Ser luz.
Es delicioso quedar inmersos en esta especie de luz líquida que nos hace seres diferentes y en ascuas (Paul Claudel)
9 de febrero. DOMINGO V DEL TO
Mt 5, 13-16
Brille igualmente vuestra luz ante los hombres
En la visión de Isaías de la ciudad irradiando luz desde lo alto y atribuyendo a todos los pueblos de la tierra, ve el evangelista la misión da anunciar la Buena Nueva.
Ser luz para los demás significa comprometerse con el hermano, convivir, perdonar, servir, hacer que la convivencia sea un oasis de alegría y apoyo recíproco.
Con dos imágenes de comprensión muy fácil, traza Jesús el retrato del creyente en la Iglesia:
Mt 5, 13-16
La de Sal y la de la Luz.
Y estas dos cosas las ven los demás en nosotros, cuando las mostramos con nuestras buenas obras.
Habrá que valorar también el acento en lo humilde y pequeño, un poquito de sal da mucho sabor, y una pequeña luz ilumina tanto. Pequeño o grande, como el papa Silvestre II (999-1003), al que se le conoció como “la luz de la Iglesia y la esperanza de su siglo”.
Y no olvidemos que la luz orienta y la sal condimenta.
Hemos sido invitados no a convertir todo el mundo en una salina, ni a incendiarlo, sino a permanecer generosos y fieles a nuestra vocación, que nos configura cristianos; y así sembraremos en los demás el gusto y el gozo de la esperanza.
No somos dueños de los cielos, ni de las grandes tormentas, pero sí siervos de sal y de la luz, que son despertadores que nos despiertan y levantan como el sonar del sol por la mañana, cuando ilumina las ideas, y la ballesta, que, con la cuerda tensa del deseo, dispara hacia los demás nuestra fosforescencia.
Se incendia, entonces sí, el bosque oscurecido de los otros, y la sal les conserva los valores.
Y al mismo tiempo que suscita en esos bosques apagados la esperanza de ser ellos también ballestas que descargan toneladas de sal y miríadas de luz, sobre los que la tienen apenas.
Y, como dijo Víctor Hugo:
“Cada hombre camina hacia la luz en su noche”.
Willigis Jäger ha escrito en Sabiduría eterna estas frases alusivas a la sal y la luz que nos atañen:
“La energía primordial que configura todas las formas y estructuras y nos regala a los hombres la auténtica interpretación de nuestra vida”
“Adentrarse en su conocimiento representa un paso decisivo en el proceso de maduración de la humanidad”
“La sabiduría eterna conduce a una vida en armonía con el fondo primordial del ser y nos familiariza con el auténtico significado de nuestra condición humana”.
Y Paul Claudel apunta a una luz líquida y a una sal sólida que nos ponen en brasas:
“Es delicioso quedar inmersos en esta especie de luz líquida que nos hace seres diferentes y en ascuas”.
EL BOSQUE DE LA NOCHE
Diarios de que la noche
constituía en cierto modo la patria de Julien Green,
autor de la novela.
En una ocasión dijo:
“He comprendido que somos sordos y ciegos,
que venimos de la noche para volver a la noche
sin saber nada de nuestro destino”,
en tono un tanto pesimista,
pues le pesaba el damero de la religión católica.
Y Víctor Hugo en cambio,
a quien el damero de la religión no le pesaba nada,
escribió en Las Contemplaciones esta estrofa:
“Cada hombre camina hacia la luz en su noche,
siempre el mismo tallo con la misma flor”.
Vicente Martínez
Fuente Fe Adulta
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