Elena Milashina, la periodista que reveló la persecución contra los homosexuales en Chechenia, amenazada por el presidente Kadýrov
La vida de Elena Milashina, la periodista rusa que sacó a la luz los secuestros, torturas y asesinatos de homosexuales en Chechenia, podría correr peligro. Ramzán Kadýrov, el presidente de la república rusa del Cáucaso, la ha amenazado de muerte por un nuevo reportaje de investigación sobre su gestión de la pandemia de coronavirus. Los Gobiernos de Alemania y Francia han pedido a Rusia que investigue los hechos y proteja a Milashina. Desde que la periodista reveló la existencia de una persecución organizada contra la población homosexual, se han confirmado varias oleadas de represión homófoba promovida por las autoridades chechenas.
Hace ahora tres años, en abril de 2017, la comunidad internacional se estremeció ante las noticias publicadas por la periodista rusa Elena Milashina en el diario ruso Novaya Gazeta, que apuntaban a una persecución orquestada por las autoridades chechenas contra su población homosexual. A partir de ese momento, salieron a la luz informaciones que indicaban la existencia de auténticos campos de concentración en Chechenia, donde se detenía y torturaba a personas «sospechosas» de ser homosexuales para que delataran a otros miembros del colectivo. Mientras que algunos de los detenidos murieron en dichos campos, otros fueron asesinados por sus familias en lo que se conoce como «crímenes de honor».
A pesar de las numerosas peticiones a nivel internacional, las autoridades de Rusia no han abierto ninguna investigación oficial en relación a lo sucedido en la república caucásica. En diciembre de 2018, por ejemplo, la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) publicaba un informe que consideraba probada la existencia de pruebas manifiestas de la persecución, tortura y ejecución de personas homosexuales en Chechenia, acusando a las autoridades rusas de una ausencia de voluntad política para esclarecer los hechos y depurar responsabilidades. Una dejación que alentaba una segunda oleada de violencia homófoba desde enero de 2019.
Las informaciones de Milashina, la primera en alertar de esta situación, le han costado caras. En febrero fue agredida a golpes por una turba de quince personas en un hotel de Grozni, la capital de Chechenia, junto con la abogada Marina Dubrovina. Ahora la ha puesto en el punto de mira el propio presidente checheno Kadýrov, que desde su cuenta de Instagram ha advertido: «Si quieres que cometamos un crimen y nos convirtamos en criminales, dilo y ya está». La amenaza se producía después de que Milashina publicara un artículo alertando sobre la represión con la que el régimen checheno está gestionando la crisis producida por la pandemia de coronavirus.
Los responsables de Derechos Humanos de los Gobiernos alemán y francés han pedido a Rusia que investigue las amenazas de Kadýrov. La república caucásica, que disfruta de un elevado nivel de autonomía, forma parte de la Federación Rusa, aunque en las relaciones entre Moscú y Grozni intervienen muchos factores e intereses mutuos. Desde el año 2000 han sido asesinados cinco empleados del Novaya Gazeta, entre ellos la periodista Anna Politkóvskaya en 2006.
Fuente Dosmanzanas
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