como debemos,
porque, según nuestra fe,
es para ganar aquél
que atendemos.
Aun aquel hijo de dios,
para subirnos al cielo
descendió
a nacer acá entre nos,
y a vivir en este suelo
do murió
Vicente Martínez
Fuente Fe Adulta
Comentarios recientes