Santiago Agrelo: “Sueño con una Iglesia que no tenga ningún peso político”
“La extrema derecha está subiendo como la espuma”, advierte el prelado gallego
“Regular la inmigración no equivale a impedirla (…). Una persona tiene derecho a emigrar y a hacerlo con seguridad”
“Hay situaciones que obligan a las personas más pobres a echarse al mar y morir”
“Continuamos siendo los ‘negreros’ que hemos sido siempre, los dueños de las vidas de otras personas”
| Jesús Bastante Agencias
“Sueño con una Iglesia que no tenga ningún peso político, como comunidad no tenemos otro destino en este mundo que vivir la fe”. El arzobispo emérito de Tánger, Santiago Agrelo, continúa desgranando píldoras de Evangelio por donde quiera que va. En esta ocasión, en la sede de Cáritas de Burgos, donde esta tarde pronunciará la charla-coloquio ‘Ver para acoger. Sociedad e inmigración’, organizado por Foro Iglesia Viva de Burgos.
En rueda de prensa anterior, Agrelo denunció la “desinformación”, en ocasiones buscada, de la sociedad española acerca de la inmigración, fomentada por el “silencio informativo” de las autoridades sobre lo que pasa en las fronteras. En las de Ceuta y Melilla, que él conoce muy bien, pocas veces hay periodistas para informar de lo que ocurre. “Las autoridades no lo permiten, y la única información que se recibe es la oficial”, lamentó Agrelo. “Esa información no es creíble ni fiable”.
Lenguaje que criminaliza al inmigrante
Junto a la falta de información, el prelado franciscano denunció la existencia de “un lenguaje que criminaliza” a las personas inmigrantes, relacionándoles con las mafias o la delincuencia. “Estas personas, simplemente, son víctimas de las mafias”, rechazó Agrelo, alertando de “un clima de rechazo” al inmigrante”, en lugar de tratarlos como “víctimas de injusticias inhumanas”.
Para Agrelo, “una persona tiene derecho a emigrar y a hacerlo con seguridad”, algo que no se da “en ningún país” del mundo. “La seguridad parece que es el criterio único en todos los discursos en política”, denunció, añadiendo que “regular la inmigración no equivale a impedirla”.
“Hay situaciones que obligan a las personas más pobres a echarse al mar y morir”, pero que es la propia sociedad la que pone a las personas más necesitadas en esta situación.
Los negreros de siempre
“Es una responsabilidad para todos nosotros”, resaltó Agrelo, quien añadió que “África ha sido una sucursal de Europa, y no puede seguir viviendo así”. “Continuamos siendo los ‘negreros’ que hemos sido siempre, los dueños de las vidas de otras personas”, denunció, lamentando el crecimiento de la extrema derecha. “Está subiendo como la espuma”.
Preguntado sobre el papel que debe tener la Iglesia en el tema de la inmigración, el arzobispo emérito de Tánger señaló que “no quiero que juegue ningún papel”. “Sueño con una Iglesia que no tenga ningún peso político, como comunidad no tenemos otro destino en este mundo que vivir la fe”, culminó.
Fuente Religión Digital
Comentarios recientes